“Estamos dolidos por lo que pasó con nuestro compañero Marcos”, dijo un chofer de la empresa de transportes ‘Chama’. Este lamenta que delincuentes hayan disparado seis veces contra uno de sus colegas y cuestionó que la empresa para la que trabaja no les haya advertido sobre las extorsiones.
A pocas horas de ocurrido el atentado en Lurín, los buses de la empresa no han salido a operar, precisamente el mismo día en que otros miembros del gremio promueven un paro de transportistas en Lima y Callao durante 24 horas. “Es imposible trabajar tranquilo”, recalcó el conductor entrevistado por Latina Noticias.
La primera amenaza de la que tuvieron conocimiento llegó hace un mes y la empresa aseguró que se haría cargo del caso, según declaraciones de los trabajadores. “Nos dijeron que trabajemos tranquilos, que ellos arreglarían el tema”, recordó, pero las presuntas negociaciones no habrían tenido frutos.
“Si denuncias a la comisaría, ¿cree que un policía nos podrá cuidar todo el día? Somos como 60 buses. A la empresa le gusta ir por la vía regular, pero parece que esa salida no funcionó”, recalcó el chofer. Estos esperan que sean informados de las amenazas que reciba la empresa pues son ellos quienes día a día transitan por la ciudad poniendo en riesgo sus vidas. “El gerente está en su oficina bien asegurado, ¿y nosotros?”, recalcó.
Durante las próximas horas, los trabajadores esperan reunirse con los representantes de la empresa para acordar una solución al problema que enfrentan, “Entre nosotros acordaremos una salida o una garantía para nuestras vidas. Los criminales atacan en las calles y no en los paraderos”, indicó.
Lamentable atentado
El 5 de febrero de 2025, un bus de la empresa ‘Chama’ fue atacado a balazos en Lurín mientras realizaba su ruta habitual. Sujetos a bordo de motocicletas interceptaron la unidad y dispararon repetidamente, hiriendo de gravedad al conductor, quien fue trasladado al hospital de Villa El Salvador.
Varios pasajeros también resultaron heridos, aunque no se ha precisado el número exacto ni la gravedad de sus lesiones. Este incidente se produce en un contexto de creciente violencia y extorsión contra los transportistas en Lima, quienes denuncian amenazas constantes por parte de organizaciones criminales que exigen pagos para no atentar contra sus vidas.
Nuevo paro
El 6 de febrero de 2025, diversos gremios de transportistas en Lima y Callao llevaron acataron un paro de 24 horas para protestar contra la creciente inseguridad que afecta al sector. Los conductores enfrentan amenazas constantes de organizaciones criminales dedicadas a la extorsión y al cobro de cupos, poniendo en riesgo sus vidas, las de sus familias y la seguridad de los pasajeros.
Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), señaló que uno de los principales reclamos es la renuncia del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, debido a su manejo ineficaz de la crisis de inseguridad ciudadana. A pesar de la declaratoria del estado de emergencia en 2024, los resultados han sido cuestionados y la delincuencia continúa en aumento.
Además, los transportistas exigen una reestructuración de la Policía Nacional del Perú (PNP) y la derogación de ciertas leyes emitidas por el Congreso que, según ellos, benefician indirectamente a las organizaciones criminales. La Asociación Nacional de Transportistas (Asotrani) también se sumó a esta movilización.