
Las intensas lluvias registradas en la región San Martín han generado graves inundaciones, dejando hasta el momento 1,591 personas entre damnificadas y afectadas, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) San Martín. El distrito de Yuracyacu, en la provincia de Rioja, es el más perjudicado, con 290 viviendas dañadas y 1,450 personas impactadas por el desastre.
Daños en viviendas, cultivos e infraestructura
El COER San Martín detalló que, además de las viviendas afectadas, las lluvias dañaron 15 hectáreas de arroz, 15 de maíz, un centro de salud y un puente peatonal en Yuracyacu. Aunque no se han reportado pérdidas humanas, las autoridades locales han iniciado el empadronamiento de damnificados y la evaluación de daños para gestionar ayuda humanitaria.
El alcalde distrital Oriol Valles Barrera solicitó apoyo a la Municipalidad Provincial de Rioja para el envío de bienes de ayuda humanitaria, tanto alimentarios como no alimentarios. Mientras tanto, brigadistas y personal municipal trabajan en la identificación de necesidades urgentes en la zona.
Otros distritos también sufren el impacto de las lluvias
Según la agencia Andina, las precipitaciones han causado afectaciones en otros distritos de la región. En San Antonio, 23 personas y 32 viviendas resultaron afectadas en el centro poblado San Pedro de Cumbaza. En La Banda de Shilcayo, 30 personas y cinco viviendas sufrieron daños en el sector Chontamullo.

En el distrito de Pinto Recodo, provincia de Lamas, las lluvias afectaron a 77 personas y 23 viviendas en el caserío La Perla. En tanto, en Nueva Cajamarca, provincia de Rioja, el aumento del caudal de los sistemas de riego Ucrania y Azunguillo dejó tres viviendas inhabitables y afectó a 11 personas.
Las autoridades locales continúan con el empadronamiento de damnificados en el Sistema Nacional de Información para la Prevención y Atención de Desastres (Sinpad) para coordinar la asistencia necesaria. Mientras tanto, las lluvias persisten en la región, elevando el nivel de alerta ante posibles nuevos desbordes e inundaciones.
Regiones más afectadas por precipitaciones torrenciales
De acuerdo con información proporcionada por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), el Perú atraviesa un panorama alarmante debido a los riesgos derivados de la actual temporada de lluvias. Más de 1,7 millones de personas en el país están expuestas a posibles desastres naturales, incluyendo movimientos en masa como huaicos, deslizamientos y derrumbes, así como inundaciones, si las precipitaciones se intensifican.

El jefe del Cenepred, Rolando Capucho, explicó que las intensas lluvias características de la temporada en la sierra peruana incrementan el riesgo de desastres no solo en estas zonas, sino también en regiones costeras, donde concurren quebradas que podrían causar daños significativos al desbordarse.
Un análisis basado en datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) revela que toda la sierra, desde el norte hasta el sur del país, presenta un “umbral muy alto de exposición”. Aunque esto no implica de manera directa que todas las personas expuestas resulten damnificadas, los expertos subrayan la importancia de implementar medidas preventivas urgentes para minimizar pérdidas humanas y materiales.
El informe detalla que regiones como Cusco, Cajamarca, Puno, Huánuco, Áncash, Piura, Ayacucho y La Libertad se encuentran entre las más vulnerables. En estas regiones, más de 90.000 personas que residen en centros poblados podrían ser afectadas severamente. A estas se suman áreas específicas como Cocachacra, en Lima provincias, identificada como otra zona de riesgo importante.
Las amenazas en estas áreas no se limitan a los movimientos en masa, ya que los terrenos bajos de la selva también enfrentan riesgos de inundaciones, aunque la baja densidad poblacional en dichas áreas reduce el impacto potencial en comparación.