Los oscuros negocios de Óscar Medelius y las posibles conexiones con su asesinato

¿Crimen y política? Otro personaje vinculado al Congreso de la República es violentamente asesinado en plena vía pública. La víctima, Óscar Medelius, exparlamentario fujimorista y protagonista de un ‘vladivideo’, quien fue interceptado por dos sicarios mientras se desplazaba en un vehículo por el distrito de Carabayllo.

Según imágenes captadas por cámaras de seguridad, dos delincuentes a bordo de una motocicleta abrieron fuego más de 20 veces contra el automóvil. El saldo del ataque fue de dos personas muertas y una mujer herida de gravedad. Este trágico suceso marca el regreso de Medelius a las páginas policiales y plantea una nueva pregunta: ¿cuáles fueron los motivos detrás de su asesinato?

Desde su salida de prisión, Medelius intentó mantener un perfil bajo, alejándose de la vida política. Decidió dar un giro a su carrera y, en lugar de aspirar a una curul, se dedicó de lleno a su profesión de abogado, defendiendo a organizaciones criminales y narcotraficantes de alto rango, como Gerson Aldair Gálvez Calle, ‘Caracol’, líder de la banda criminal ‘Barrio King’, quien actualmente cumple condena en el penal de Challapalca.

Precisamente, este antecedente hace suponer que su muerte haya estado vinculado al ajuste de cuentas, así lo indicó el ministro del Interior, Juan José Santiváñez en entrevista con Dnews.

“Él fue abogado de ‘Caracol’ (Gerson Aldair Gálvez Calle), y eso está propuesto y documentado en los medios, y de otras personas vinculadas al crimen organizado. Esto lógicamente será objeto de investigación por parte de la Policía Nacional del Perú, porque por las circunstancias que se han presentado, estaríamos claramente frente a un ajuste de cuentas”, señaló el funcionario.

Sin embargo, la abogacía solo era uno de los trabajos que tenía Medelius. Parece que en los últimos años se interesó en los negocios de construcción y minería.

Óscar Medelius se involucró activamente en negocios relacionados con la minería y la construcción. Según información de La Encerrona, durante el período de 2014 a 2017, visitó con frecuencia las oficinas del Ministerio de Energía y Minas, donde se presentó como representante de DIH Contratistas, una empresa vinculada a Juan Miguel Huidobro, otra de las víctimas del atentado. Esta empresa tenía una concesión minera de 580 hectáreas en Carabayllo, el mismo distrito donde Medelius fue finalmente atacado.

La posesión de este terreno no fue pacífica. En 2020, Huidobro denunció que un grupo de 50 personas usurpó la concesión minera en cuestión.

Huidobro también tenía otra empresa, Corporación La Universal, que inicialmente se dedicaba a la construcción, pero en los últimos años incursionó en minería tras enfrentar sanciones y la inhabilitación temporal de su primera empresa para contratar con el Estado. Corporación La Universal era la propietaria de la camioneta en la que viajaban Medelius y Huidobro, antes de ser atacados. Lourdes Fernández, sobreviviente del ataque, también había sido parte de la gerencia de esta empresa.

Por otro lado, Medelius también estuvo vinculado a otra empresa fundada por su madre, Omero SAC, especializada en construcción y minería no metálica, y que posee cuatro concesiones mineras en Áncash, con un total de 500 hectáreas. Lourdes Fernández también ocupaba un cargo clave en esta empresa como subgerente.

Medelius y sus socios en estas empresas tuvieron contratos significativos con el Estado, como los obtenidos con la Municipalidad del Callao, por más de 5 millones de soles, destinados al suministro de mezcla para asfalto, material que podrían haber obtenido de sus concesiones mineras en Áncash.

Estos antecedentes hacen suponer que el tráfico de terrenos y la disputa de tierras podrían ser los motivos detrás de su asesinato. El experto e investigador en terrorismo, narcotráfico y crimen organizado, Jaime Antezana Rivera, sostiene que la presencia de Medelius en Carabayllo “no era una coincidencia” y que podría tener alguna relación con ’Los injertos del norte’ de alias ‘El Monstruo’. “No hay que tener una gran imaginación para intuir que hacía por esos lares”, agregó.