Petroperú denuncia nuevo atentado al Oleoducto Norperuano: sabotajes llevan 11 ataques en 14 meses, ¿Qué está pasando?

La seguridad en la región Amazonas corre peligro nuevamente con un acto vandálico calculado. Nuevo incidente en la región Amazonas expone amenazas persistentes contra un ducto clave para la seguridad energética del Perú

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Este último atentado, ocurrido en
Este último atentado, ocurrido en el kilómetro 376 del Tramo II, es un recordatorio de la vulnerabilidad de esta infraestructura y de la necesidad de tomar medidas urgentes para prevenir futuros incidentes. Créditos: Petroperú

Un nuevo ataque contra el Oleoducto Norperuano (ONP), ubicado en la región Amazonas, ha encendido las alarmas sobre la seguridad de esta infraestructura clave para el transporte de hidrocarburos en Perú. Según informó Petroperú, el incidente ocurrió el 8 de febrero en el kilómetro 376 del Tramo II del oleoducto, cerca de la comunidad de Numpatkain, en el distrito de Santa María de Nieva, provincia de Condorcanqui. Este acto, calificado como intencional, fue ejecutado por terceros mediante el uso de herramientas mecánicas, lo que constituye un delito que será denunciado ante las autoridades competentes.

El ataque, que se suma a una serie de incidentes similares registrados en los últimos meses, ha obligado a la empresa estatal a activar su plan de contingencia para mitigar los daños y evitar mayores impactos. Según detalló Petroperú, entre las medidas adoptadas se encuentran la colocación de una grapa empernada en el ducto, la instalación de barreras de contención y el cierre de válvulas en los kilómetros 406 y 371 del Tramo II. Estas acciones buscan controlar posibles fugas y proteger tanto el medio ambiente como a las comunidades cercanas.

La empresa ha solicitado a
La empresa ha solicitado a las autoridades reforzar la seguridad en torno al oleoducto para prevenir futuros ataques.

El Oleoducto, un problema recurrente: 11 atentados en poco más de un año

Este reciente ataque no es un caso aislado. Según informó Petroperú, entre enero de 2023 y marzo de 2024 se han registrado al menos 11 atentados similares en el Tramo II del Oleoducto Norperuano. Estos actos vandálicos no solo representan un riesgo para el medio ambiente, sino que también afectan la continuidad de las operaciones de transporte de hidrocarburos, una actividad esencial para la economía del país.

El Oleoducto Norperuano, una de las principales infraestructuras de transporte de petróleo en Perú, ha sido blanco constante de actos de sabotaje.

Este tipo de incidentes no solo genera pérdidas económicas significativas, sino que también pone en peligro la seguridad de las comunidades vecinas y del entorno natural. La empresa ha reiterado la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la zona para prevenir futuros ataques.

Respuesta inmediata y coordinación con las autoridades

Tras el atentado, Petroperú informó que notificó de inmediato a las entidades correspondientes, incluyendo el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas. Estas instituciones serán las encargadas de supervisar las acciones de mitigación y evaluar los impactos del incidente.

La estatal hizo un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en torno al Oleoducto, con el objetivo de garantizar el desarrollo normal de las operaciones y evitar que se repitan este tipo de actos vandálicos.

Además, Petroperú reafirmó su compromiso con la protección del medio ambiente y la seguridad de las comunidades cercanas, asegurando que continuará informando sobre los avances en las labores de mitigación y las investigaciones relacionadas con este caso.

El Oleoducto Norperuano, una de
El Oleoducto Norperuano, una de las principales infraestructuras de transporte de hidrocarburos en el país, enfrenta desafíos significativos debido a estos actos vandálicos.

Impacto ambiental y social: una preocupación constante en Petroperú

El impacto ambiental de estos atentados es una de las principales preocupaciones de Petroperú y de las autoridades competentes, según el comunicado. Los derrames de hidrocarburos derivados de cortes intencionales en el oleoducto pueden contaminar ríos, suelos y ecosistemas, afectando gravemente a las comunidades indígenas y rurales que dependen de estos recursos naturales para su subsistencia.

En este contexto, la empresa ha implementado medidas de contención y reparación para minimizar los daños. Sin embargo, la recurrencia de estos ataques pone en evidencia la necesidad de adoptar estrategias más efectivas para proteger esta infraestructura crítica y garantizar la sostenibilidad de las operaciones en el largo plazo.

El Oleoducto Norperuano, que atraviesa diversas regiones del país, es una pieza clave para el transporte de hidrocarburos en Perú. Los constantes ataques y actos de sabotaje representan un desafío significativo para su operación. Según informó Petroperú, la empresa continuará trabajando en coordinación con las autoridades para fortalecer la seguridad en la zona y garantizar la protección del medio ambiente y de las comunidades vecinas.

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