Larga e intensa lluvia en Lima: ¿Por qué duró casi 15 horas? Senamhi explicó las razones

Desde el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía pronosticaron que en los próximos días se podría volver otra jornada de precipitaciones ininterrumpida en la capital

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Intensas lluvias hacen crecer el caudal del río a la altura de Chosica generando alarma. Canal N

La lluvia que cayó sobre Lima Metropolitana, y otras provincias de la capital, el pasado miércoles 12 de febrero, no fue común. Esto debido a su larga duración, según explicó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía del Perú (Senamhi).

En algunos puntos de la ciudad, las precipitaciones persistieron hasta por 15 horas consecutivas, lo que provocó la activación de quebradas y el aumento del caudal del río Rímac y Chillón.

De acuerdo al reporte del organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), las gotas de lluvia dejaron de caer durante las primeras horas de la madrugada de este jueves 13. Sin embargo, según nuevos pronósticos, las precipitaciones podrían manifestarse en los siguientes días.

Magdalena del Mar. (Foto: David
Magdalena del Mar. (Foto: David Solar)

¿Por qué llovió tanto?

El especialista en meteorología del Senamhi, Jhon Cisneros, detalló que, aproximadamente a las 9 de la mañana del 12 de febrero, comenzó una lluvia en los distritos pegados al este de la ciudad, como Chaclacayo, Chosica, Ate Vitarte, La Molina, San Juan de Lurigancho, entre otros.

Este fenómeno se fue extendiendo hasta llegar al litoral limeño. Lo curioso resultó en que alternó episodios de “intensidad ligera” a “intensidad moderada”, generando alerta y zozobra entre la ciudadanía.

En palabras del experto, la persistente lluvia se presentó en la capital debido al transporte de humedad en forma de nube desde la selva. A ello se sumaron los vientos del norte, provenientes de Ecuador.

Precisamente, estos potenciaron la circulación de las nubes provenientes de la sierra central, de zonas que superan los 5 mil metros sobre el nivel del mar, que circularon en niveles medios y altos.

Cabe destacar que la sierra central ahora se encuentra en un periodo de lluvias que podría aplazarse hasta el 19 de febrero. Situación que generaría una nueva precipitación pluvial duradera en la costa peruana.

Avenida Brasil, en Magdalena del
Avenida Brasil, en Magdalena del Mar. (Foto: David Solar)

¿En dónde llovió más?

Las estaciones del Senamhi registraron la intensidad de la lluvia en diferentes puntos de Lima Metropolitana: “en Jesús María la lluvia registró 1 mm, en los distritos de Lima oeste y Callao 1.2 mm, en los distritos de Lima este y norte se llegó 2 mm y en Chosica se alcanzó los 4 mm”.

Según explicó el especialista de la institución para tener un mejor panorama de la dimensión de dichas medidas, “un milímetro de lluvia equivale a un litro de agua por metro cuadrado”.

Ante este panorama, en Chosica, Chaclacayo y otras localidades del este de la ciudad alistaron sus bolsas de arena ante un posible desborde e interrupción de vías, especialmente cerca del río Rímac, dado que por cada metro cuadrado cayeron cuatro litros de agua.

Lluvia moja a toda Lima
Lluvia moja a toda Lima Metropolitana Fotos: Infobae Perú (Clara Giraldo)

Regiones que se podrían ver afectadas por lluvias y huaicos

El director del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), Rolando Capucho, informó regiones como Cusco, Cajamarca, Puno, Huánuco, Áncash, Piura, Ayacucho y La Libertad son las más vulnerables ante precipitaciones torrenciales, huaicos y posibles inundaciones.

En el caso de Lima provincias, áreas como Cocachacra también figuran entre las zonas de riesgo. Estas regiones no solo enfrentan amenazas por movimientos en masa, sino también por inundaciones, especialmente en terrenos bajos de la selva, donde la exposición es menor debido a la baja densidad poblacional.

Cenepred, en contraste, detalló que las regiones de Piura y Madre de Dios presentan un déficit hídrico significativo, lo que genera otro tipo de peligro: los incendios forestales. De acuerdo a Capucho, la falta de lluvias en estas zonas deja los pastos secos y, combinados con altas temperaturas y vientos, aumenta el riesgo de incendios. Este escenario ya se vivió el año pasado, cuando se registraron numerosos incendios forestales en diversas partes del país.