El COEN informó sobre el huaico registrado en Ica por el aumento del caudal del río Tierras Blancas. Dieron a conocer que la Municipalidad provincial de Nasca se movilizó a la zona para coordinar las acciones de respuesta junto a las autoridades locales. Confirman que se reportaron daños en cultivos
La región Ica fue la más afectada este jueves 6 de febrero. Se vivió un incremento del caudal del río Tierras Blancas, en el distrito de Nasca, debido a las precipitaciones en los andes sur-occidentales. En algunos sectores, el agua llegó a inundar calles aledañas.
Los vecinos de Nazca ven con asombro cómo una gran masa de agua llega por el río. Así es como se activó la quebrada producto de las fuertes lluvias que antecedieron este fenómeno.
Las intensas lluvias en diversas regiones del país han incrementado el riesgo de deslizamientos y desbordes de ríos, afectando zonas vulnerables. En Nasca, un huaico de gran magnitud impactó la localidad de Tierras Blancas, causando alarma entre los habitantes. Imágenes registradas en la zona muestran el avance del lodo y las piedras arrastradas por la fuerza del agua, mientras la población intenta ponerse a salvo.
Hasta el 7 de febrero se prevé activación de quebradas (nivel rojo) en los departamentos de Áncash, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Lima y Pasco, de acuerdo con el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). Las lluvias intensas que afectan la sierra central y sur podrían generar desbordes, huaicos y deslizamientos, poniendo en riesgo a poblaciones enteras.
Para ello, el Senamhi emitió el Aviso N.º 037, en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen), advirtió que las precipitaciones acumuladas podrían sobrepasar los umbrales críticos en varias cuencas hidrográficas. Las regiones afectadas presentan un nivel de peligro rojo, lo que significa que la activación de quebradas es altamente probable y podría generar interrupción de carreteras, afectación de viviendas y pérdida de cultivos.
En Áncash, las provincias de Aija, Huaraz, Huari y Recuay están en máxima alerta, mientras que en Lima, las zonas de Canta, Huarochirí y Yauyos son las más expuestas. En Junín, el Senamhi identificó un alto riesgo en Chanchamayo, Jauja y Satipo, mientras que en Huancavelica, las lluvias amenazan con activar quebradas en Castrovirreyna y Huaytará.
En tanto, en Lima, las zonas de Barranca, Cañete, Cajatambo, Canta, Huaral, Huarochirí, Huaura, Oyón y Yauyos se encuentran en inminente peligro.
Ante esta situación, los especialistas advirtieron que la combinación de suelos saturados y lluvias persistentes aumenta el riesgo de huaicos, lo que podría afectar carreteras como la Central y la Longitudinal de la Sierra, además de vías locales en Pasco y Ayacucho.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha exhortado a los gobiernos locales y regionales a activar sus planes de emergencia. También se recomienda a la población evitar cruzar ríos crecidos, alejarse de laderas inestables y asegurar sus viviendas ante posibles deslizamientos.
El pronóstico del Senamhi advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas, por lo que se insta a los ciudadanos a mantenerse informados y seguir las recomendaciones de las autoridades.
Un huaico de considerable magnitud impactó la localidad de Tierras Blancas, situada en el distrito de Nasca, en la región Ica, ocasionando alarma y movilización entre los habitantes. Las imágenes captadas en la zona muestran el aumento súbito del caudal del río Tierras Blancas, que arrastró una mezcla de lodo, piedras, arena e incluso árboles, reflejando la fuerza devastadora del deslizamiento.
La vulnerabilidad de esta ribera, que carece de muros de contención y cuenta con dimensiones reducidas, resultó determinante para que no pudiera contener la masa de agua y escombros, lo que obligó a evacuar a los residentes en las áreas más comprometidas.
El impacto del huaico no solo se limitó a Tierras Blancas, ya que también se reportaron afectaciones en sectores cercanos al río Trancas y al río Nasca, cuyo desborde ha elevado el riesgo de destrucción en viviendas, así como pérdidas significativas en terrenos agrícolas aledaños. En diversas zonas del distrito, el agua ha inundado calles, dificultando el tránsito vehicular y peatonal y generando preocupación entre los vecinos.
Según la entidad, el fenómeno sería consecuencia directa de las intensas precipitaciones registradas en los Andes sur-occidentales, que han ocasionado un aumento notable en el caudal de los ríos de la región. Ante la magnitud del evento, las autoridades y equipos de emergencia acudieron a la zona para evaluar los daños y organizar acciones inmediatas de protección para la población.