El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, y la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Leslie Urteaga, evitaron responder a preguntas de la prensa sobre el colapso del techo en el patio de comidas del centro comercial Real Plaza de Trujillo, ocurrido el 21 de febrero, que dejó seis fallecidos y 81 heridos. Ambos funcionarios participaron en la carrera ECO 5K: Corre, respira y reduce, organizada por el Ministerio del Ambiente (Minam) en el distrito limeño de San Borja. El evento, que reunió a cientos de participantes desde las 7:00 a.m., se realizó para promover la movilidad sostenible y la reducción de la huella de carbono a través de actividades como correr, trotar y andar en bicicleta.
Durante el evento, los ministros se mostraron accesibles al público y a los organizadores, participando activamente en la carrera y en la promoción de iniciativas ambientales. Sin embargo, al ser abordados por periodistas de Canal N al finalizar la jornada, eludieron las preguntas sobre la tragedia en Trujillo, optando por retirarse sin ofrecer declaraciones sobre posibles medidas de apoyo a los afectados o responsabilidades en el accidente.
La competencia recorrió avenidas y calles principales del distrito, incluyendo San Borja Norte, Paseo del Bosque, La Floresta y Velasco Astete, con la meta ubicada en el Parque Olímpico de San Borja. Además, en el lugar se instalaron stands informativos con material sobre cambio climático, transporte sostenible y otras acciones impulsadas por el Minam y sus organismos públicos adscritos.
Ante esta situación, el Ministerio del Ambiente comunicó: “Durante la actividad de esta mañana, los ministros no estuvieron cerca de dicho medio de comunicación y, por lo tanto, no evadieron ninguna pregunta”.
Concluyó la búsqueda de víctimas tras el colapso en el Real Plaza de Trujillo
El 21 de febrero, alrededor de las 8:41 p.m., el techo del patio de comidas del centro comercial Real Plaza de Trujillo se desplomó cuando la zona estaba llena de numerosos clientes, incluidos niños y familias enteras. El incidente causó la muerte de seis personas, entre ellas una niña de 8 años, y dejó 81 heridos, algunos en estado grave. Fuera del centro comercial, familiares y amigos de las víctimas se reúnen para exigir justicia y la imposición de sanciones a los responsables.
Las labores de rescate se prolongaron durante 50 horas ininterrumpidas. Bomberos, policías y personal de salud trabajaron para liberar a las personas atrapadas, enfrentando dificultades como la falta de maquinaria pesada y el ruido de discotecas cercanas que interfería con la labor de los perros de búsqueda. Los rescatistas lograron concluir las tareas de búsqueda en los escombros el 23 de febrero, confirmando que no había más víctimas atrapadas. Sin embargo, las operaciones fueron difíciles debido al riesgo de un colapso total del edificio, que obligó a tomar medidas de seguridad adicionales para proteger a los rescatistas.
El Ministerio de Salud (Minsa) envió un equipo de 14 profesionales para reforzar la atención médica y coordinar traslados de los heridos más graves a hospitales en Lima. Por su parte, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) exigió una investigación para esclarecer las causas del derrumbe y sancionar a los responsables. Como señal de duelo, Real Plaza cerró todas sus sedes a nivel nacional por 24 horas, mientras que el Gobierno Regional de La Libertad decretó duelo regional los días 22 y 23 de febrero, con banderas a media asta en señal de solidaridad con las víctimas.
El escueto pronunciamiento de Dina Boluarte sobre la tragedia en Real Plaza Trujillo
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La presidenta de la República, Dina Boluarte, se refirió al desastre ocurrido en el centro comercial Real Plaza Trujillo durante la noche del 21 de febrero, doce horas después del accidente. Su intervención, que duró apenas un minuto, tuvo lugar antes de su discurso por el XXX aniversario de las operaciones del Alto Cenepa. Boluarte anunció que se brindará todo el apoyo necesario a través del Ministerio de Salud, garantizando la atención inmediata de los heridos, y que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú colaborarán con el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú en las labores de rescate.
“Este trágico suceso nos obliga a reflexionar sobre la importancia de una inversión privada comprometida con el desarrollo del país, pero siempre bajo principios de responsabilidad social. No podemos permitir que el interés económico prime sobre el bienestar y la vida, un bien jurídico que debe estar por encima de cualquier otro”, enfatizó la presidenta ante los representantes de las Fuerzas Armadas reunidos en Lima, al no encontrarse en Trujillo en ese momento.