“La culpa nos sigue a donde vayamos”: Olga Montero, psicoanalista y escritora, explora este sentimiento ineludible en su nueva novela

En una entrevista con Infobae Perú, la autora de ‘Culpa’ compartió su proceso creativo y analizó este sentimiento desde la literatura y el psicoanálisis, explorando cómo este influye en decisiones, relaciones y la percepción personal

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Desde su consultorio hasta sus novelas, Olga Montero profundiza en la culpa como un fenómeno que afecta a quienes no han hecho daño, mientras que los verdaderos victimarios muchas veces no la sienten. (Infobae: Jazmine Angulo)

La culpa, un sentimiento que muchas veces se arrastra desde la infancia, marcando decisiones y relaciones a lo largo de la vida. Difícil de describir con precisión, pero su impacto en la vida de las personas resulta innegable. En la literatura, este tema es abordado en distintas épocas y géneros, desde los clásicos hasta la ficción contemporánea. La escritora y psicoanalista peruana Olga Montero decidió explorar la culpa en su reciente obra, donde sus personajes enfrentan las tensiones de una sociedad con mandatos culturales arraigados.

Infobae Perú conversó con la autora para conocer el proceso de escritura, su perspectiva sobre la culpa y cómo este sentimiento atraviesa la literatura, el psicoanálisis y la vida diaria. Desde el primer capítulo, la novela sumerge al lector en una historia que no busca señalar a buenos y malos, sino mostrar la ambigüedad moral de los personajes, reflejo de la complejidad humana. La novela sigue a Simona y Magdalena, una pareja que atraviesa un complejo proceso emocional marcado por la culpa y los conflictos internos.

El origen de una historia sobre la culpa

La novela Culpa aborda este
La novela Culpa aborda este sentimiento desde una perspectiva compleja, sin simplificarlo en términos de buenos o malos. (Composición: Infobae / Jazmine Angulo)

Olga explicó que la idea de escribir Culpa surgió a partir del epílogo de Cortejo, su debut literario. En ese último capítulo, Simona menciona la posibilidad de escribir sobre esta emoción, lo que llevó a la autora a continuar la historia.

“Cuando escribí Cortejo, no tenía idea de que iba a convertirse en una trilogía. Pero al terminar la novela, sentí que la historia no podía cerrarse ahí. Simona, desde la ficción, me pedía que continuara”, comentó.

Desde su consultorio, la autora ha trabajado con muchas personas que experimentan sentimientos de culpa sin haber cometido un daño intencional. “Es un fenómeno curioso”, reflexionó. “Las personas que sienten culpa a menudo no han hecho nada con intención de dañar, mientras que quienes efectivamente hacen daño parecen no experimentarla”. Esta contradicción fue una de las razones por las cuales decidió profundizar en el tema a través de la ficción.

Uno de los aspectos más destacados del libro es la ausencia de villanos o héroes absolutos. Los personajes de la novela muestran matices y contradicciones que los acercan a la realidad. “No quería escribir una historia con buenos y malos definidos”, señaló Montero. “Todos podemos ser víctimas y victimarios en distintos momentos de nuestras vidas”.

La autora también hizo referencia a conceptos psicoanalíticos como el conflicto entre Eros y Tánatos, términos utilizados por Freud para describir las fuerzas opuestas dentro de cada persona. “Freud nos enseñó que convivimos con nuestra capacidad de amar y crear, pero también con la agresión y la destrucción. Ese conflicto interno es parte de la naturaleza humana”, explicó.

Para Olga, la literatura permite explorar estos dilemas desde distintas perspectivas. “El arte abre nuevos caminos para entender nuestras emociones. A través de la lectura, el público puede identificarse con los personajes y encontrar nuevas formas de comprender sus propias experiencias”, afirmó.

Un universo narrativo femenino

Una mirada de Simona mirando
Una mirada de Simona mirando las aguas de Mallorca. (Composición: Infobae)

En Culpa, la mayoría de los personajes principales son mujeres. Para la psicoanalista, esto no es una casualidad, sino una forma de representar cómo las mujeres suelen cargar con múltiples responsabilidades. “El patriarcado tiene siglos de existencia y ha impuesto mandatos muy fuertes sobre lo que significa ser mujer”, señaló. “Las mujeres han sido históricamente condicionadas a asumir el rol de cuidadoras y, cuando no cumplen con esas expectativas, sienten culpa”.

La novela aborda el sacrificio que muchas mujeres experimentan en sus vidas. Desde la maternidad hasta el trabajo y las relaciones de pareja, la sociedad aún impone exigencias que generan culpa cuando no se cumplen. “La culpa está presente en la vida de las mujeres porque se les asignan tareas imposibles. Se espera que sean madres, profesionales, hijas ejemplares y, al mismo tiempo, se les exige que equilibren todo sin fallar en ningún aspecto”, explicó.

