El pasado 6 de febrero, una bebé, que por ese entonces tenía 17 días de nacida, sufrió una caída desde una incubadora en el Hospital Nacional Sergio E. Bernales, en Comas. La menor había sido ingresada por un cuadro de ictericia y, al no contar con reactivos para otros análisis, fue internada en el área de neonatología.
Según su madre, Julissa Vargas, al acudir al hospital para entregar materiales solicitados, le informaron que su hija había caído de la incubadora, presentando un traumatismo encéfalo craneano y un hematoma subdural en el lado derecho de la cabeza.
El Hospital Sergio E. Bernales emitió un comunicado lamentando lo sucedido y anunció el inicio de una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Además, se informó que la menor fue derivada inmediatamente a la UCI Neonatal, donde se le realizaron exámenes diagnósticos, incluyendo tomografías y evaluaciones por neuropediatría y neurocirugía.
La Fiscalía abrió una investigación preliminar por el presunto delito de lesiones culposas en agravio de la bebé, en colaboración con la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional del Perú (PNP). Se ordenó la inspección técnico-policial en el área de neonatología y la recabación del informe detallado del personal que labora en el sector, entre otras medidas.
Cirugía de alta complejidad.
A los días del incidente, los padres de la bebé decidieron trasladarla de urgencia al Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN San Borja), un centro especializado en tratar casos complejos en la infancia.
Allí, los médicos diagnosticaron una hemorragia epidural y procedieron a intervenirla con una cirugía de alta complejidad (craniectomía). La operación, realizada por el neurocirujano Dr. Mauro Toledo Aguirre, consistió en una craniectomía para reparar la fractura activa que estaba sangrando, con el fin de estabilizar su condición y evitar complicaciones mayores.
“Nos sentimos aliviados de que la cirugía fue exitosa”, comentó la directora del INSN San Borja, la Dra. Zulema Tomás Gonzales. “Gracias al equipo de neurocirugía, anestesia y cuidados intensivos, la bebé se encuentra fuera de peligro”, agregó, destacando que la niña no solo sobrevivió a la intervención, sino que comenzó a mostrar una recuperación notable poco después.
Tres semanas después de lo ocurrido, la bebé regresó a casa con su madre, quien expresó su profunda gratitud hacia todo el equipo médico que atendió a su hija. Sin embargo, el proceso de recuperación de la pequeña, que ahora se encuentra estable tanto a nivel hemodinámico como neuronal, no ha terminado.
Aunque fue dada de alta, deberá seguir un monitoreo constante, con consultas externas que permitirán a los especialistas observar su desarrollo psicomotriz en las próximas semanas. “No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el personal de salud que estuvo pendiente de la salud de mi hija”, expresó Vargas a Tv Perú.
“Exigimos que se haga justicia por mi hija”, expresó Julissa, quien, a pesar de la angustia vivida, se mostró agradecida por la atención recibida en el INSN San Borja. En cuanto a la pequeña, su proceso de recuperación será vigilado cuidadosamente por los profesionales médicos, quienes esperan que pueda continuar su vida sin secuelas graves a largo plazo.
Asimismo, destacó que la atención médica, desde su traslado, medicamentos, operaciones y manejo en la Unidad de Cuidados Intensivos fue cubierta gratuitamente mediante el Seguro Integral de Salud SIS y bajo la supervisión del Ministerio de Salud MINSA.
Este caso resalta no solo la complejidad de la cirugía que salvó la vida de la bebé, sino también la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad en hospitales para evitar tragedias como esta.
