El congresista no agrupado Carlos Anderson denunció este miércoles la existencia de 4,500 “trabajadores fantasmas” en el Parlamento y solicitó la realización urgente de una auditoría. “Pónganlos a todos en la Plaza Bolívar y pasemos lista a ver si los reconocemos. No hay forma de que los 4,500 estén por ahí realmente, no existen”, dijo en una entrevista difundida por Canal N.
El legislador también señaló que, según su información, en la Oficina de Comunicaciones del Parlamento laboran al menos cien personas. “Es lo que tengo entendido. Entonces, tú dices que el Congreso debería tener una imagen fantástica, pero siempre veo a las mismas personas”, comentó.
Anderson amplió su crítica hacia todo el Estado peruano al sugerir que se ha instalado una cultura de “ñoquis”, término utilizado por el presidente argentino Javier Milei para referirse a empleados públicos que, aunque cobran del erario público, en realidad no trabajan y solo se presentan al final del mes para firmar la nómina.
“En el Estado peruano hay un millón y medio de trabajadores, y me pregunto: ¿quién está haciendo auditorías para ver si realmente aquí no hemos desarrollado una cultura de los ‘ñoquis’ como en Argentina?”, afirmó.
Asimismo, expresó su preocupación por la falta de fiscalización y advirtió sobre la necesidad de auditorías externas que revisen detalladamente cada línea de gasto parlamentario. “Te aseguro que hay mucho ‘ñoqui’ en el Estado peruano y con seguridad también en el Congreso, pero necesitamos auditorías externas”, señaló.
También criticó el papel de la Contraloría General de la República, a la que calificó de “pintada”, y afirmó que su ex titular, Nelson Shack, “se dedicó a construir un imperio con el 2% que tenía de control concurrente”.
“La Contraloría está pintada, es una veeduría del crimen y la corrupción. Él mismo contrató a 4,000 personas, más o menos, en la Contraloría. ¿Acaso ha disminuido la corrupción en el Congreso? Para nada”, indicó al respecto. “No hay ninguna fiscalización en el Congreso, es un imperio en sí mismo. Si no, ¿cómo explicas tú que haya ido de 641 millones de soles a casi 1,500 millones de soles sin que haya cambiado nada?”, agregó.
En noviembre pasado, la Mesa Directiva aprobó un presupuesto histórico para el Congreso en el año fiscal 2025, por un total de S/ 1.412.401.268,00, con el respaldo del presidente del Parlamento, Eduardo Salhuana, y sus vicepresidentes.
El aumento sostenido en los últimos dos años supera el presupuesto de S/ 1.084.148.245,00 para 2024, de los cuales S/ 832.148.829,00 se destinaron al pago de personal y obligaciones sociales. El mayor gasto corresponde a sus 3,600 trabajadores, de los cuales más de mil son cargos de confianza.
En 2023, según La República, el Parlamento también solicitó un crédito suplementario de S/ 70 millones, pero el Ejecutivo solo le aprobó S/ 48 millones. En esa oportunidad, la prioridad congresal fue contratar más personal.
Desaprobación
Según una reciente encuesta de Ipsos, el Congreso tiene a la fecha una desaprobación del 88%, porcentaje que lo convierte en una de las instituciones con menor respaldo ciudadano debido a acusaciones de corrupción y una presunta red de prostitución en su interior.
Salhuana ha visto aumentar su desaprobación, que subió del 71% en diciembre al 78% en enero, mientras su aprobación se mantiene en un 7%. La presidenta Dina Boluarte, por su parte, enfrenta un rechazo del 92%, con una aprobación de solo el 5%.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, comparte una aprobación del 5%, pero su desaprobación aumentó al 79%. En tanto, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, registra un 78% de desaprobación, con una aprobación de solo el 6%.
