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El 3 % de aprobación de la presidenta Dina Boluarte se dejó sentir con fuerza en Cusco. El ministro de Justicia, Eduardo Arana, vivió un incómodo episodio durante una actividad cuando fue abucheado por los asistentes al intentar transmitir el saludo de la mandataria al inicio de su discurso.
El incidente tuvo lugar en una de las Audiencias Descentralizadas organizadas por el Ministerio de Justicia, en las que se debate la pena de muerte para violadores de menores de edad. La actividad se desarrolló en el auditorio de la Municipalidad Provincial del Cusco. Al comenzar su intervención, Arana intentó saludar a los ciudadanos presentes en nombre de la presidenta, pero fue interrumpido de inmediato por pifias y abucheos.
“En primer lugar, quiero expresarles los saludos de la señora presidenta Dina Boluarte, que el día de ayer expresó su saludo...”. A pesar de su intento de continuar, el rechazo en el auditorio fue evidente, con los asistentes moviendo la cabeza de un lado a otro, mostrando su descontento al escuchar el nombre de la mandataria.
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El ministro trató de calmar la situación haciendo gestos con las manos, pero sus esfuerzos fueron en vano. Los abucheos persistieron por varios momentos. Superado el impasse, Arana continuó con su discurso.
Al finalizar el evento, el ministro destacó la importancia de las audiencias para debatir sobre la aplicación de la pena capital y afirmó que este tema no debía considerarse un distractor del Ejecutivo. No ofreció más comentarios sobre el incidente ocurrido en el auditorio.
No es extraño el rechazo de Dina Boluarte, especialmente en el sur del país. Cusco fue una de las regiones donde se registraron fallecidos producto de la represión policial durante las protestas en enero de 2023. Es más, el 2024 el 85 % de las actividades oficiales de la mandataria fueron en Lima.
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El rechazo de Dina Boluarte en las regiones
La presidenta, que asumió el cargo en medio de una profunda crisis política, enfrenta actualmente una de las tasas de aprobación más bajas en la historia reciente del país. Este rechazo es particularmente notorio en las regiones del interior, lo que podría explicar que su agenda oficial esté dominada por actividades en Lima y Callao.
Según informó Panamericana, el 85 % de las actividades de la mandataria se han concentrado en estas dos localidades, mientras que las visitas a otras regiones del país, especialmente en el sur y la sierra, han sido escasas. La falta de presencia de Dina Boluarte en eventos clave fuera de la capital ha sido evidente.
Un ejemplo destacado fue su inasistencia a la conmemoración del bicentenario de la batalla de Ayacucho, un evento histórico de gran relevancia para el Perú y América Latina. Esta batalla, librada en 1824, marcó la expulsión definitiva de las fuerzas realistas del continente y selló la independencia de la región. En lugar de asistir a la ceremonia en Ayacucho, la presidenta optó por realizar un acto cerrado en el Palacio de Gobierno, lo que generó críticas tanto de autoridades locales como de la ciudadanía.
La relación de Boluarte con las regiones del interior del país ha sido tensa desde el inicio de su mandato. En enero de 2024, durante una visita a Ayacucho, la presidenta fue recibida con insultos y agresiones por parte de ciudadanos locales, lo que evidenció el descontento de algunos sectores de la población. Este incidente podría haber influido en su decisión de limitar sus desplazamientos a otras regiones, especialmente aquellas con antecedentes de protestas o conflictos sociales.
Además de Ayacucho, otras regiones como Cajamarca, Huancavelica, Moquegua, Pasco y Puno también quedaron fuera de la agenda presidencial en 2024. Estas zonas, que históricamente han enfrentado problemas de desarrollo y desigualdad, no recibieron visitas oficiales de la mandataria, lo que ha generado críticas sobre la falta de atención a las necesidades de estas comunidades.