Simona, el personaje central, representa a muchas mujeres que lidian con la maternidad, la carga familiar y las expectativas sociales. A pesar de su deseo de independencia, sigue marcada por experiencias del pasado. “Ella es un personaje complejo porque refleja las contradicciones que muchas mujeres viven a diario”, explicó Montero.

En la historia, este personaje decide viajar a Mallorca para escribir y distanciarse de su vida en Lima. Sin embargo, pronto se da cuenta de que la culpa no desaparece con la distancia. “El mundo interno nos acompaña a donde vayamos. No podemos huir de nuestras emociones. Nos sigue porque forma parte de nuestra construcción subjetiva”, afirmó la autora. “En lugar de intentar escapar de la culpa, es necesario entenderla y enfrentarse a ella”.

La imposibilidad de huir de la culpa

Olga explora la culpa desde
Olga explora la culpa desde su experiencia como psicoanalista, vinculándola con conceptos como Eros y Tánatos de Freud. (Facebook: Olga Montero Rose)

Para Olga Montero, el psicoanálisis y la literatura comparten un objetivo común: comprender la complejidad humana. “Desde el psicoanálisis, trabajo con personas que buscan entenderse a sí mismas. Desde la literatura, intento explorar esas mismas emociones a través de la ficción”, señaló.

Con Culpa, ofrece una reflexión sobre este sentimiento y su impacto en la vida de las personas. A través de personajes complejos y una narrativa cuidada, la autora invita a los lectores a cuestionarse sobre sus propios sentimientos y experiencias. Sin conclusiones definitivas, la novela deja abierta la posibilidad de múltiples interpretaciones, permitiendo que cada lector construya su propio significado a partir de la historia.

La escritora reflexionó sobre el peso de los mandatos sociales en la construcción de la culpa. En sociedades conservadoras como la limeña, las normas impuestas generan expectativas difíciles de cumplir, lo que contribuye a que muchas personas se sientan en falta.

“La culpa se nos impone a través de normas imposibles de cumplir. Nos hacen sentir que fallamos cuando no alcanzamos ciertos estándares”, comentó. Ella busca visibilizar cómo estos condicionamientos afectan las relaciones afectivas y la percepción que las personas tienen de sí mismas.

Literatura accesible y reflexiva

Montero considera que la claridad en la escritura es fundamental para conectar con los lectores. Aunque cuida el estilo literario y la construcción del lenguaje, busca que sus textos sean comprensibles. “No me interesa escribir de manera críptica”, afirmó. “Freud escribía para que lo entendieran y yo intento hacer lo mismo”.

Su experiencia académica también ha influido en su estilo. Como psicoanalista, ha escrito ensayos sobre género y sexualidad, procurando que sean accesibles para el público general. “Cuando escribí La rebelión del género, pensé en la claridad como una prioridad. Quería que cualquier persona pudiera comprenderlo y creo que eso también se refleja en mis novelas”, comentó.

En Culpa, la narración mantiene un equilibrio entre la sencillez y la profundidad emocional. “La literatura tiene la capacidad de generar diálogos entre el escritor y el lector”, dijo Montero. “Busco que quienes lean mis libros se sientan parte de la historia y puedan reflexionar sobre sus propias experiencias”.

La trilogía a poco de completarse

"Cortejo" es la primera novela
"Cortejo" es la primera novela de Olga Montero Rose. Foto: Difusión

La escritora confirmó que el tercer libro de su trilogía ya está en proceso. Aunque aún se encuentra en una etapa temprana, la autora aseguró que la historia sigue tomando forma y que el tema central se alinea con el universo de las dos entregas anteriores.

“Siempre empiezo con un tema, uno que está un poco en culpa”, explicó Olga en su entrevista a Infobae Perú. “Si lees los libros anteriores, podrías hacer hipótesis sobre de qué tratará la tercera novela”.

Aunque aún no tiene una estructura definitiva, la autora reveló que ya cuenta con un esquema inicial y un fuerte deseo de explorar ciertos temas que le interesan profundamente. “Muy pronto lo empiezo a transformar en capítulos, que es la parte más increíble. Es emocionante escribir porque uno aprende mucho de sí mismo. Me sorprendo todo el tiempo cuando escribo un capítulo y digo: ‘¿Esto de dónde salió?’. Siempre ocurre algo más allá de la intención inicial, y tiene que ver con el mundo interno, con el inconsciente, con lo que no conozco de mí”, confesó.

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