
Hisense se enfrenta a una demanda colectiva en Estados Unidos tras ser acusada de vender televisores sin la tecnología de puntos cuánticos (QLED) que promociona en su publicidad. La acción legal, presentada en el Distrito Sur de Nueva York, sostiene que la empresa china habría etiquetado sus televisores como QLED desde al menos 2017, cuando en realidad serían modelos LED convencionales.
La denuncia, interpuesta por el consumidor Robert Macioce a finales de febrero de 2025, argumenta que Hisense habría engañado a los clientes para justificar precios más altos. La demanda busca compensaciones económicas para los compradores afectados en Nueva York y exige que la compañía devuelva los beneficios obtenidos por estas prácticas comerciales.
Detalles de la demanda y modelos implicados
El caso señala que los modelos de televisores Hisense afectados incluyen las series QD5, QD6, QD65, QD7, U7 y U7N. Según los documentos judiciales, la empresa habría utilizado afirmaciones como que su tecnología QLED permite “ampliar significativamente la gama de colores” y generar “más de mil millones de tonos individuales”. Sin embargo, los demandantes aseguran que estos televisores no contienen puntos cuánticos en la cantidad suficiente para ofrecer los beneficios prometidos.
El demandante principal, Robert Macioce, afirmó que en noviembre de 2024 adquirió un televisor Hisense de 43 pulgadas de la serie QD5 por aproximadamente $160. Su compra se basó en la publicidad de la empresa, que destacaba la tecnología QLED. En la demanda, Macioce expresó que, si el televisor realmente contuviera la tecnología de puntos cuánticos como se anunciaba, consideraría comprar otro dispositivo de la marca en el futuro.

¿Qué es la tecnología QLED y por qué es importante en la demanda?
La tecnología de puntos cuánticos (QLED) se basa en nanopartículas semiconductoras que emiten colores específicos al recibir energía. Esta tecnología, adoptada por Sony en 2013 para su línea de televisores Bravia, mejora la reproducción del color y permite una mayor saturación en comparación con los televisores LED tradicionales.
En los televisores QLED, los puntos cuánticos se integran en una película colocada entre la retroiluminación LED y la pantalla LCD. Esto permite una gama de colores más amplia y una imagen más vibrante. Los demandantes alegan que los modelos de Hisense etiquetados como QLED no contarían con estos elementos esenciales o los tendrían en cantidades mínimas sin impacto real en la calidad de imagen.
Uno de los puntos clave de la denuncia es que los consumidores no pueden verificar la presencia de puntos cuánticos antes de la compra. No obstante, el documento judicial indica que los puntos cuánticos pueden detectarse a través de análisis químicos específicos, lo que permitiría confirmar si los televisores realmente contienen esta tecnología.
Hisense responde: “La demanda carece de fundamento”
Ante la acción legal, Hisense emitió un comunicado dirigido a NiusGeek, en el que defendió la calidad de sus productos y rechazó las acusaciones.
“Hisense respalda la alta calidad de sus productos, los cuales están diseñados para ofrecer innovación, confiabilidad y un desempeño excepcional a los consumidores en todo el mundo. Como una empresa comprometida con la excelencia, realizamos pruebas rigurosas para garantizar que nuestros productos cumplan con los más altos estándares de la industria”.

Además, la compañía afirmó que la demanda no tiene fundamento y que, debido a su política interna, no hará más comentarios sobre litigios en curso.
Impacto en el mercado y lo que busca la demanda
El caso cobra relevancia en un momento en que Hisense ha fortalecido su posición en el mercado estadounidense de televisores. Según los documentos presentados ante el tribunal, en el segundo trimestre de 2024, la empresa se posicionó como el segundo mayor vendedor de televisores en Estados Unidos, superada solo por Samsung.
La demanda busca representar a todos los consumidores que compraron los modelos mencionados en Nueva York dentro del período determinado por el tribunal. Entre las solicitudes se incluyen:
- Daños compensatorios para los afectados.
- Devolución de beneficios obtenidos de manera injusta.
- Pago de honorarios legales de los abogados que llevan el caso.
Los demandantes argumentan que Hisense habría utilizado tácticas publicitarias engañosas para influir en las decisiones de compra y lograr que los minoristas ofrecieran sus productos con descripciones incorrectas. Además, sostienen que la empresa vendió televisores de menor calidad a precios más elevados, aprovechándose de la confianza de los consumidores.
Por ahora, el caso sigue en curso y será el tribunal el que determine si las acusaciones tienen base suficiente para proceder con sanciones o compensaciones a los clientes.