![Organismo anunció que buses solo](https://www.infobae.com/resizer/v2/NR2TZDE4NZHXNIX36TRTDTI2ZM.jpg?auth=eed8e39d43bf283f1fc3da8f1cc0d2f424eec70c4358c0884575a0dd94b1f39f&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
Una reciente disposición que limitaría el transporte de equipaje de más de 12 kilogramos en los buses hacia el nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez generó inquietud en el ámbito político y social. La noticia motivó que la congresista Norma Yarrow remitiera un oficio al presidente de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), David Augusto Hernández Salazar, en el que pidió un informe detallado sobre los criterios que sustentan esta decisión.
Amparándose en el artículo 96 de la Constitución Política del Perú y en el artículo 22 del Reglamento del Congreso, la legisladora enfatizó la necesidad de conocer los detalles del plan operativo que se implementará para garantizar el acceso de los pasajeros al aeropuerto, incluyendo la cantidad de buses que se destinarán para este servicio y el número estimado de personas que serán trasladadas diariamente.
Además, subrayó la importancia de que las autoridades expliquen cómo se manejarán los protocolos para los usuarios que necesiten transportar equipaje de mayor tamaño, dado que la restricción podría afectar significativamente a quienes viajan con maletas grandes, como suele ser el caso de los pasajeros aéreos.
La medida, que aparentemente busca regular el transporte hacia el renovado aeropuerto, generó dudas sobre su viabilidad y su impacto en los usuarios. Según lo difundido, la restricción obligaría a los pasajeros con equipaje voluminoso a depender de taxis, lo que podría incrementar los costos de traslado y limitar las opciones de transporte público accesible.
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en el Callao, es uno de los principales puntos de entrada y salida del Perú, y su renovación busca mejorar la experiencia de los usuarios y aumentar su capacidad operativa. Sin embargo, durante la presentación de las nuevas rutas hacia el lugar, Hernández explicó que la capacidad de los buses ha sido diseñada para garantizar un servicio eficiente y cómodo, lo que implica limitar el tipo de equipaje permitido a bordo.
“Recuerden que, para el acceso al aeropuerto, se debe usar mochila o máximo carry on. El espacio que se le ha dado a este vehículo es para mantener esa condición. Este servicio no es para maletas de viaje”, declaró Hernández en una entrevista con Canal N.
El presidente de la ATU defendió la medida argumentando que, en la actualidad, la mayoría de los pasajeros que viajan al aeropuerto con equipaje grande ya utilizan taxis como su medio de transporte principal. Esta práctica, según Hernández, se mantendrá con la apertura del nuevo terminal aéreo, ya que los buses no están equipados para manejar grandes volúmenes de equipaje.
Sobre los taxis, también se anunciaron algunas medidas que despertaron ciertas dudas. La entidad mencionó que a partir del próximo 30 de marzo, los taxis por aplicativo que deseen operar en las instalaciones del renovado aeropuerto deberán cumplir con una serie de estrictos requisitos.
De esta manera, aquellos conductores que operen a través de aplicaciones como Uber, Indrive, Yango, Cabify, Didi o Easy Taxi, deberán estar debidamente identificados y contar con la autorización oficial emitida por la entidad. Además, será obligatorio que las unidades tengan la placa correspondiente al servicio de taxi, así como otros elementos distintivos que permitan a los usuarios reconocer fácilmente los vehículos autorizados.
Aunque el objetivo de estas medidas es reducir la informalidad en el sector y garantizar que los pasajeros que utilicen taxis por aplicativo en el aeropuerto puedan hacerlo con total seguridad, el anuncio también fue cuestionado. La regulación podría tener un impacto significativo en las operaciones de las empresas que ya se han expresado en desacuerdo con algunas de las disposiciones.