El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) lleva más de 44 horas luchando contra un voraz incendio en el jirón Cangallo, en el Centro de Lima. Con más de 50 unidades desplegadas, los bomberos continúan esforzándose para controlar las llamas que han afectado al menos seis edificaciones entre los jirones Cangallo y Junín.
A pesar de haber confinado el fuego, la emergencia sigue presentando un sinfín de dificultades para su total extinción. Según el brigadier general del CGBVP, Alfonso Paniso, este siniestro ha sido catalogado como un incendio de ‘código 4′, considerado “muy complicado” debido a los obstáculos que enfrentan para acceder a los inmuebles afectados.
“Si querían hacer un escenario perfecto para hacernos un incendio complicado, lo han logrado. Este es un incendio super complicado, que involucra entre cuatro y seis edificaciones diferentes. Nuestra estrategia es defensiva; no podemos ingresar al edificio. Todo el trabajo se realiza desde el exterior”, explicó Paniso.
El incendio se inició aproximadamente a las 5 de la tarde del lunes 3 de marzo y, hasta el momento, los bomberos han trabajado sin descanso para sofocarlo. Sin embargo, la falta de recursos y la dificultad de acceso han ralentizado las labores, por lo que la extinción total del fuego podría prolongarse hasta el jueves 6 de marzo.
Mientras tanto, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) ha informado que al menos 19 familias han sido reubicadas temporalmente en carpas instaladas en la Plaza Italia, en Barrios Altos. No obstante, se estima que la cifra de damnificados podría ser aún mayor, ya que muchas personas han optado por permanecer en los exteriores de sus viviendas por temor a saqueos.
Mario Cassareto, vocero del municipio de Lima señaló para Tv Perú que algunos predios afectados funcionaban como depósitos que almacenaban productos altamente inflamables, como útiles escolares, juguetes, peluches y artículos para piñatas, lo que habría facilitado la rápida propagación del fuego.
Estos lugares ya habían sido clausurados y multados previamente por incumplimientos de seguridad. Sin embargo, continuaban operando de manera irregular. “Ya se había impuesto sanciones, paralización de obra y clausuras, pero los responsables recurrieron a otras actividades legales para continuar con su negocio”, indicó Cassareto.
Una de las hipótesis más preocupantes es que el incendio haya sido provocado como parte de un acto de extorsión. La Policía Nacional (PNP) informó que recientemente capturaron a una banda criminal y, entre sus pertenencias, encontraron un teléfono celular que podría estar relacionado con el caso. Sin embargo, las autoridades aún están investigando esta posibilidad.
Los bomberos continúan su arduo trabajo, enfrentando el calor extremo y el riesgo de colapso de estructuras, mientras la ciudadanía y las autoridades permanecen en alerta ante la magnitud del siniestro en el corazón de la capital.
Vecinos encaran a vocero del municipio de Lima
Durante la visita de Mario Casaretto, representante de la Municipalidad de Lima, los vecinos de la Quinta del Carmen, una de las zonas afectadas por el incendio, expresaron su indignación. Denunciaron que, mientras se les impide realizar mejoras estructurales por normativas de protección patrimonial, almacenes y construcciones irregulares proliferan en el Centro Histórico.
Casaretto explicó que la municipalidad impone multas y clausuras, pero estas suelen ser anuladas por medidas legales. Sin embargo, los residentes señalaron que edificaciones recientes y depósitos de productos inflamables operan sin control, aumentando el riesgo en la zona. También alertaron sobre la presunta entrega irregular de permisos a empresarios, en su mayoría extranjeros.
Números de emergencia
- Central de Emergencias 911: Número único para emergencias.
- Bomberos: 116.
- Policía Nacional del Perú: 105.
- Samu (Servicio de Atención Médica de Urgencia): 106.
- Cruz Roja Peruana: 265-7000.
