Cierre de la avenida Morales Duárez ocasiona tráfico infernal en calles y avenidas cercanas al aeropuerto Jorge Chávez

El cierre temporal de la avenida Morales Duárez, una de las principales vías de acceso al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ha generado un caos infernal en el transporte, afectando a miles de usuarios que buscan llegar al terminal aéreo más importante del país. Desde las 5 de la mañana de hoy, conductores y pasajeros de transporte público han reportado una demora inusual en esta zona que se ha ido complicando con el paso de las horas y a las 8:00 a.m., se podían ver filas detenidas de vehículos por las avenidas Faucett, Argentina, Centenario, Gambetta y otras calles por donde se desvían las unidades para poder llegar a su destino.

Precisamente, ayer LAP informó de la demora para llegar al Aeropuerto Jorge Chávez, por lo que recomendó a los pasajeros a tomar sus precauciones. Sin embargo, hoy muchos de los que tienen programados vuelos han decidido salir hasta cinco horas antes para no tener problemas con sus salidas nacionales e internacionales. Las autoridades, además, recomiendan tomar precauciones adicionales y de seguridad para prever tiempos de traslado más largos, pues la congestión vehicular se ha intensificado en las rutas alternas.

Desde la clausura de la avenida para dar paso a las obras de remodelación, se han advertido que la situación podría empeorar a medida que se acerque la fecha de apertura del nuevo terminal, programada para el 30 de marzo. En medio de esta crisis, los conductores reportan largas demoras en vías como la Avenida Faucett, Néstor Gambetta y otras arterias cercanas al aeropuerto, que, aunque son consideradas rutas alternas, presentan una saturación de vehículos.

La remodelación de la Avenida Morales Duárez tiene como objetivo crear una entrada más moderna y funcional para el aeropuerto. Cuando finalicen las obras, esta vía contará con cuatro carriles, dos de los cuales estarán destinados exclusivamente para el tráfico hacia y desde el terminal aéreo. A su vez, se han diseñado nuevos accesos y mejoras para garantizar la seguridad vial.

En una entrevista con Panamericana, José Palomino, jefe de gestión de obras de Provías Nacional, detalló que las obras en el sentido Gambetta-Faucett ya han sido completadas. Sin embargo, la ampliación total de la vía ha requerido la reubicación de muros de contención, conocidos como “muros jersey”, y la construcción de un nuevo carril que conecta directamente con las rampas de ingreso al aeropuerto. Esto permitirá agilizar el tránsito hacia el terminal.

Palomino también destacó que se ha trabajado en una curva peligrosa que presentaba riesgos para los vehículos de gran tamaño. Para solucionarlo, se ha incrementado el “sobreancho” de la curva en más de dos metros, permitiendo una circulación más segura, especialmente para buses y camiones.

A pesar de las mejoras, la congestión vehicular en las zonas cercanas al aeropuerto sigue siendo un problema grave. El tráfico en la Avenida Faucett, que normalmente es denso, ha alcanzado niveles extremos desde las primeras horas de la mañana. A las 8 a.m. de hoy, viernes 20 de febrero, los usuarios reportaban demoras de hasta dos horas para avanzar un par de kilómetros, especialmente en horas punta. El cierre de la Avenida Morales Duárez ha obligado a muchos conductores a buscar alternativas por otras avenidas, pero estas también están colapsadas debido al volumen de vehículos.

Provías Nacional ha indicado que las obras estarán listas antes de la inauguración del nuevo terminal el próximo 30 de marzo, lo que debería aliviar el caos en el transporte. Según Palomino, las obras se encuentran al 50% de avance y se espera que para mediados de marzo se pueda completar la mayoría de los trabajos.

“Estamos trabajando para habilitar dos carriles exclusivos para el acceso al aeropuerto y mejorar la fluidez del tránsito en la zona. La infraestructura que estamos construyendo facilitará giros en U, giros a la izquierda y permitirá que cada intersección cuente con un sistema de semaforización”, explicó Palomino en una entrevista con TVPerú.

Sin embargo, algunos expertos advierten que las obras no serán suficientes para evitar un caos aún mayor, especialmente cuando se inaugure el nuevo terminal. Aldo Facho, vocero del Colegio de Arquitectos del Perú, señaló que la falta de un acceso vehicular seguro y la ausencia de veredas adecuadas para peatones podría generar un “caos” en la circulación. Facho criticó que el gobierno no haya resuelto este problema en décadas, a pesar de los anuncios sobre la ampliación del aeropuerto.

“El Gobierno nacional tiene una gran responsabilidad en esto. No solo los pasajeros de vuelos internacionales deben ser considerados, sino también los miles de trabajadores y viajeros nacionales que utilizan el transporte público o son dejados por sus familiares”, comentó Facho en entrevista con Exitosa.

Según el arquitecto, las autoridades no están dimensionando correctamente la magnitud del problema. “Si hoy, en la Avenida Morales Duárez, los vehículos ya tardan entre 30 minutos y una hora para avanzar, ¿qué sucederá cuando esta vía sea prioritaria? Se necesita una solución integral, que considere todas las alternativas posibles”, añadió.

Las autoridades continúan trabajando en la remodelación de la vía, pero los expertos insisten en que se deben tomar medidas adicionales para mejorar la seguridad y eficiencia del acceso al Aeropuerto Jorge Chávez. La situación actual de congestión y caos podría empeorar en las próximas semanas si no se toman decisiones rápidas y eficaces.

Mientras tanto, los usuarios deben seguir tomando precauciones y prever mayores tiempos de traslado para evitar perder sus vuelos. Las autoridades también han recomendado consultar constantemente las actualizaciones sobre las obras y las condiciones del tráfico en las vías cercanas al aeropuerto.

Con la inauguración del nuevo terminal programada para el 30 de marzo, la expectativa es que las obras culminen a tiempo y que el acceso al aeropuerto sea mucho más eficiente, aunque la mejora en la infraestructura de transporte requiere una planificación más amplia y a largo plazo para evitar que el caos vuelva a repetirse.