El Mercado negro del fentanilo en Perú: redes criminales usan recetas falsas para sacar ‘droga zombie’ de hospitales de EsSalud y Minsa

Informe del semanario ‘Hildebrandt en sus trece’ alerta sobre las formas ilegales que usan las bandas criminales para acceder a esta droga, además de la morfina y la buprenorfina. Tráfico de estos opoides está penado por la ley con hasta 35 años de prisión

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Esta droga ya se comercializa
Esta droga ya se comercializa en las calles de Colombia y Perú, situación que tiene en alerta a ambas autoridades debido a que los efectos en la salud de quienes lo consumen puede desembocar en la muerte por sobredosis - crédito Colprensa/cortesía El Colombiano

Mientras en Estados Unidos el fentanilo ha provocado una crisis sanitaria por el incremento de sobredosis, en el Perú este opioide ha comenzado a consolidarse en el mercado negro, con redes criminales que lo obtienen sin ningún problema de hospitales públicos utilizando recetas falsas y corrupción interna de estos establecimientos.

De acuerdo con un informe del semanario Hildebrandt en sus Trece, hospitales del Seguro Social de Salud (EsSalud) y del Ministerio de Salud (Minsa) han sido fuente de abastecimiento para el tráfico ilegal de este fármaco. El modus operandi que utilizan los delincuentes es falsificando recetas médicas para retirar opioides como morfina, buprenorfina y fentanilo de las farmacias hospitalarias.

Hace unos días, la PNP intervino la farmacia ilegal de los hermanos Emmanuel (37) y David Pascual Popi (42), ubicada a una cuadra y media del Hospital Arzobispo Loayza, en el Cercado de Lima. Durante un allanamiento realizado el 23 de enero, la Policía encontró 100 pastillas de morfina, 7 cápsulas de buprenorfina y 15 ampollas de fentanilo, además de varias recetas médicas falsificadas.

“Lo que hacían era falsificar las recetas del Hospital Loayza, Hipólito Unánue, María Auxiliadora, Dos de Mayo con las firmas de médicos que supuestamente prescribían el fármaco. Luego, otras personas utilizaban estas recetas para comprar las medicinas en las farmacias de los nosocomios”, explicó el coronel José Manuel Cruz, jefe de la División de Investigación Contra el Crimen Organizado.

Los detenidos aseguraron que vendían cada ampolla de fentanilo a 12 soles, pero los investigadores estiman que el precio real en el mercado negro fluctúa entre 40 y 50 soles. Los principales clientes eran pacientes y adictos, muchos de ellos referidos por empleados corruptos dentro de los hospitales.

“El fentanilo y la morfina eran los medicamentos con mayor demanda. Pacientes sin prescripción médica eran contactados por funcionarios hospitalarios que los derivaban a los llamados ‘jaladores’, quienes los llevaban a la farmacia clandestina”, añadió el coronel Cruz.

(Tv Perú)

Corrupción en hospitales y redes de tráfico

El tráfico ilegal de fentanilo en Perú no se limita a pequeñas farmacias clandestinas. Investigaciones policiales han revelado que hay una red organizada que opera dentro de hospitales, falsificando recetas y desviando medicamentos de los almacenes.

En agosto de 2024, la Dirección Antidrogas (Dirandro) incautó 5,000 ampollas de fentanilo en manos de un delincuente colombiano. Estas dosis habían sido obtenidas en el Hospital Regional de Cajamarca con recetas fraudulentas y estaban destinadas a ser enviadas a Estados Unidos, donde la epidemia de opioides ha provocado 100,000 muertes al año.

El cargamento incautado en Cajamarca debería salir del Perú a Estados Unidos por partes y la primera entrega debía ser de cinco mil ampollas valorizadas en 150 mil dólares en el mercado ilegal.

Los registros del hospital revelaron que en julio de 2024, un pediatra había prescrito 40 ampollas de fentanilo a un paciente adulto de 32 años, quien no recibía atención en el nosocomio desde 2019. Solo en ese mes, se emitieron recetas falsas por 110 ampollas de este opioide.

