
Reinventarse y tener éxito en el mundo de los negocios es algo que solo pocos han logrado hacer. Y es que para hacerlo es necesario esfuerzo, la visión y la perseverancia.
Las mismas a las que la familia protagonista de esta historia ha sabido tener y también el adaptarse a los cambios para encontrar oportunidades en medio de los desafíos.
Lo que comenzó como una humilde bodega en casa, con el tiempo se transformó en una de las principales empresas de transporte de pasajeros en el Perú: Turismo Cavassa.
Los inicios: el negocio familiar

Florinda Dante, nacida en Chiquián (Áncash), siempre tuvo claro su objetivo: sacar adelante a su familia. Junto a su esposo, Rodolfo Minaya, comenzó su trayectoria empresarial en 1974 con la distribución de artesanías locales.
Su negocio no solo les permitía generar ingresos, sino que también servía de plataforma para ayudar a sus vecinos a vender tejidos, ponchos y frazadas en mercados más grandes.
Sin embargo, en 1985, el auge de la artesanía disminuyó y la familia tuvo que replantear su modelo de negocio. Con gran intuición, Florinda identificó una nueva necesidad en su comunidad: el abastecimiento de productos de primera necesidad.
Así, su hogar se convirtió en una pequeña bodega que ofrecía abarrotes y artículos esenciales. Gracias al trabajo arduo y la colaboración de sus tres hijos, Carlos, Antonio y Vanessa, la bodega creció hasta convertirse en la distribuidora Cavassa, cuyo nombre está inspirado en las iniciales de sus hijos.
El salto al transporte

El éxito de la distribuidora Cavassa se cimentó en la eficiente administración de la familia, pero las dificultades económicas entre 1985 y 1990 pusieron a prueba su capacidad de adaptación.
A pesar de las dificultades, lograron mantenerse a flote y, con una visión de expansión, decidieron incursionar en un nuevo sector: el transporte.
El 12 de abril de 1994 marcó un hito en su historia con la fundación de Turismo Cavassa. Inicialmente, la empresa contaba con buses adaptados a las difíciles carreteras de la sierra, lo que les permitió conectar comunidades rurales con ciudades más grandes. Este paso no solo diversificó su negocio, sino que generó empleo y mejoró la movilidad en diversas regiones del país.
Expansión y consolidación

Un año después, la familia construyó su primera estación de servicio en Chiquián, lo que les permitió reducir costos operativos y asegurar el abastecimiento de sus unidades. Esta decisión estratégica contribuyó a la sostenibilidad de la empresa y, con el tiempo, establecieron más estaciones de servicio, fortaleciendo su presencia en el norte del Perú.
La expansión de Turismo Cavassa no estuvo exenta de dificultades. Entre 2016 y 2017, la empresa enfrentó sanciones de Indecopi debido a denuncias de consumidores. En lugar de ver esto como un obstáculo, lo tomaron como una oportunidad de mejora. Implementaron estrictos estándares de calidad y optimizaron su servicio al cliente, lo que les permitió recuperar la confianza del público y posicionarse como una de las compañías más confiables del sector.
Innovación y liderazgo

Actualmente, Turismo Cavassa es una de las principales empresas de transporte del país, con una flota moderna que incluye buses Volvo Euro 5, diseñados para ofrecer mayor seguridad y confort a los pasajeros. Además, cuenta con una red de estaciones de servicio estratégicamente ubicadas, lo que refuerza su sostenibilidad operativa.
En 2023, Florinda Dante fue reconocida con el premio Mujer Insigne por su contribución al desarrollo empresarial en el Perú. Este reconocimiento no solo resalta su trayectoria, sino que también pone en valor su papel como líder en el sector empresarial.
La compañía sigue innovando y expandiéndose. Recientemente, inauguró nuevas terminales terrestres y extendió sus rutas, logrando conectar 10 distritos en el norte del país. Su compromiso con la calidad y la excelencia ha convertido a Turismo Cavassa en un referente del transporte interprovincial en el Perú.