Bill Orosco pide garantías tras atentado en su casa en Comas: “Temo por mi vida y la de mi familia”

La madrugada del viernes 7 de febrero, la tranquilidad de la vivienda del cantante de cumbia Bill Orosco se vio interrumpida por un atentado. Un grupo de delincuentes a bordo de una motocicleta detonó un artefacto explosivo casero en la fachada de su casa, ubicada en Collique, Comas. La fuerte explosión causó daños estructurales en su domicilio y en viviendas aledañas, generando alarma entre los vecinos.

Según relató a los medios, el ataque ocurrió mientras él había salido a una farmacia cercana. “Gracias a Dios mi familia está bien, solo ha sido un susto”, expresó, asegurando que, a pesar del impacto, nadie resultó herido. La detonación destruyó la puerta principal, quebró vidrios y afectó la estructura metálica del inmueble. En la vivienda se encontraban familiares, incluidos menores de edad, quienes resultaron ilesos.

Orosco reveló que, desde hace semanas, ha estado recibiendo amenazas de extorsionadores a través de su mánager, quienes le exigen el pago de más de 20 mil soles para permitirle continuar con sus presentaciones. “Quieren ponernos en línea”, señaló el cumbiambero, lamentando la situación en la que se encuentra.

Bill Orosco ha tomado medidas legales para protegerse tras el atentado en su vivienda. El cantante de cumbia confirmó que ha solicitado garantías para su vida, manifestando su preocupación por el nivel de violencia que enfrenta.

El artista aseguró que reforzará la seguridad de su hogar y su entorno familiar. “Esto no es un juego. No solamente temo por mi vida, sino por la vida de mi familia, ellos son los más importante”, enfatizó. A pesar del atentado, dejó en claro su determinación de seguir con su carrera. “Esto (hacer música) lo hago con todo el amor y cariño del mundo, sin meterme con nadie, sin hacerle daño a nadie. Yo seguiré con mi trabajo”.

El primo de Deyvis Orosco también reveló que aún no ha decidido si cambiará de residencia. “Amo estar acá, es la casa de mi madre”, sostuvo. Sin embargo, reafirmó que seguirá con el proceso legal para dar con los responsables. “Yo ya puse la denuncia correspondiente, ahora iré a la Dirincri para seguir con toda la investigación”.

La Policía Nacional (PNP) ha tomado el caso y trasladó al artista a la comisaría de Collique para recibir su testimonio. Se espera que las investigaciones avancen y que las autoridades puedan identificar a los responsables de este acto de intimidación, que se suma a la ola de extorsiones que afecta a varios sectores del país.

Las orquestas y agrupaciones musicales en el Perú se han convertido en el nuevo blanco de la delincuencia organizada. No solo los negocios y comercios sufren amenazas y atentados por parte de extorsionadores, sino que también los artistas se ven obligados a pagar cupos para poder presentarse con “seguridad”. La reciente explosión en la casa del cantante Bill Orosco es solo uno de los muchos casos que reflejan esta preocupante situación.

En las últimas semanas, diversas orquestas han sido atacadas. Grupos como Armonía 10 y La Única Tropical han sufrido atentados con armas de fuego, poniendo en peligro a los músicos y asistentes a sus presentaciones. Según el coronel PNP Jorge Carpio, jefe de la División de Secuestros y Extorsiones, al menos 15 agrupaciones musicales estarían siendo extorsionadas actualmente.

El ataque a Armonía 10 habría sido orquestado por ‘Los Nuevos Injertos de Comas’, banda criminal liderada por Erick Luis Moreno Hernández, alias ‘Monstruo’. A su vez, otras organizaciones como ‘La banda del Jorobado’ buscan imponerse en el cono norte, generando una escalada de violencia. “Cada vez que capturamos a un miembro de una banda, en una semana aparece otra con la intención de reemplazarla”, señaló el coronel Carpio.

Uno de los casos más impactantes fue el asesinato de Jaime Carmona, exconcursante de ‘La Voz Perú', quien fue acribillado en plena presentación y en vivo a través de TikTok. Según las investigaciones, el sicario Miguel Alcides de la Cruz Sayán lideraba la red de extorsionadores que exigen a los artistas pagar hasta 10 mil soles o realizar presentaciones gratuitas bajo amenazas de muerte.