La frase “En carnaval todos se mojan, nadie se salva” suele escucharse en febrero, el mes de los carnavales en Perú. Durante estas festividades, es común que la gente participe en juegos con agua, ya sea en las calles, plazas o incluso en sus propios barrios. En muchos pueblos y ciudades, niños, jóvenes y adultos aprovechan esta época para lanzarse globos de agua y pintura, sin importar si la persona está participando voluntariamente o no.
Este dicho refleja la realidad de los carnavales: nadie está a salvo de ser mojado. Si caminas por la calle en plena celebración, es muy probable que termines empapado, aunque no quieras jugar. Es una manera simbólica de decir que, en esta festividad, la alegría envuelve a todos por igual. Incluso aquellos que intentan evitar el agua, muchas veces terminan alcanzados por una salpicadura inesperada o un globo lanzado desde un balcón.
Otros prefieren usar espuma en lugar de agua, una sustancia ligera que se rocía desde un envase presurizado. Precisamente, este producto fue utilizado para cubrir de espuma a una pareja de recién casados, quienes tuvieron la fortuna o el infortunio de casarse en pleno Carnaval de Ecuador. Como es sabido, esta festividad se celebra desde el viernes 28 de febrero hasta el 4 de marzo.
Pareja de recién casados fue cubierta de espuma
El domingo 2 de marzo de 2025, una pareja de novios selló su amor en la iglesia La Compañía, un templo histórico de Ecuador que fue testigo del esperado “Sí, acepto”. La novia, radiante de felicidad, lucía un vestido blanco impecable, un tono puro que, al salir del altar, se vio inesperadamente cubierto de espuma.
Lo ocurrido en el frontis del templo fue grabado por varios asistentes, quienes, desde la distancia, observaron cómo la espuma caía sobre un grupo de hombres que, reaccionando a tiempo, protegieron a la novia para evitar que su vestido se arruinara.
Pero, ¿qué motivó a los asistentes y algunos curiosos a arrojar espuma? Todo indica que, entusiasmados por el espíritu festivo del carnaval, decidieron celebrar el amor de los recién casados de una manera poco convencional, reemplazando el tradicional lanzamiento de arroz por esta sustancia ligera.
En un video publicado en la cuenta de TikTok @luisvasconez4, se observa a la pareja en la entrada de la iglesia, mirando con preocupación el panorama, pues los chorros de espuma se lanzaban a pocos metros de ellos. Al mismo tiempo, un grupo de personas coreaba “¡Que salgan, que salgan!”. Ya habían salido del templo, pero aún les faltaba descender unos pocos peldaños de una escalera de concreto para llegar a su auto.
Lo curioso es que el esposo llevaba un paraguas, tal vez porque previó lo que podría ocurrir. Y, en efecto, este objeto les sirvió de escudo cuando empezaron a caminar lentamente. Además, varios hombres los rodearon y cubrieron mientras descendían las escaleras, protegiéndolos del baño de espuma.
Tras el incidente, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Si bien hubo opiniones divididas, la mayoría coincidió en que lo sucedido fue una falta de respeto, ya que terminó afectando el traje de los recién casados.
“La ignorancia en su máxima expresión, debieron llamar a la policía y que se llevaran a más de uno por payasos. Entiendan que no a todo el mundo le gusta el carnaval”, comentó un usuario. Otro escribió: “No sé cómo las personas se alegran haciendo este tipo de cosas”, mientras que alguien más señaló: “Pobre mujer, le arruinaron su día especial. Está bien que sea carnaval, pero ellos estaban celebrando su boda, no jugando”.
Sin embargo, a pesar de la ola de críticas, la novia no se molestó por lo sucedido. Según Metro World News, la mujer declaró: “Tranquilidad, terminamos felices en la boda”.
Finalmente, más allá de las incomodidades, este hecho difícilmente será olvidado por la pareja. Eran conscientes de que algo así podía ocurrir, ya que decidieron casarse en pleno carnaval. Prueba de ello es que el esposo llevó un paraguas, anticipándose a lo inevitable.
