La tragedia ocurrida en el Real Plaza de Trujillo, que dejó seis personas fallecidas y más de 80 heridas, continúa siendo el centro de atención en las investigaciones. La ingeniera Nancy Barrenechea, especialista en Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE), ha puesto en la mira la efectividad de los protocolos de seguridad aplicados en el centro comercial antes de la tragedia.
Según Barrenechea, la inspección realizada en agosto de 2024 y presentada por la Municipalidad de Trujillo cumplió con ciertos requisitos de seguridad que, en principio, habrían garantizado el buen estado de la infraestructura del centro comercial. Sin embargo, la especialista señaló varios puntos críticos que sugieren posibles fallos en los procedimientos de inspección, particularmente respecto a la evaluación de la estructura del inmueble.
“El mantenimiento se hizo en agosto, y pasamos por el ITSE”, indicó Barrenechea, refiriéndose al informe emitido con fecha 13 de septiembre de 2024, que tiene como objetivo verificar el cumplimiento de las normativas de seguridad. En dicho documento, las autoridades municipales afirmaron que Real Plaza Trujillo no presentaba riesgos inmediatos de colapso, y las estructuras de acero no presentaban deformaciones ni daños que pudieran afectar la estabilidad.
El informe del ITSE también especificó que la cimentación del edificio no se encontraba expuesta ni inestable, ni tampoco había indicios de filtraciones de agua o erosión que pudieran comprometer la seguridad de la estructura. En cuanto a los soportes y uniones de las estructuras de acero, se destacó que estos se encontraban en un “buen estado de conservación” y no presentaban signos de deterioro por óxido o corrosión.
¿Se realizó una buena inspección al Real Plaza Trujillo?
Sin embargo, Barrenechea expresó su preocupación por el tipo de inspección que se realizó. Según la ingeniera, el informe no aborda con suficiente profundidad los posibles riesgos relacionados con las áreas más concurridas del centro comercial, como el patio de comidas, que según ella debería haber sido considerado un “punto de encuentro” debido al número elevado de personas que lo frecuentan.
“Debería considerarse el patio de comidas como un tema de encuentro, sí, porque allí concurren muchas personas. Es un punto de encuentro donde se agrupan muchas personas, y no fue tomado en cuenta en la inspección”, manifestó Barrenechea. A lo largo de su declaración a Latina Noticias, la ingeniera destacó que la inspección en sí misma no fue suficientemente exhaustiva y se limitó a un análisis visual, sin herramientas ni equipos adecuados para una evaluación estructural más precisa.
Este cuestionamiento se refuerza con la afirmación de Barrenechea respecto a la falta de supervisión detallada de las estructuras clave del edificio. “Este documento no menciona ningún colapso. No hay pasarela, no hay forma de inspeccionar”, afirmó la ingeniera, haciendo referencia a que las condiciones de la pasarela, que resultó gravemente afectada durante el colapso, no fueron consideradas de forma específica en el informe.
La especialista también remarcó que una evaluación estructural más profunda era necesaria para poder detectar posibles fallas que no fueron evidentes a simple vista. “Definitivamente, el ingeniero encargado de la inspección debería haber solicitado una evaluación estructural”, afirmó la especialista sugiriendo que, en lugar de una inspección visual superficial, se deberían haber realizado pruebas más técnicas que incluyeran la verificación del estado de los materiales y la resistencia de las uniones entre las distintas partes de la estructura.
A pesar de que el informe del ITSE afirmaba que el centro comercial cumplía con las normativas de seguridad, pero esto fue puesta en duda la eficacia de las inspecciones realizadas bajo esos lineamientos. La ingeniera advirtió que la falta de un análisis estructural más riguroso pudo haber llevado a una falsa sensación de seguridad.
Fiscalía verificará informe ITSE del Real Plaza Trujillo
El informe ITSE, que ya se encuentra en manos de la fiscalía, ha sido fundamental para las investigaciones que continúan en busca de responsables de la tragedia. Sin embargo, el hecho de que las autoridades no hayan tomado en cuenta ciertas recomendaciones de los especialistas, como la necesidad de una inspección más exhaustiva en áreas de alto tráfico, ha generado un debate sobre la real efectividad de los protocolos de seguridad en edificaciones comerciales.
“La inspección fue muy limitada. Fue una inspección visual. No se utilizaron herramientas especializadas, ni equipos para evaluar a fondo el estado de la estructura”, agregó Barrenechea, refiriéndose a la metodología empleada para llevar a cabo el proceso de verificación del estado del edificio.
A medida que avanza la investigación, queda claro que la tragedia en el Real Plaza Trujillo no solo está relacionada con el lamentable colapso de la estructura, sino también con las posibles fallas en los protocolos de inspección previos al desastre. La fiscalía sigue recabando información sobre las responsabilidades de la municipalidad y la empresa encargada del centro comercial, con la esperanza de arrojar luz sobre las circunstancias que llevaron a la fatal tragedia.
Al menos cuatro accidentes en siete años en centros comerciales
El colapso en Real Plaza Trujillo no es el primer incidente de este tipo en el país. En la última décadao tros centros comerciales de la misma cadena y de diferentes operadores han enfrentado problemas estructurales En algunos casos, los techos de estos establecimientos ya habían cedido, aunque sin consecuencias fatales. Sin embargo, estos eventos no generaron medidas preventivas significativas por parte de las autoridades ni de los propietarios de los malls.
La falta de acción ante estos incidentes previos ha llevado a que se cuestione la supervisión de las construcciones y el mantenimiento de estos espacios. Según el medio, los centros comerciales, que se han convertido en puntos clave de reunión y consumo en las principales ciudades del país, parecen operar bajo un sistema que prioriza la expansión y las ganancias por encima de la seguridad de sus visitantes.
¿Qué es un certificado ITSE?
El Certificado ITSE (Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones), anteriormente conocido como Defensa Civil, es el documento oficial que emiten las municipalidades para certificar que los establecimientos comerciales cumplen con todas las medidas de seguridad necesarias para su funcionamiento. Este certificado es fundamental, ya que garantiza que los inspectores hayan verificado que el establecimiento cuenta con los equipos de seguridad adecuados y los protocolos necesarios en caso de un riesgo para la seguridad de las personas.
Es obligatorio renovar este certificado cada dos años. Además, cada año se debe realizar el mantenimiento y la certificación de los equipos de seguridad del establecimiento. Para la renovación, es necesario presentar la solicitud un mes antes del vencimiento del certificado actual.