Hermanos se dedicaban a vender
Hermanos se dedicaban a vender ampollas de fentanilo y otras drogas luego de obtenerlas con recetas falsas de hospitales de EsSalud y Minsa | Hildebrandt en sus Trece

Además, se detectó que a cinco pacientes se les recetaron 10 ampollas cada uno, aunque ya habían sido dados de alta o, incluso, habían fallecido. A esto se sumó el hallazgo de faltantes en los almacenes del hospital.

Situaciones similares se reportaron en el Hospital Ramiro Prialé de Junín. Un informe de Contraloría de septiembre de 2023 reveló que en 2022, el jefe de Recursos Médicos del hospital alertó sobre un incremento inusual en el consumo de fentanilo. Se descubrió que 1,903 ampollas habían salido del hospital de manera irregular, con recetas firmadas por médicos que no tenían especialidad en el uso de opioides o que estaban de licencia cuando se emitieron las prescripciones. Este caso está siendo investigado por el Ministerio Público. Asimismo, el Minsa tomó acciones frente a este caso indicó que “a través de Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas de la Diris Lima Centro, interviene boticas y farmacias en las que se estaría expendiendo medicinas de dudosa procedencia, entre ellas el fentanilo (...)”.

Incautan más de 5 mil ampollas de fentanilo en La Molina (24 Horas)

Efectos y riesgos del fentanilo

El fentanilo es un opioide aprobado para el tratamiento del dolor en procedimientos quirúrgicos y terapias posoperatorias. Sin embargo, su potencia es 50 veces mayor que la heroína y 100 veces superior a la morfina, lo que lo convierte en una droga altamente adictiva.

“El problema con los opioides es que generan adicción de manera muy rápida, a diferencia de otras drogas como la cocaína”, explica Milton Rojas, coordinador del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro).

Si bien en Perú no se ha detectado un gran número de adictos a esta sustancia, los especialistas advierten que puede haber consumidores fuera del radar de las instituciones de salud. Lo que sí preocupa es el consumo de fentanilo entre médicos anestesiólogos.

La Sociedad Peruana de Anestesia, Analgesia y Reanimación reportó que entre 1970 y 2018, 40 anestesiólogos murieron por sobredosis de fentanilo. Entre 2019 y 2023, se registraron ocho casos más.

El abuso de esta droga puede causar euforia, sedación, confusión y somnolencia, pero una sobredosis puede derivar en paro cardiorrespiratorio y la muerte. La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) advierte que una intoxicación por fentanilo se manifiesta con coma, pupilas puntiformes y depresión respiratoria.

El crecimiento del tráfico ilegal de fentanilo en Perú ha encendido las alarmas de la Embajada de Estados Unidos, que ya ha iniciado estudios para analizar el consumo y la comercialización de este opioide en el país. Mientras tanto, las autoridades peruanas aún tienen el desafío de contener un mercado negro que sigue expandiéndose.

Riesgos del fentanilo | Foto:
Riesgos del fentanilo | Foto: Gobierno de México

Sanciones por tráfico de fentanilo en Perú

Una nueva ley promulgada por el Congreso del Perú incluyó al fentanilo dentro de la lista de sustancias controladas con restricciones extremas, al igual que la marihuana, la cocaína y otras drogas sintéticas.

Según la norma, publicada en el Diario Oficial El Peruano, se han realizado modificaciones en los artículos 297 y 298, los cuales regulan el tráfico ilícito de drogas en sus formas agravadas y atenuadas. En el caso del tráfico agravado, se establece que la venta de “tres miligramos de fentanilo o sus análogos” puede ser sancionada con penas de entre 25 y 35 años de prisión cuando el responsable sea un cabecilla de una organización criminal dedicada a este delito.

Esta reforma se suma a la lista de sustancias ya reguladas, como la pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína, látex de opio, marihuana, éxtasis y metanfetaminas. Además, la ley declara de interés nacional la prevención del consumo de drogas en el Perú y ordena a los ministerios de Salud y Educación implementar programas de educación y promoción de estilos de vida saludables.

Entre los firmantes de esta norma se encuentran los congresistas Eduardo Salhuana y Alejandro Cavero, así como la presidenta Dina Boluarte y el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén.

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