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Una adolescente de 17 años en Huánuco vivió una experiencia que resaltó la importancia de la seguridad en los procedimientos odontológicos. Durante la extracción de un molar afectado, un movimiento brusco de la paciente provocó la rotura de la aguja utilizada para la anestesia local.
Parte de esta aguja se desplazó internamente, alojándose cerca de la base del cráneo, una ubicación de alta complejidad. Dado que los hospitales locales carecían de especialistas en cirugía bucal y maxilofacial, la joven fue referida al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), ubicado en el distrito limeño de Breña.
Los padres, consumidos por el temor y la angustia ante la posibilidad de que la aguja migrara hacia el cerebro de su hija, poniendo en grave riesgo su vida, tomaron la decisión de trasladarla de inmediato a la capital.
No confiando en la disponibilidad o rapidez de los servicios de emergencia, optaron por utilizar su propio vehículo para asegurar que su hija recibiera la atención médica especializada que requería con la mayor celeridad posible.
Tras una evaluación exhaustiva, incluyendo una tomografía que reveló la ubicación precisa del objeto extraño, se programó una intervención quirúrgica. El cirujano maxilofacial del INSN, Dr. Humberto Espada, lideró la operación, que consistió en una incisión intraoral en la encía para acceder al área afectada.
“El abordaje fue intraoral. Se le realizó una incisión de 1 cm en la encía y se avanzó con mucho cuidado hasta llegar a la zona donde se encontraba alojado el cuerpo extraño. Se preservó las partes nobles donde se ubican nervios y vasos”, explicó.
El especialista indicó que gracias a la oportuna cirugía se evitó que la aguja continuará avanzando por los planos musculares hasta la base del cráneo y seguir por una zona de huecos y llegar al cerebro.

Riesgos asociados a procedimientos odontológicos
Aunque incidentes como este son excepcionales, resaltan la importancia de una práctica odontológica segura. Según un estudio publicado en la revista Perú Odontológico, se reportaron 167 eventos adversos durante tratamientos odontológicos, representando un 10.18% del total de procedimientos realizados en un periodo determinado.
Los eventos más frecuentes incluyeron hipersensibilidad post-tratamiento restaurador, sobreobturación o subobturación con sintomatología en endodoncia, y alveolitis dental post-extracción.
La implementación de sistemas de registro y notificación es esencial para identificar y gestionar estos eventos adversos, permitiendo la elaboración de protocolos y lineamientos que garanticen una atención segura y de calidad.

Recomendaciones para Pacientes y Profesionales
Para minimizar los riesgos asociados a los procedimientos odontológicos, es crucial que tanto pacientes como profesionales adopten medidas preventivas.
Para los pacientes:
- Selección de profesionales calificados: Asegurarse de que el odontólogo esté debidamente acreditado y tenga experiencia en el procedimiento a realizar.
- Comunicación abierta: Informar al odontólogo sobre cualquier condición médica preexistente, alergias o medicamentos que se estén tomando.
- Higiene bucal adecuada: Mantener una rutina de higiene oral rigurosa para prevenir infecciones y complicaciones.
Para los profesionales:
- Actualización continua: Participar en programas de formación y actualización para estar al tanto de las mejores prácticas y avances en odontología.
- Protocolos de seguridad: Implementar y seguir estrictamente protocolos de seguridad y bioseguridad en cada procedimiento.
- Gestión de riesgos: Establecer sistemas de registro y notificación de eventos adversos para mejorar la calidad de la atención y prevenir futuros incidentes.
La seguridad en la práctica odontológica es responsabilidad compartida entre profesionales y pacientes. La adopción de medidas preventivas, la educación continua y la comunicación efectiva son fundamentales para garantizar procedimientos seguros y efectivos. Casos como el ocurrido en Huánuco subrayan la necesidad de una atención especializada y protocolos rigurosos para manejar situaciones complejas, protegiendo así la salud y el bienestar de los pacientes.