El abogado Elio Riera, defensa del expresentador de televisión Andrés Hurtado, informó este miércoles que su patrocinado testificó en la investigación por lavado de activos que enfrentan los hermanos Jonathan, Augusto y Luis Sánchez Aranda, propietarios del reconocido restaurante Mi Barrunto.
En diálogo con Exitosa, Riera señaló que el exconductor tiene “un espíritu de colaboración” con la justicia y aseguró que su defendido no ha recibido dinero ni tiene vinculación alguna con el caso.
“Que nos pregunten todo lo que sea necesario. El día de hoy hemos llevado a cabo otras declaraciones adicionales. El señor Andrés Hurtado tuvo la posibilidad de guardar silencio, y él, con un espíritu de colaboración por el caso vinculado, ha brindado toda la información para esclarecer que no ha recibido absolutamente nada”, afirmó.
Riera insistió en que su cliente podría haberse acogido al derecho a no declarar, pero optó por aportar información. “Ojo con ese tema, hemos colaborado con la justicia, hemos brindado toda la información en este caso al fiscal encargado de la investigación. No ha recibido plata de ninguna manera”, sostuvo.
La investigación señala que el empresario Luis Sánchez Aranda presuntamente lidera una red de lavado de activos junto a Hurtado, quien cumple prisión preventiva en el penal de Lurigancho por una trama de tráfico de influencias y sobornos.
“Se advierte un posible incremento patrimonial injustificado y muestras de riqueza excesiva que exhibe el investigado debido a que, desde 2020, hace alarde mediante sus redes sociales de regalar dinero en efectivo a sus jugadores del equipo en el campeonato del Porvenir”, indica el documento fiscal.
También resalta que, entre 2014 y 2017, los Sánchez Aranda recibieron depósitos desde Panamá por 3.4 millones de dólares presuntamente proveniente del narcotráfico. Sin embargo, Riera rechazó los cargos contra su cliente y requirió que se probara que “no tiene ningún tipo de vinculación con respecto a lavado de activos” y que, en este caso, Hurtado “tiene condición de testigo”.
Los dueños de Mi Barrunto fueron grabados en 2023 junto al narcotraficante Edwin Cueva León, alias Peluca, en videos captados por la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú (PNP). Peluca, dado por muerto en 2000, fue capturado en septiembre de 2023. Las imágenes, difundidas por Cuarto Poder, muestran reuniones frente al local con Erik Bazán Aguilar, hijo de Gordo Tobi, implicado en extorsión.
Durante más de dos años, los agentes monitorearon de cerca los movimientos del narcotraficante y su vinculación con los Sánchez Aranda, una vigilancia que ahora cobra relevancia tras la acusación formal por lavado de activos. La Fiscalía sospecha que los hermanos habrían utilizado el restaurante para lavar dinero e ingresarlo al sistema financiero formal.
Luis, conocido como Luchito Barrunto, posee una casa en el exclusivo Golf Los Inkas, valorizada en un millón de dólares, así como varios departamentos de alto valor en zonas como Monterrico y Surco. Además, se ha identificado que en los últimos dos años habría gastado cerca de 800 mil dólares en cuatro autos de alta gama. Según Cuarto Poder, su nombre también figuraba como uno de los contactos en el teléfono móvil de Peluca.
Testimonios clave
El semanario Hildebrandt en sus trece reportó previamente que el Ministerio Público cuenta con dos testimonios clave en la investigación. El primero es de Pamela López, esposa del futbolista Christian Cueva, quien afirmó en Magaly TV que un “dueño de una cebichería” sugirió a su pareja trasladar su dinero a Panamá, y luego confirmó ante Fiscalía que se refería a Luis Sánchez Aranda.
El segundo testimonio proviene de Mauro Algumer Vilca, narcotraficante detenido en 2021 con 100 kilos de cocaína. En su juicio, Algumer declaró que Mi Barrunto era un lugar frecuentado por narcotraficantes para pactar entregas de droga.