Un voraz incendio consume un edificio en el jirón Cangallo 400, en el Cercado de Lima, a unos metros del Instituto Nacional Materno Perinatal. El siniestro, reportado al promediar las 6 de la tarde de este lunes 3 de marzo, sigue sin ser controlado tras horas de intenso trabajo por parte del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP). El fuego amenaza con extenderse a más de siete quintas antiguas, donde habitan más de 80 familias.
Ante la magnitud de la emergencia, se han desplegado aproximadamente 70 unidades de bomberos en la zona. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, las llamas no han podido ser sofocadas y el peligro persiste para los residentes del lugar, quienes han tenido que evacuar apresuradamente sus viviendas y pasar la noche a la intemperie.
En ese contexto, el martes, alrededor de las 8:30 a. m., el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, se hizo presente en la zona para coordinar con los bomberos y la Policía Nacional del Perú acciones adicionales que permitan controlar el siniestro y brindar apoyo a los afectados. No obstante, su llegada tardía generó malestar entre los vecinos, quienes, horas antes, denunciaron la falta de atención por parte de las autoridades.

Vecinos denuncian abandono y falta de apoyo
Desde las primeras horas del incendio, los damnificados han expresado su indignación ante la ausencia de representantes del Gobierno y la Municipalidad de Lima para evaluar los daños y brindar asistencia a las familias afectadas.
“Desde las seis de la tarde no se ha acercado ninguna autoridad. Hemos tenido que salir para cuidar nuestras vidas. No tenemos a dónde ir y solo tenemos confianza en Dios. Estoy con mis hijos y mi esposo esperando un milagro. No podemos irnos porque están nuestras casas acá y hay personas que se han querido meter”, declaró una de las vecinas afectadas a Latina.
Muchos de los damnificados han pasado la noche en las calles, expuestos al frío y sin saber qué pasará con sus pertenencias. La rápida propagación del fuego obligó a decenas de familias a evacuar sus hogares sin poder rescatar sus bienes, mientras que otros se han quedado en las inmediaciones por miedo a que desconocidos ingresen a sus viviendas y saqueen lo poco que les queda.
Las autoridades aún no han informado sobre las causas del incendio ni han brindado un balance oficial de los daños. Mientras tanto, el humo y las llamas continúan amenazando la seguridad de los vecinos, quienes esperan una respuesta concreta de las autoridades para gestionar su reubicación o brindarles refugio temporal.

Más testimonios
“Nos dijeron que desalojáramos para evitar que las personas resulten dañadas. Yo vivo con mis hijos y mi esposo. Hemos sacado algunas cosas como el balón de gas”, relató una damnificada con evidente angustia en declaraciones para el citado medio.
De otro lado, una vecina logró rescatar a sus mascotas antes de abandonar su hogar. “Mis gatitos y mis perritos los he rescatado. Se los llevaron a otro sitio. En casa somos cuatro personas y mis hijas y mi esposo hemos dormido afuera. Vivimos aquí hace más de 20 años. No es la primera vez que ocurre un incendio en la zona”, mencionó.
Recomendaciones
- Evacuación urgente: Un incendio de código 4 representa un gran peligro, por lo que es fundamental desalojar la zona de manera rápida y ordenada.
- Alertar a los servicios de emergencia: Llamar de inmediato al 116 para contactar a los bomberos y solicitar asistencia médica en caso de ser necesario.
- No intentar apagar el fuego: En un incendio de esta magnitud, tratar de controlarlo sin el equipo adecuado puede ser peligroso. Es mejor dejar la tarea a los bomberos.
- Crear una zona segura: Las autoridades deben delimitar un perímetro alrededor del incendio para evitar que más personas corran riesgos.
- Cumplir con las órdenes oficiales: Es imprescindible seguir las instrucciones de bomberos, policías y personal de emergencia, ya que pueden ordenar evacuaciones o restricciones para proteger a la población.