Un incendio de grandes proporciones se desató durante la tarde del miércoles 26 de febrero en la galería Las Malvinas Cantagallo, ubicada en la Vía Evitamiento, cerca de Cantagallo, en el distrito del Rímac. El siniestro, que comenzó en la segunda zona del establecimiento, ha afectado tanto a viviendas como a comercios, desatando una rápida movilización de los bomberos y las autoridades locales para contener las llamas y evitar su propagación a zonas cercanas.
El fuego comenzó en una de las áreas más vulnerables de Cantagallo, donde se encuentran varias viviendas y establecimientos dedicados a la venta de productos de pinturas y aerosoles. Según reportes de los bomberos y testigos presenciales, las llamas se propagaron rápidamente debido a la naturaleza inflamable de los materiales presentes en la zona.
El incendio afectó principalmente la segunda sección de la galería, una zona donde residen varios comerciantes y personas. Afortunadamente, no llegó a alcanzar la primera área del establecimiento, donde se encuentran comercios dedicados a la venta de fierros, materiales de construcción y objetos de segunda mano. Las autoridades aún desconocen las causas exactas del siniestro, aunque los bomberos continúan investigando los posibles factores que contribuyeron a su rápida expansión.
Respuesta de los bomberos y autoridades
En cuanto a la respuesta de emergencia, ocho unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú se desplazaron al lugar para controlar el fuego, junto con una bomba que permitió asegurar el suministro constante de agua. Gracias a los esfuerzos coordinados de los bomberos y los residentes, las llamas pudieron ser contenidas después de varias horas de trabajo intenso.
Además de los bomberos, las autoridades locales también se hicieron presentes en el lugar. La Policía Nacional del Perú (PNP), a través de la comisaría del Rímac, y la Municipalidad de Lima coordinaron esfuerzos para garantizar la seguridad en la zona, evitando que la situación empeorara y asegurando que la evacuación se realizara de manera ordenada.
Evacuación y medidas de seguridad
A medida que el fuego avanzaba, los comerciantes y residentes de las viviendas cercanas se vieron obligados a evacuar la zona para protegerse de los peligros que representaba el siniestro. Varios vecinos de Cantagallo, conscientes de la urgencia de la situación, colaboraron activamente con los bomberos, ayudando en las tareas de extinción con baldes de agua y proporcionando asistencia en la evacuación de los más vulnerables.
La rápida propagación de las llamas generó gran alarma entre la comunidad, ya que el incendio afectó las estructuras de madera de las viviendas cercanas. Sin embargo, no se reportaron personas heridas ni víctimas mortales, aunque los daños materiales en las viviendas y comercios fueron considerables. Las autoridades se encargaron de coordinar el resguardo de los inmuebles afectados, y el Minsa desplegó ambulancias en caso de que fuera necesario brindar atención médica a los afectados.
Evolución y control del incendio
Tras intensas horas de trabajo, los bomberos lograron finalmente controlar el incendio, evitando que se extendiera. Aunque las llamas fueron sofocadas, la zona sigue siendo monitoreada por las autoridades locales para evaluar el impacto total del siniestro y garantizar que no haya nuevos riesgos. Las autoridades también han comenzado a realizar las evaluaciones correspondientes para determinar el alcance de los daños materiales y proceder con las acciones necesarias de asistencia y reparación.
Por su parte, los vecinos de la zona informaron que las intensas llamas del siniestro fueron completamente controladas y a través de redes sociales agradecieron a los “jóvenes de Cantagallo” por su invaluable ayuda para socavar el fuego. Además, compartieron fotos de las estructuras después del siniestro.
Clasificación y manejo de emergencias
El incendio fue clasificado como “Código 2″, según la clasificación de magnitudes del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú. Este sistema de clasificación permite a las autoridades y a los bomberos evaluar el grado de riesgo del siniestro y determinar la respuesta necesaria. Dicha clasificación, indica que el incendio estaba en progreso y requería el apoyo de más de una unidad de bomberos para su control.
A lo largo de la tarde, las unidades desplegadas trabajaron incansablemente para frenar el avance del fuego, que, de no haber sido contenido, habría podido extenderse a otras áreas residenciales y comerciales cercanas. Las labores de los bomberos continúan siendo cruciales para garantizar la seguridad en la zona, y la comunidad local sigue colaborando en la medida de lo posible para mitigar las consecuencias del desastre.
