La Iglesia peruana permitió los abusos cometidos por el Sodalicio, admite monseñor Alfredo Vizcarra: “Es un mea culpa con mucho dolor”

El nuevo arzobispo de Trujillo reconoció que la Iglesia peruana no tomó medidas ante las denuncias de abusos y admitió que no se escuchó lo suficiente a las víctimas. El periodista José Enrique Escardó señaló a su antecesor, Miguel Cabrejos, como encubridor

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El monseñor Alfredo Vizcarra Mori
El monseñor Alfredo Vizcarra Mori nació el 11 de febrero de 1960 en Lima. Fue ordenado presbítero el 31 de julio de 1994. Foto: Conferencia Episcopal Peruana

El monseñor Alfredo Vizcarra, quien asumirá como nuevo arzobispo de Trujillo en reemplazo de Miguel Cabrejos, reconoció este miércoles que la Iglesia peruana, aun con conocimiento de los hechos, no tomó medidas para denunciar o investigar las denuncias contra el grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), recientemente disuelto por el papa Francisco, y tampoco escuchó lo “suficiente” a los sobrevivientes.

“Había una especie de ignorancia sobre el tema y no tuvimos una iniciativa como obispos y, bueno, se dejaron las cosas en el ámbito de la jurisdicción concernida y ya. Y luego no supimos más, no hubo una iniciativa de querer conocer más y ver esto como un problema de la Iglesia y no únicamente de una parte”, dijo en una entrevista con La República.

Vizcarra subrayó que la falta de acción no solo recayó en las autoridades eclesiásticas, sino en la Iglesia en su conjunto. “No tuvimos la iniciativa suficiente para atender a las víctimas. Hicimos cosas, pero no ha sido suficiente. Y esto es un mea culpa, con mucho dolor, porque el daño que se ha provocado a las personas afectadas directamente y a las familias ha sido muchísimo”, continuó.

El Sodalicio de Vida Cristiana
El Sodalicio de Vida Cristiana ha sido disuelto por el Papa Francisco - crédito composición Infobae Perú

Vizcarra asumirá el cargo el próximo sábado 22 de febrero ante la salida de monseñor Cabrejos, quien fue presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y ha sido señalado por el periodista José Enrique Escardó, primer denunciante del SVC, como “uno de los que encubrió” estas denuncias.

“Yo no podría decir si los atendió o no los atendió, no lo sé. Yo sí creo lo que acabo de decirle hace un momento. Se han hecho cosas. Desde aquí se ha informado muchísimo al Vaticano y eso está muy bien, pero es de cara al Vaticano. Pero de cara a la población peruana, a las víctimas, también se hizo, porque se les ha escuchado, pero como dije antes, de manera insuficiente. Debimos interesarnos más, conocer más a fondo el tema, y eso no lo hicimos”, enfatizó.

La renuncia de Cabrejos fue oficializada este martes, semanas después de que el pontífice decidiera disolver el Sodalicio, envuelto en una serie de denuncias e investigaciones por abusos en los últimos años. En un pronunciamiento público, el monseñor saliente explicó que, conforme a lo estipulado por el Derecho Canónico, los obispos deben presentar su dimisión al cumplir los 75 años, y que presentó la suya en junio de 2023.

Señalado de ignorar denuncias

Escardó recordó que en mayo de 2019 fue convocado, tras una “considerable demora”, para exponer los abusos en el SVC ante la Conferencia Episcopal. “Estuvo él, junto a un par de obispos y algunos sacerdotes. Incluso me quebré”, relató. En esa ocasión, le prometieron la creación de una comisión investigadora, pero nunca se concretó.

José Escardó se reunió con
José Escardó se reunió con el Papa Francisco en Roma - crédito Twitter/X - @JEESxorcismo

También mencionó que monseñor Robert Prevost, actual prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano, se involucró en el caso, aunque “finalmente, todo resultó ser un engaño”. El denunciante sostuvo que el periodista Pedro Salinas fue testigo de que otras víctimas fueron convocadas para firmar una carta conjunta con peticiones al Papa, pero Cabrejos desistió de la iniciativa. “Él ha sido un encubridor del Sodalicio”, subrayó.

En su última visita al Vaticano en enero de este año, Escardó habló directamente con el pontífice sobre la situación. “Le hablé de Cabrejos, del papel vergonzoso de la Conferencia Episcopal, salvo cuatro o cinco obispos que, más o menos, han puesto el pecho (...), y el Papa puso una cara de asco”, recordó.

Asimismo, cuestionó que, si en Chile los obispos renunciaron por el caso Karadima, el del Sodalicio es “aún más escandaloso”. Advirtió que el nuevo presidente de la Conferencia, monseñor Carlos García Camader, estaría involucrado en “negocios turbios” del grupo con los cementerios. “Así que aquí deberían renunciar todos, y espero que esta (renuncia de Cabrejos) sea una señal de que esa es la dirección en la que deben ir las cosas”, remarcó.

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