
La muerte de Tamar Gutiérrez, una joven promesa del fútbol femenino en Perú, viene generando una profunda conmoción entre su comunidad y el país en general. La deportista de 29 años, quien destacaba en las canchas por su talento y disciplina, fue asesinada en su vivienda en Chincha (Ica), en lo que sería —según las autoridades— un nuevo caso de feminicidio.
El principal sospechoso es su pareja, Alexander Cabrera, de 19 años, quien habría cometido el ataque en medio de una discusión. Incluso, trascendió que este reconoció su accionar delictivo en el interrogatorio ante la Policía Nacional. Lo cierto es que el caso de la joven caso ya desató una ola de indignación y pedidos de justicia, mientras la investigación sigue su curso.
Tamar nació en Huancavelica, en el seno de una familia numerosa. Desde pequeña, mostró una gran pasión por el fútbol, destacando en torneos escolares y equipos locales. Su talento y dedicación la llevaron a obtener una beca de estudios a través del programa Beca 18, con la que pudo ingresar a una universidad en Ica para estudiar Ingeniería Civil.

Además de su formación académica, Tamar se integró rápidamente al equipo de fútbol de la universidad, donde se convirtió en una de las jugadoras más apreciadas. Según sus compañeras y entrenadores, se distinguía por su actitud positiva, su disciplina y su entrega en cada partido.
“Siempre daba lo mejor de sí en cada entrenamiento. Tenía un gran futuro por delante”, expresó uno de sus entrenadores.
Una relación marcada
En la universidad, Tamar conoció a Alexander Cabrera, con quien inició una relación. De acuerdo a los testimonios de amigos y vecinos, la pareja comenzó a convivir, pero con el tiempo surgieron problemas. Las discusiones se hicieron frecuentes y la relación empezó a verse marcada por la desconfianza y el control por parte del hombre.

“Él no era una persona social. Siempre estaba callado, no saludaba a nadie. Se veía sumiso, pero también notábamos que discutían mucho”, comentó un familiar de la joven.
Otros testimonios señalan que Tamar intentó alejarse de él en varias ocasiones. “Ella le pidió que se fuera, que no quería seguir con la relación, pero él no aceptaba”, relató una amiga.
Captura del sospechoso
El pasado 19 de febrero, la situación tomó un giro trágico. Según la investigación policial, Cabrera habría atacado a Tamar con una comba, golpeándola en la cabeza hasta dejarla inconsciente. Luego, arrastró su cuerpo hasta la cama y, para ocultar lo sucedido, roció el lugar con combustible y le prendió fuego antes de huir.

Las llamas alertaron a los vecinos, quienes llamaron a los bomberos y la policía. Al ingresar a la vivienda, los agentes encontraron el cuerpo de Tamar calcinado, con signos evidentes de violencia en el cráneo. Las autoridades iniciaron una intensa búsqueda del sospechoso, quien fue capturado horas después.
Al ser interrogado, Cabrera habría confesado el crimen, asegurando que lo cometió en medio de una discusión. Actualmente, se encuentra bajo prisión preventiva por nueve meses, mientras el Ministerio Público reúne pruebas para sustentar la acusación por feminicidio.
Un adiós entre dolor
La muerte de Tamar dejó un profundo vacío en su familia, amigos y compañeras de equipo. En su honor, se organizó un partido de despedida, donde sus compañeras la recordaron con mensajes de cariño y agradecimiento. “Nos ayudaste a ganar muchos trofeos, pero este último es para ti”, expresó una de ellas durante el homenaje.

Su madre, devastada por la pérdida, pidió justicia. “Mi hija tenía sueños, quería terminar su carrera, quería ayudarme a construir nuestra casa. Ahora solo me queda exigir que el responsable pague por lo que hizo”, dijo entre lágrimas.
El caso de Tamar Gutiérrez, además, reaviva el debate sobre la violencia de género en el país, donde los feminicidios continúan siendo una grave problemática. Mientras el proceso judicial avanza, su familia y amigos mantienen firme su exigencia: que se haga justicia y que su historia no quede en el olvido.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”.

También puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular, recuerda que atiende las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Además, puedes acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM) del MIMP, los cuales se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Cuenta, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.