El Papa Francisco acepta la renuncia de monseñor Miguel Cabrejos, señalado de encubrir los abusos del Sodalicio

La dimisión se produce semanas después de la disolución del Sodalicio, el mayor escándalo de abusos en la Iglesia peruana. José Enrique Escardo, primer denunciante, acusó a Cabrejos de encubrir dichas denuncias

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Fuente: Exitosa

El Papa Francisco aceptó este martes la renuncia de monseñor Miguel Cabrejos, quien presidió la Conferencia Episcopal Peruana durante cuatro períodos y se desempeñaba como arzobispo metropolitano de Trujillo. A través de un comunicado, el Vaticano informó que, en su lugar, fue nombrado monseñor Alfredo Vizcarra.

Designado en septiembre de 1999 por San Juan Pablo II, Cabrejos explicó que, conforme a lo estipulado por el Derecho Canónico, los obispos deben presentar su dimisión al cumplir los 75 años. “Esta mañana, la Santa Sede hizo pública la decisión del Santo Padre de aceptar mi renuncia al cargo de arzobispo metropolitano de Trujillo, la cual presenté en junio de 2023”, declaró en un pronunciamiento público.

“Quiero agradecer al Papa Francisco por haber acompañado los esfuerzos pastorales y los proyectos en favor de la familia, la niñez y la juventud. Su cercanía se manifestó en su visita a Trujillo. Juntos recibiremos al nuevo pastor de esta Iglesia, monseñor Vizcarra. Les pido que lo recibamos con el mismo afecto con el que me han manifestado su apoyo desde el principio”, agregó.

El Papa Francisco en una
El Papa Francisco en una fotografía de archivo

La renuncia se produce semanas después de que el pontífice decidiera disolver el grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), envuelto en una serie de denuncias e investigaciones por abusos en los últimos años. El periodista José Enrique Escardó, primer denunciante del caso, señaló que Cabrejos fue, precisamente, “uno de los que encubrió” estas denuncias.

En diálogo con Infobae Perú, recordó que en mayo de 2019 fue convocado, tras una “considerable demora”, para que expusiera los hechos ante la Conferencia Episcopal. “Estuvo él, junto a un par de obispos y algunos sacerdotes. Les conté sobre los abusos, e incluso me quebré en esa reunión”, relató sobre ese encuentro en el que se le prometió iniciar una comisión que investigara los abusos.

“Me puso en contacto con monseñor Robert Prevost, quien ahora es el prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano, y con quien también hablé durante esa visita. Finalmente, todo resultó ser un engaño”, agregó.

Escardó también mencionó que el periodista Pedro Salinas, coautor del libro 'Mitad monjes, mitad soldados', fue testigo de que otras víctimas fueron convocadas con el fin de firmar una carta conjunta con una serie de peticiones para presentar al Papa, aunque finalmente Cabrejos desistió de la iniciativa. “Él ha sido un encubridor del Sodalicio”, subrayó.

José Escardó se reunió con
José Escardó se reunió con el Papa Francisco en Roma - crédito Twitter/X - @JEESxorcismo

De hecho, durante su última visita al Vaticano en enero de este año, el periodista aprovechó la oportunidad para conversar directamente con Francisco sobre la situación. “Le hablé de Cabrejos, del papel vergonzoso de la Conferencia Episcopal, salvo cuatro o cinco obispos que, más o menos, han puesto el pecho (...), y el Papa puso una cara de asco”, recordó.

Asimismo, le planteó que, si en Chile los obispos habían renunciado por el caso Karadima, el del Sodalicio era aún más escandaloso, sobre todo porque el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, el monseñor Carlos García Camader, está involucrado en “negocios turbios” del grupo con los cementerios. “Así que aquí deberían renunciar todos, y espero que esta (renuncia de Cabrejos) sea una señal de que esa es la dirección en la que deben ir las cosas”, remarcó.

“Todo lo que fundó Figari” será suprimido

La semana pasada, el sacerdote español Jordi Bertomeu, comisario designado para ejecutar la disolución del SVC, comunicó públicamente que el Vaticano ha decidido suprimir “todo lo que fundó” el pederasta Luis Fernando Figari (1947).

Bertomeu explicó que Francisco le delegó la “delicada misión” de asistir en este proceso, que implica la supresión del Movimiento de Vida Cristiana, la Asociación de María Inmaculada, la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y las Siervas del Plan de Dios, los cuales conforman la denominada familia sodálite. “No es un castigo, es todo lo contrario. Quiere lo mejor de esa gente de buena voluntad que durante muchos años ha hecho un buen camino”, indicó.

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