
La planificación de viajes internacionales o nacionales que involucren a menores de edad en Perú requiere de un paso esencial: la autorización de viaje. Este documento, que debe ser gestionado con antelación, es indispensable para garantizar que los niños o adolescentes que tengan menos de 18 años puedan salir del país o desplazarse dentro de él sin inconvenientes legales.
Según informó Migraciones Perú, este trámite es obligatorio y tiene como objetivo principal proteger los derechos de los menores, asegurando que sus desplazamientos cuenten con el consentimiento de los padres o tutores legales, siempre que el menor no esté acompañado por ambos responsables. Este documento debe ser gestionado y presentado ante las autoridades correspondientes antes de la fecha del viaje.
De acuerdo a la necesidad, existen tres procedimientos: notarial, judicial y consular. Si solo el padre o la madre viaja con su hijo menor de edad, tendrá que presentar el primer tipo de autorización firmada por el progenitor que no los acompaña. En caso el niño, niña o adolescente viaje con un tercero, necesitará el documento firmado por ambos padres o tutores.
Si uno de los padres falleció, y el menor viaja en compañía del que se encuentra vivo, el progenitor tendrá que entregar la copia del acta de defunción y el acta de nacimiento del menor, siendo exceptuado, de esta manera, de la presentación de la autorización de viaje.

El segundo tipo se solicita en casos de que uno de los padres del menor se encuentra ausente (que haya abandonado a su familia), exista un proceso judicial en curso, con sentencia o que se niega a darlo; mientras que el tercero es cuando uno de los responsables se encuentran en el extranjero. En ese caso, el acompañante del menor deberá mostrar una autorización de viaje consular apostillada (legalizada) en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y, de ser el caso, traducida.
¿Cómo se solicita la autorización de viaje para menores?
El trámite de autorización de viaje tiene una vigencia de 90 días desde su emisión, y puede ser usada por una sola vez. Este documento debe ser gestionado ante un notario público o, en su defecto, ante un juez.
Para iniciar el proceso, los padres o tutores deben presentar una serie de documentos, entre los que se incluyen el número de DNI del menor, el de los padres o tutores, el de la persona responsable y el itinerario del viaje, así como datos de la aerolínea o medio de transporte que se usará para salir del país. Además, es necesario especificar el destino, la fecha de salida y retorno, así como los datos de la persona que acompañará al menor, si aplica.
Migraciones Perú enfatizó la importancia de realizar este trámite con suficiente anticipación, especialmente en temporadas altas de viajes, para evitar contratiempos que puedan afectar los planes familiares.

¿Qué pasa si uno de los padres no quiere autorizar el viaje?
En caso de que uno de ellos no pueda o quiera otorgarlo, se debe presentar una resolución judicial que autorice el viaje del menor. Es importante hacerlo con más de 3 o 4 meses de anticipación a fin de no tener complicaciones ni apuros previo al traslado.
Asimismo, la entidad recomendó verificar que todos los documentos estén actualizados y en regla antes de iniciar el trámite. Esto incluye la vigencia del pasaporte del menor, en caso de viajes internacionales, y la validez de los documentos de identidad de los padres o tutores.
Otro aspecto importante es la necesidad de conservar una copia de la autorización de viaje durante todo el trayecto, ya que este documento puede ser solicitado por las autoridades en cualquier momento.

¿Qué pasa si no tramito la autorización?
No cumplir con este requisito puede generar serios inconvenientes, como la imposibilidad de abordar el medio de transporte o incluso la cancelación del viaje. Según informó Migraciones Perú, las autoridades migratorias y de transporte están facultadas para denegar el embarque de menores que no presenten la autorización correspondiente.
Además, la falta de este documento puede derivar en sanciones legales para los padres o tutores, especialmente si se detecta que el menor está siendo trasladado sin el consentimiento de uno de ellos.