Aníbal Torres ha repasado sus últimos días en el gobierno de Pedro Castillo, expresidente que el pasado 7 de diciembre de 2022 dio un golpe de Estado horas antes de que se vote una tercera moción de vacancia en su contra. El expresidente del Consejo de Ministros no ha dudado en cuestionar la lealtad de la hoy presidenta de la República Dina Boluarte.
“Sabíamos que estaba haciendo su negocio para derrocar a Pedro Castillo. No se podía (hacer nada) porque era la vicepresidenta elegida”, dijo el expremier en conversación con Pulso Informativo. Además, indicó que entre la hoy jefa de Estado y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, existía un acuerdo para poner fin al gobierno elegido en el 2021.
Torres consideraba que era mejor tener cerca a la “enemiga”; por ello no se la apartó del gobierno ni de su cargo de ministra de Desarrollo e Inclusión Social. “Tenerla lejos era incentivar la caída de Castillo más rápidamente”, aunque supiera que el fin de su paso por Palacio de Gobierno era inminente. “Nosotros sabíamos que Castillo y nosotros teníamos que caer, eso lo sabíamos. Nos sorprendió que duremos más de un año y medio porque con ese poder extraordinario en contra de Castillo de todas maneras iba a caer”, agregó.
Como Poder Ejecutivo, Pedro Castillo ni sus aliados eran conscientes de que “democráticamente no podía hacer nada”. La oposición en el Congreso y la ola de cuestionamientos había llegado a tal punto que pronto dejaría de vestir la banda presidencial.
Como se recuerda, dicho mandato culminó con un mensaje a la Nación en la que Castillo anunciaba la disolución del Congreso, la reorganización del Poder Judicial y Ministerio Público, el inicio de un gobierno de excepción que contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas. Estos últimos se negaron a cumplir con la orden que violaba la Constitución Política del Perú y se procedió con la toma de mando de Dina Boluarte.
Aníbal Torres fue ministro de Justicia y Derechos Humanos del gobierno de Castillo, pasó a ser presidente del Consejo de Ministros y luego asesor del jefe de Estado. Fue en esta última etapa que habría participado en la planificación del golpe de Estado de 2022. El Ministerio Público lo ha incluido en una investigación por los presuntos delitos de rebelión y conspiración, pero no cumple prisión preventiva como el exrepresentante de Perú Libre.
Golpe de Estado
En un sorpresivo mensaje televisado, Pedro Castillo anunció la disolución del Congreso de la República, la instauración de un gobierno de emergencia excepcional, la reorganización del Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia, además de decretar un toque de queda.
El anuncio se dio horas antes de que el Congreso votara una moción de vacancia (destitución) en su contra por incapacidad moral, la tercera presentada durante su mandato. Castillo justificó sus acciones argumentando una supuesta obstrucción política y una persecución judicial en su contra, ya que estaba bajo diversas investigaciones fiscales por corrupción.
Sin embargo, su intento de golpe no contó con el apoyo institucional necesario. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional rechazaron la medida, calificándola de inconstitucional. Su propio gabinete, incluidos ministros y funcionarios cercanos, renunciaron de inmediato. En pocas horas, el Congreso aprobó la vacancia presidencial con 101 votos a favor y Dina Boluarte, la entonces vicepresidenta, asumió la presidencia.
Castillo intentó huir hacia la Embajada de México para pedir asilo, pero fue detenido en el camino. Actualmente enfrenta procesos judiciales por rebelión y conspiración. Su esposa e hijos sí lograron viajar al país azteca donde se encuentran hasta la actualidad.