Nuevo escándalo en la Iglesia: excorista denuncia a sacerdote de Puno por abuso, transmisión de ITS y coacción para abortar

La joven señaló que mantuvo una relación con el sacerdote Carlos Alberto Londoño, de nacionalidad colombiana. El Obispado de Puno suspendió al acusado y confirmó que inició una investigación

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Carlos Alberto Londoño es acusado
Carlos Alberto Londoño es acusado de violencia psicológica, transmisión de una infección de transmisión sexual (ITS) y coacción para abortar. Foto: Difusión

Una excorista de la parroquia San Juan Bautista de Puno ha presentado una denuncia contra el sacerdote colombiano Carlos Alberto Londoño, a quien acusa de violencia psicológica, transmisión de una infección de transmisión sexual (ITS) y coacción para abortar.

La denunciante —natural de Abancay, obstetra en un centro de salud aimara y actualmente con 16 semanas de gestación— asegura haber mantenido una relación con el religioso en la que fue manipulada y sometida a conductas abusivas.

En una carta enviada al monseñor Jorge Carrión Pavlich, obispo de la región, la joven relató que conoció al párroco al integrarse al coro en mayo de 2024 y que, desde el inicio de su participación, comenzó a escuchar rumores sobre la vida íntima del sacerdote, quien supuestamente tenía una pareja estable.

La joven también detalló un encuentro con el religioso en septiembre de 2024, cuando ambos “compartieron vino” en la parroquia y terminaron ebrios. Siempre según su relato, un diácono fue testigo de ese incidente, aunque no intervino en ese momento.

Documento enviado por la denunciante
Documento enviado por la denunciante al Obispado de Puno

Recordó, además, que fue hospitalizada debido a un diagnóstico de salpingitis, una afección asociada a enfermedades de transmisión sexual como gonorrea o clamidia. Y que, en diciembre pasado, al comunicarle que estaba embarazada, el acusado la trasladó a un centro médico de la ciudad de Ilave con la intención de que abortara.

El Diario Sin Fronteras, que hizo público el caso la semana pasada, obtuvo el documento que confirma la hospitalización de la joven en el Servicio C12 de Ginecología del Policlínico Universitario de EsSalud, desde el 29 de octubre hasta el 2 de noviembre de 2024. Durante ese período, el religioso la visitó en dos ocasiones.

Aunque inicialmente Londoño prometió responder al diario, luego esquivó la entrevista y alegó que no tenía tiempo debido a sus responsabilidades parroquiales. Tampoco accedió a leer los documentos presentados por la denunciante ante el obispo de Puno, a pesar de que le fueron entregados en formato PDF. La joven, quien asegura haber presentado 28 folios al Obispado con pruebas médicas y conversaciones, también denunció haber sido agredida físicamente.

“Le he pedido que se aleje de mí, no le he pedido que me dé dinero. Después de eso, él me bota mi prueba de embarazo en mi cara y se burla de mí. Me dijo que solo quería el informe y que me baje de su carro. Yo agarro el informe y lo arrugo y lo rompo, y ahí es cuando me ahorca con intenciones de quitarme la vida”, agregó. Por esta razón, hizo un llamado al Ministerio de la Mujer, a la Fiscalía y a otras entidades para que tomen las acciones necesarias.

Documento del coro al que
Documento del coro al que perteneció la denunciante

Proceso canónico

En respuesta a la denuncia, el obispo de Puno anunció que la Iglesia ha iniciado una investigación interna y que, como medida preventiva, el sacerdote fue separado temporalmente de sus funciones. Asimismo, informó que se ha conformado una comisión presidida por el vicario general y que la denunciante sería citada.

“La Iglesia tiene sus caminos, sus métodos, hay un proceso canónico que se ha iniciado porque una cosa son las publicaciones que se reciben, etc. Nosotros necesitamos tener testimonios concretos y para eso hay un proceso. El padre está en este momento separado. Son acciones preventivas”, dijo en una rueda de prensa.

Por otro lado, el Coro Juvenil de la Parroquia San Juan Bautista señaló que a mediados del año pasado decidió retirarse de la parroquia ante incidentes que tildó de difamatorios, aunque refirió que sus miembros continúan cumpliendo con actividades pastorales. El caso sale a la luz días después de que el papa Francisco disolviera el grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), protagonista del mayor escándalo de abusos en la Iglesia Católica peruana.