El comandante general de la Policía Nacional (PNP), Víctor Zanabria, detalló este martes que los sicarios que asesinaron a la extabajadora parlamentaria Andrea Vidal la siguieron desde la casa de su expareja, Rodrigo Falcón, a bordo de un vehículo y dos motocicletas.
En conversación con la periodista Milagros Leiva, el jefe policial explicó que la presencia simultánea de un vehículo adicional y dos motos el 10 de diciembre pasado, día en que la abogada fue atacada, refuerza la hipótesis de que los sicarios actuaron con información previa sobre los movimientos de la víctima.
“¿Cómo los sicarios sabían que ella iba a pedir un vehículo para movilizarse? La hipótesis es que alguien ha tenido que ubicarla en el lugar para que los sicarios actúen. Desde que salió de la casa de su novio, los sicarios en auto y motos ya la estaban siguiendo. Así es, toman contacto, por eso se están haciendo las investigaciones para determinar cuáles son los factores que contribuyen al hecho principal”, afirmó.
Zanabria también refirió que las armas utilizadas en el crimen están vinculadas a otros homicidios en diferentes puntos de la ciudad. “Hay uno en Villa María, en el Cono Norte, otro en San Juan de Lurigancho. Pero las víctimas no tienen vínculos con el trabajo sexual; algunas tienen un perfil criminal y una en un tema de terrenos. Esto sugiere que las armas se usan para el sicariato”, indicó.
Según el oficial, el asesinato parece ser un contrato para eliminar a Vidal, cuya muerte destapó una presunta red de prostitución en el Congreso. “¿Por qué el ensañamiento contra ambos? La cantidad de disparos puede explicar el ensañamiento o la intimidación, pero también la impericia de quien comete el acto, para asegurarse de que la víctima muera (...) hay una vinculación al más alto nivel que debemos desmembrar”, dijo.
Entre octubre y diciembre de 2023, la abogada trabajó en el área de defensa de leyes del Parlamento con un sueldo cercano a los 7,000 soles. En enero de 2024, se trasladó a la Oficina Legal y Constitucional, donde permaneció hasta septiembre de ese año, con un salario de más de 10,000 soles. Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Lega y principal implicado en esta presunta red, admitió que él recomendó el cambio, junto con el de otras colaboradoras.
Falcón, exnovio de Vidal, reveló a la PNP que tuvo un encuentro con el exfuncionario el último día en que la letrada laboró en el Congreso, pero negó tener conocimiento sobre si Vidal estaba involucrada en actividades de trabajo sexual y rechazó que su relación fuera de pareja abierta.
Los investigadores han hallado mensajes comprometedores en uno de los teléfonos que la abogada llevaba el día del ataque. Los textos hablaban de una fantasía sexual en la que Falcón se describía como “un actor porno”. Además, en la lista de contactos del teléfono aparecían personas que ambos habían conocido en discotecas y bares de Barranco y Miraflores.
El día fatídico
Falcón también relató que, el día del ataque, le regaló un iPhone a su expareja, y ella activó la función de ubicación en tiempo real de forma voluntaria, ya que ambos usaban el teléfono alternadamente. Luego de un paseo en la plaza San Miguel, se dirigieron a su casa, y alrededor de las 8:30 p.m., ella pidió un taxi para regresar a su hogar.
Durante el trayecto, ambos se comunicaron por WhatsApp, pero a las 9:30 p.m., se dio cuenta de que no había recibido ningún mensaje. Tras esperar 20 minutos, se comunicó con el padre de Vidal y descubrió que había sido acribillada. La exfuncionaria permanecería en cuidados intensivos durante casi una semana hasta su fallecimiento.
