La terapia con alpacas peruanas: una iniciativa en Irlanda que transforma la vida de los residentes de un asilo

El tratamiento con animales incluye, en este caso, dos alpacas originarias de los Andes peruanos, donde su crianza es una tradición ancestral que en los últimos años se ha expandido a otros países

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Paddy y Oscar han aprendido a moverse por los pasillos del asilo, llevando compañía y tranquilidad a los residentes. (Youtube: Storyful Viral)

Dos alpacas recorren los pasillos de una residencia para adultos mayores en Irlanda, donde su presencia se ha convertido en parte de la rutina de los residentes. Paddy y Oscar, como se llaman estos animales, interactúan con las personas que viven en el lugar, aportando un cambio en su día a día. La iniciativa busca generar bienestar en quienes se encuentran en centros de cuidado a largo plazo, donde la compañía de estos camélidos parece influir en el estado de ánimo de los ancianos.

Las visitas de las alpacas duran cerca de una hora y media. Durante ese tiempo, los animales se detienen en las áreas comunes y también ingresan a algunas habitaciones para acercarse a quienes no pueden desplazarse. Los residentes pueden acariciarlas, darles alimento y observarlas de cerca. Esta práctica se ha implementado como parte de un programa terapéutico, con el propósito de mejorar la interacción social y reducir la sensación de aislamiento en la comunidad.

Un método alternativo de compañía

Dos alpacas, Paddy y Oscar,
Dos alpacas, Paddy y Oscar, visitan regularmente un asilo en Irlanda, interactuando con los residentes y aportando bienestar emocional. (Composición: Infobae)

El contacto con animales en centros de cuidado no es nuevo. Perros y gatos suelen ser utilizados en terapias asistidas, pero la presencia de alpacas no es tan usual. La terapia asistida con animales, conocida por su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, ha sido objeto de numerosos estudios que muestran sus efectos positivos en la salud mental.

Paddy y Oscar aprendieron a moverse dentro del asilo sin necesidad de una guía constante. En el video se puede apresiar que los animales parecen reconocer los pasillos y las habitaciones que visitan con frecuencia.

Las interacciones entre los ancianos y las alpacas han generado cambios en el ambiente del asilo. Algunos de los residentes que participan en la actividad mostraron mayor disposición a conversar y realizar otras dinámicas grupales. Además, en ciertos casos se observa una disminución en los episodios de ansiedad, según reportan los encargados del programa.

Especialistas en terapias asistidas con animales mencionan que la presencia de estos seres vivos puede influir en la producción de ciertas hormonas relacionadas con el bienestar. La observación de su comportamiento y el contacto físico con ellos pueden contribuir a generar una sensación de tranquilidad en las personas que los rodean.

Las alpacas y su origen en Sudamérica

Crédito: Carol M. Highsmith’s America,
Crédito: Carol M. Highsmith’s America, Library of Congress collection. Digitally enhanced by rawpixel

Las alpacas son parte de la familia de los camélidos y habitan principalmente en los Andes peruanos. De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura y Riego de Perú (Midagri), el 80% de la población mundial de esta especie se encuentra en ese país. Se estima que hay cerca de cuatro millones de ejemplares en la región andina, donde su crianza se ha desarrollado por generaciones.

Existen dos variedades de alpacas: la Huacaya y la Suri. La primera es la más común y se caracteriza por su lana densa, mientras que la segunda posee un pelaje más largo y sedoso. La fibra de alpaca es utilizada en la industria textil debido a sus propiedades térmicas y su resistencia. “La lana de alpaca es reconocida por su calidad y durabilidad, lo que la convierte en un material valioso en la confección de prendas”, describe la revista especializada.

Aunque la crianza de alpacas ha sido tradicionalmente una actividad andina, en los últimos años se han creado criaderos en otros países, incluyendo Canadá, Australia y algunas regiones de Europa. La demanda por su fibra ha incentivado la exportación y la adaptación de estos animales a climas distintos a los de su entorno natural.

En Irlanda, el uso de alpacas en centros de cuidado no responde a la industria textil, sino a la exploración de nuevas formas de interacción entre los humanos y los animales. Los responsables del programa afirman que la iniciativa ha generado resultados positivos en los residentes, lo que podría motivar a otros centros a replicar la experiencia en el futuro.