
Mauricio Barbosa, un joven trujillano de 19 años y estudiante de comunicaciones, jamás olvidará la noche del 21 de febrero. Lo que debía ser una salida casual con amigos en el Real Plaza Trujillo terminó convirtiéndose en una pesadilla cuando el techo del patio de comidas colapsó sobre decenas de personas. Él se salvó de milagro.
El joven indica que, por cuestión del destino, decidió sentarse en una barra alta, cerca de Bembos, lejos del centro del patio de comidas. En un inicio, al escuchar un estruendo, creyó que alguien estaba golpeando un mostrador o incluso que podría ser una balacera. Pero, al levantar la mirada, vio con horror como el techo del centro comercial se caía con rapidez. “ (...) Sonó como si fuera una explosión, pero cuando miro arriba, veo como el techo se viene abajo, como el techo estaba cayéndose y como se acercaba a mí con mucha velocidad”, relató.
Su reacción y la de sus amigos fue inmediata: en cuestión de segundos, agarraron sus cosas y corrieron. “Saltamos el mostrador de Bembos y nos tiramos al piso. Caí un poco mal de la rodilla, por lo que no me pude levantar, además de los nervios, y solo escuchaba como cayó todo, ruidos muy fuertes, ensordecedores. (...) Cuando todo se calmó, dije ya no hay ningún ruido, volteo y solo había oscuridad y un polvo que nos estaba dando a la cara. Todo era escombros, todo el panorama cambió por completo”, recordó.
Mauricio y sus amigos lograron salir con vida gracias a que se encontraban en los alrededores del patio de comidas y no en el centro, la zona más afectada. Sin embargo, uno de sus amigos, Diego, estuvo a punto de no lograrlo. “Cuando lo veo estaba saliendo del polvo, él se había tropezado y fue el que estuvo más cerca de morir. Estaba lleno de polvo y por suerte no le ha pasado absolutamente nada”, indicó.
Mientras evacuaban el Real Plaza, Mauricio recibió la llamada de su prima, quien se encontraba cerca del lugar y, minutos antes del colapso, había pasado por el patio de comidas. “Me preguntó si estaba bien, y le dije que sí. Luego llamé a mi mamá para tranquilizarla”, comentó.
Fue su madre quien compartió la foto de Mauricio cenando con sus amigos, tomada solo minutos antes del colapso del techo del centro comercial. Ahora, el joven se encuentra conmocionado al recordar que, en su infancia, solía frecuentar aquel lugar.
“Es la primera vez que pasa una tragedia del de esta magnitud, de voltear y ver como en un segundo todo lo que yo estaba viendo desaparece. En este lugar, yo he ido desde que soy niño o que solía concurrir cuando tenía una salida con amigos”, agregó.
Real Plaza asegura que colaborará con investigación
En medio de la tragedia, la vocera del Real Plaza Trujillo, Garlet Rodríguez, declaró que la empresa está colaborando estrechamente con las autoridades para esclarecer las causas del colapso. Rodríguez afirmó que el centro comercial había cumplido con todos los mantenimientos necesarios y que no existían observaciones estructurales previas al incidente. “Somos los más interesados en entender qué es lo que ha sucedido. Nosotros cumplimos con todos los mantenimientos, con todas las observaciones. No hubo ninguna observación estructural”, señaló la representante.
Por su parte, el Real Plaza emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias. Como muestra de duelo, la empresa anunció el cierre de todos sus centros comerciales en el país durante el sábado 22 de febrero. El domingo 23 las otras sedes a nivel nacional continuaron sus operaciones con normalidad.
El colapso del techo no solo dejó un saldo trágico en términos de vidas humanas, sino que también ha generado una ola de indignación entre los ciudadanos. Familiares y amigos de las víctimas se han reunido en los exteriores del centro comercial para exigir que se investigue a fondo lo ocurrido y que se sancione a los responsables.
Las autoridades locales continúan trabajando en las labores de rescate en el área afectada. No se descarta que la cifra de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, ya que aún se están evaluando los daños y buscando posibles víctimas entre los escombros. Los heridos, que ascienden a 84, incluyen a niños menores de 10 años.