
La Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) ha señalado que el modelo regulatorio vigente en el país podría comprometer seriamente la expansión del gas natural, afectando tanto la sostenibilidad del servicio como el desarrollo de infraestructura energética. Según informó la SPH, la falta de reconocimiento de las inversiones realizadas por los concesionarios en las fijaciones tarifarias actuales representa un obstáculo significativo para la masificación del gas natural, un recurso clave para el desarrollo económico y social de las regiones peruanas.
De acuerdo con la SPH, esta situación no solo pone en riesgo el acceso a una fuente de energía más económica y limpia para los hogares, comercios, industrias y vehículos que utilizan gas natural vehicular (GNV), sino que también amenaza la competitividad de las regiones. Sectores económicos que dependen del gas natural para sus procesos productivos podrían enfrentar mayores dificultades para operar de manera eficiente, lo que impactaría directamente en su capacidad de desarrollo.
La importancia de un marco regulatorio predecible y justo
El gremio enfatizó que para garantizar la expansión de las redes de gas natural y el desarrollo de nuevos proyectos, es fundamental contar con un marco regulatorio que ofrezca estabilidad, predictibilidad y seguridad jurídica a los concesionarios. Según detalló la SPH, estas condiciones son esenciales para fomentar la inversión en infraestructura energética y asegurar la continuidad del servicio en todo el país.
Felipe Cantuarias, presidente de la SPH, destacó la relevancia de establecer reglas claras y viables para el sector. “El país necesita una regulación predictible y justa que incentive la inversión y priorice el desarrollo sostenible de la infraestructura energética. La masificación del gas natural es una oportunidad clave para mejorar la calidad de vida de la población, reducir la pobreza energética y fortalecer la competitividad del Perú. Sin embargo, esto solo será posible si las reglas del sector permiten que los proyectos se ejecuten con viabilidad económica”, afirmó Cantuarias.

Impacto en las regiones y en la calidad de vida de los peruanos
La SPH advirtió que, sin un entorno regulatorio adecuado, las regiones serán las principales perjudicadas. La falta de masificación del gas natural limitaría el acceso de las familias peruanas a una fuente de energía más asequible, lo que podría agravar la pobreza energética en el país. Además, la ausencia de una infraestructura adecuada afectaría a los sectores productivos que dependen del gas natural, reduciendo su competitividad y capacidad de crecimiento.
El gremio también subrayó que la masificación del gas natural no solo tiene implicaciones económicas, sino también ambientales. Al tratarse de una fuente de energía más limpia, su uso contribuye a la reducción de emisiones contaminantes, lo que es crucial para avanzar hacia un desarrollo sostenible en el país.
Llamado a las autoridades para revisar el modelo regulatorio
En este contexto, la SPH hizo un llamado a las autoridades para que revisen de manera urgente el modelo regulatorio actual. Según la organización, es necesario realizar análisis técnicos adecuados que permitan establecer un marco normativo que promueva la inversión y facilite la expansión de las redes de gas natural en beneficio de todas las regiones del país.

La SPH insistió en que la masificación del gas natural representa una oportunidad única para mejorar la calidad de vida de los peruanos y fortalecer la economía nacional. Sin embargo, advirtió que esto solo será posible si se garantiza un entorno regulatorio que permita a los concesionarios ejecutar proyectos con viabilidad económica y sostenibilidad a largo plazo.
Un desafío para el futuro energético del Perú
El debate sobre el modelo regulatorio del gas natural en Perú pone de manifiesto los retos que enfrenta el país para garantizar un acceso equitativo y sostenible a esta fuente de energía. Según la SPH, la falta de incentivos adecuados para la inversión podría frenar el desarrollo de una infraestructura clave para el progreso de las regiones y la mejora de la calidad de vida de la población.
La organización reiteró su compromiso de trabajar con las autoridades y otros actores del sector para encontrar soluciones que permitan superar estos desafíos y asegurar un futuro energético más inclusivo y sostenible para el Perú.
