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Las intensas lluvias que afectan, desde los primeros días del mes de febrero, a varias regiones del Perú continúan generando preocupación, principalmente en la zona norte y central del país.
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), los acumulados de agua han superado los 100 litros por metro cuadrado en algunas áreas, lo que incrementa el riesgo de desbordes de ríos y la ocurrencia de deslizamientos de tierra.
Las autoridades locales emitieron alertas rojas y naranjas, instando a la población a tomar precauciones y a mantenerse informada sobre las condiciones climáticas. La última de ella durará hasta este miércoles 19, y responde a la posible caída de huaicos de “severidad extrema” en Lima y otras 17 regiones del Perú.
Las jurisdicciones en peligro son: Lima, Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Lambayeque, Madre De Dios, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, Tacna y Ucayali.
“En el contexto de estos avisos, la activación de quebradas (o huaicos) se refiere a los flujos de agua y movimientos en masa rápidos en quebradas o cuencas pequeñas resultantes de la acción de las lluvias precedentes y actuales y las condiciones geológicas. Incluye flujos de lodo, crecidas de detritos, y flujo de detritos”, alertó la institución en cuestión.
Cabe destacar que el reporte de daños varía según la geografía. En regiones como Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash, las lluvias causaron la inundación de campos agrícolas, afectando la producción de cultivos clave como el arroz y el maíz.
En tanto, en la zona de la Sierra central, el peligro de huaicos y deslizamientos se mantiene latente, especialmente en las zonas más vulnerables como Junín y Pasco, donde los suelos saturados aumentan la probabilidad de desastres naturales. A nivel de infraestructura, varias vías han quedado intransitables debido a los desbordes de ríos y la caída de rocas.
El Ministerio de Vivienda ha activado operativos de emergencia para mitigar el impacto y ha coordinado con Defensa Civil la distribución de ayuda a los damnificados.

Recomendaciones del Minsa
Ante este panorama, el Ministerio de Salud (Minsa) emitió una serie de recomendaciones para mitigar los riesgos sanitarios durante la temporada de lluvias intensas e inundaciones que afectan a diversas regiones del país.
Las zonas más vulnerables identificadas en “nivel rojo” incluyen Arequipa, Cusco, Junín, Madre de Dios, Puno y Ucayali, según el monitoreo nacional de huaicos y quebradas activadas.
Al respecto, el Minsa, a través de su Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd), insta a mantener la calma, organizarse y seguir únicamente información de fuentes oficiales. Recomienda, además, identificar rutas de evacuación hacia zonas altas y seguras, alejadas de ríos o quebradas.
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En el hogar, es fundamental reforzar los techos, eliminar residuos que bloqueen el drenaje y garantizar la seguridad de personas vulnerables como niños, adultos mayores o personas con discapacidad. También se sugiere coordinar con las autoridades locales para establecer sistemas de alerta temprana utilizando campanas, sirenas o altoparlantes.
Otro aspecto clave es preparar una mochila de emergencia con alimentos no perecibles, agua potable, medicinas esenciales y artículos de primeros auxilios, como guantes, gazas, alcohol, termómetros y mascarillas. Para los miembros de la familia con tratamientos médicos específicos, se deben incluir sus medicamentos recetados.
Finalmente, el Minsa enfatiza la importancia de seguir las indicaciones de Defensa Civil y los centros de salud locales, así como participar en simulacros de emergencia para estar preparados ante huaicos e inundaciones. Estas medidas buscan reducir impactos durante esta crítica temporada.