Durante la sesión de la Mesa de trabajo del Congreso por la seguridad ciudadana, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, decidió acusar a los medios de comunicación de participar de una supuesta “campaña de desprestigio” en contra del Mininter y que empodera a criminales, sin considerar que la mayoría de peruanos indica que desde el inicio de su gestión la inseguridad ciudadana se ha incrementado, por lo que debería renunciar al cargo. Solo en los meses de enero y primeros 10 días de febrero el número de homicidios llegó a 230 casos, según Sinadef.
“Algunos medios también están comprometidos con la criminalidad y lo digo claramente”, afirmó Santiváñez; quien además acusó una supuesta intención de los medios de comunicación de enfrentar a la ciudadanía y que, además, perjudica al Poder Ejecutivo.
“Todo con el único afán de desprestigiar, porque no hay otra cosa. Es una campaña de desprestigio y no se dan cuenta de que enfrentándonos a todos lo que generan es que la criminalidad se empodere, porque la noticia en favor de la criminalidad es una noticia en contra de la Policía, de las Fuerzas Armadas, del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial, de todos”, indicó durante su intervención sin un ápice de mea culpa o plan de gestión para parar la ola de criminalidad, donde los asesinatos como el del excongresista Oscar Medelius, quien fue atacado a balazos por dos sicarios en moto en plena avvenida Universitaria, en el distrito limeño de Carabayllo.
Gobierno contra la prensa: un discurso repetitivo
La acusación del ministro del Interior contra la prensa no es una novedad. De hecho, las acusaciones de una “campaña de desprestigio” ya habían sido mencionadas previamente por el mismo Santiváñez en agosto del año 2024, cuando criticó a los medios de comunicación por “informar lo malo”.
“Nosotros venimos aquí a sumar. Voy a ser absolutamente claro y crítico. A veces quienes no juegan el mismo papel son el Ministerio Público y la prensa. Voy a decirlo claro, porque muchas veces la prensa en lugar de informar lo que uno está haciendo, lo que uno está trabajando, lo que le gusta es la peliculina. Es informar lo malo”, afirmó Juan José Santiváñez durante una conferencia de prensa en Jaén
Al mes siguiente, en septiembre del 2024, la presidenta Dina Boluarte no solo insistió en que la labor de la prensa perjudicaba al gobierno, sino que llamó “operadores mentirosos” a los periodistas que difundían información sobre los fallos en la lucha contra la criminalidad. La mandataria incluso los relacionó con actividades de narcotraficantes. Al igual que Santiváñez en el Congreso, habló sobre el empoderamiento de los criminales.
“La mentira y la desinformación, que vemos cotidianamente por parte de sus operadores, solo empodera, ¿a quiénes?, a esos criminales, que los vamos a derrotar, a esos delincuentes y narcotraficantes que los vamos a derrotar conjuntamente con sus operadores mentirosos, a ellos les vamos a caer con toda la fuerza de la ley”, aseguró minutos antes de referirse directamente a la prensa.
El mismo discurso contra los medios de comunicación también fue repetido por el ministro de Salud, César Vásquez, quien responsabilizó a la prensa del aumento de la criminalidad en enero del 2025.
“Efectivamente, las cifras son duras. Cómo se perciben también depende mucho de cómo se comunican. Si informamos diariamente sobre casos de muertes, la población puede sentir que esto es incontrolable. Pero también podemos ayudar difundiendo las cosas positivas que se están logrando”, indicó el también militante de Alianza para el Progreso.
Incluso, el comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, repitió los mismos argumentos contra la prensa en agosto del 2024, pues acusó a los medios de comunicación de contribuir con bandas criminales al generar zozobra y temor en la población con su cobertura de los crecientes casos de extorsión
“Nosotros tenemos un severo problema criminal que afecta a toda Latinoamérica. Vemos por ejemplo aquí, la importancia de buscar la prevención y todo, pero no nos interesa; estamos viendo cuál es la afectación a los índices delictivos, la victimización y percepción, y generamos más informaciones negativas, con lo cual generamos más temor en las víctimas de las extorsiones. Estamos contribuyendo a que estas organizaciones fortalezcan el clima de zozobra en la población”, señaló el jefe policial en el distrito de El Agustino, en Lima.