La presidenta Dina Boluarte se pronunció sobre el desastre ocurrido en el Real Plaza Trujillo durante la noche del 21 de febrero. Lo hizo doce horas después de reportado el accidente y solo le dedicó un minuto previo a su discurso por el XXX aniversario de operaciones del Alto Cenepa. La jefa de Estado anunció que se brindará el apoyo necesario a través del Ministerio de Salud para garantizar la atención inmediata de los heridos, así como la participación de las Fuerzas Armadas y la Policía en apoyo al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.
“Este trágico suceso nos obliga a reflexionar sobre la importancia de una inversión privada comprometida con el desarrollo del país, pero siempre bajo principios de responsabilidad social. No podemos permitir que el interés económico prime sobre el bienestar y la vida, un bien jurídico que debe estar por encima de cualquier otro”, recalcó ante representante de las Fuerzas Armadas reunidas en Lima y no en Trujillo.
Sobre la investigación a realizarse, instó a que sea una profunda para que se pueda dar con los responsables de la muerte de al menos cuatro ciudadanos y que se les dé una sanción severa. Inmediatamente después, la mandataria procedió a hablar sobre la entrega heroica de los héroes del Cenepa.
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Lamentable catástrofe
El 21 de febrero de 2025, Trujillo, una ciudad al norte de Perú, fue escenario de una tragedia cuando el techo del patio de comidas del centro comercial Real Plaza colapsó alrededor de las 8:41 p.m. En ese momento, el área estaba llena de familias, incluyendo niños, que disfrutaban de su tiempo libre. El derrumbe dejó un saldo de seis personas fallecidas y 78 heridas, de las cuales 11 se encuentran en estado grave. Entre las víctimas mortales se encuentra una niña de 8 años.
Las labores de rescate se extendieron durante toda la noche. Equipos de bomberos, policías y personal médico trabajaron arduamente para liberar a las personas atrapadas bajo los escombros. Sin embargo, la falta de maquinaria especializada, como grúas de alto tonelaje, dificultó las operaciones. Además, se reportó que el ruido proveniente de discotecas cercanas interfería con la labor de los rescatistas y los perros de búsqueda.
Ante la magnitud del desastre, el Ministerio de Salud envió un equipo de 14 profesionales para reforzar la atención médica y coordinar el traslado de los heridos más críticos a hospitales en Lima. Paralelamente, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) exigió una investigación exhaustiva para determinar las causas del colapso y sancionar a los responsables.
Como medida de respeto y duelo, Real Plaza anunció el cierre de todas sus sedes a nivel nacional durante 24 horas. El Gobierno Regional de La Libertad declaró duelo regional los días 22 y 23 de febrero, disponiendo el izamiento de banderas a media asta en señal de luto y solidaridad con las familias afectadas.
Dina, la impopular
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha experimentado una notable disminución en su popularidad desde que asumió el cargo en diciembre de 2022. Diversas encuestas reflejan este descenso:
- Noviembre de 2024: Una encuesta de Datum Internacional reveló que la aprobación de Boluarte se redujo al 3%, mientras que su desaprobación alcanzó el 94%.
- Octubre de 2024: Según Ipsos Perú, la aprobación de la presidenta se situó en 4%, consolidándola como una de las mandatarias con menor respaldo en la historia reciente del país.
- Junio de 2024: El diario El País informó que la popularidad de Boluarte cayó al 5%, estableciendo un récord histórico de desaprobación en el Perú.
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Estos bajos niveles de aprobación se atribuyen a diversos factores, entre ellos:
- Crisis política y social: La gestión de las protestas y la percepción de una respuesta gubernamental inadecuada han influido negativamente en la opinión pública.
- Investigaciones por corrupción: Casos como el denominado “Rolexgate” y las acusaciones de enriquecimiento ilícito han mermado la confianza de la ciudadanía en su administración.
- Falta de comunicación: La ausencia de apariciones públicas y declaraciones oficiales ha generado críticas sobre la transparencia y el liderazgo de la presidenta.