En un operativo realizado en la región de Huánuco, la Policía Nacional del Perú (PNP) logró incautar 666 kg de sulfato de cocaína y destruir tres laboratorios clandestinos en los que se procesaba pasta básica de cocaína (PBC). La intervención, llevada a cabo en el distrito de La Morada, se extendió por dos días consecutivos, y los agentes de la División de Maniobras Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Divmctid) Huallaga y el Depotad Santa Lucía tuvieron que sortear numerosos obstáculos, entre ellos ríos y condiciones extremas, para llegar al lugar de los hechos.
El operativo, que tuvo lugar en el caserío La Florida, permitió también la destrucción de tres centros de acopio de insumos químicos fiscalizados, esenciales para la elaboración de la droga. En estos puntos, la policía encontró grandes cantidades de materiales como 1776 kg de gasolina, 1750 kg de ácido sulfúrico, 275 kg de bisulfito, 700 kg de óxido de calcio y 50 kg de bicarbonato de sodio. Además, se incineraron alrededor de 6555 kg de hoja de coca en proceso de maceración, 920 kg de hoja seca y 28 000 kg de detritus y otros enseres usados en la fabricación de la droga.
El impacto económico de esta operación es significativo, ya que las autoridades estiman que la organización criminal afectada por el decomiso sufrió pérdidas que ascienden a más de un millón de soles (S/ 1 000 337.50). Las sustancias químicas incautadas fueron enviadas al Área de Investigaciones del Depotad Santa Lucía para su análisis y continuar con las diligencias correspondientes. Estas acciones contra las mafias dedicadas al narcotráfico forman parte de la política antidrogas dispuesta por el Ministerio del Interior para enfrentar a estas organizaciones criminales a nivel nacional.
Cocaína producida en Perú se distribuye a estos destinos internacionales
En el Perú, los sembríos de coca para el narcotráfico han alcanzado su nivel más alto desde 1995. Según el Estudio sobre la dinámica de la cocaína en Perú, elaborado por Devida y la Policía Nacional del Perú (PNP) en 2024, el transporte terrestre se ha convertido en la principal vía para la distribución de la droga, representando el 46% de su traslado, mientras que el transporte marítimo y aéreo no autorizado siguen siendo rutas clave para el tráfico internacional.
El informe también destaca un aumento significativo de pistas de aterrizaje clandestinas, especialmente en regiones como Ucayali, lo que facilita el envío de cocaína hacia países como Bolivia, Brasil y otros destinos. En este contexto, Bolivia se ha consolidado como el principal receptor de cocaína peruana, con el 38.96% de la droga destinada a este país, seguido por los Países Bajos y España, consolidando la expansión de mercados de cocaína hacia nuevas regiones, como Asia, África y Europa del Este.
El estudio sugiere que, con la expansión de estos mercados emergentes, la demanda de cocaína podría seguir creciendo en los próximos años, lo que representa un reto importante para las autoridades peruanas. La diversificación de los métodos de distribución y los nuevos destinos internacionales complican aún más el combate contra el narcotráfico en el país, que se enfrenta a una lucha constante contra organizaciones criminales cada vez más sofisticadas.
Canales de emergencia PNP
El Gobierno del Perú ha activado la Central 111 de la PNP, un servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas para denunciar extorsiones y recibir protección inmediata. Este sistema está vinculado con la Central de Emergencias 105, lo que permite a las víctimas enviar pruebas como audios y videos relacionados con los delitos. Además, los ciudadanos pueden acceder a otras opciones de denuncia como la Línea 1818, específica para extorsiones, o el celular 942841978, que ofrece un contacto directo y seguro.
Una de las ventajas clave de este servicio es que permite a los ciudadanos enviar imágenes, audios y videos como pruebas, lo que contribuye a una mejor recopilación de información para las investigaciones. La información recibida es analizada por el Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (Gorex), lo que fortalece los esfuerzos para combatir la extorsión y garantizar la seguridad de las víctimas.
Las comisarías de cada distrito también están habilitadas como puntos de denuncia, ofreciendo un espacio físico donde las víctimas pueden reportar los delitos. Además, los Departamentos de Investigación Criminal (Depincri) cuentan con unidades especializadas en la lucha contra la extorsión y otros crímenes similares, asegurando un seguimiento adecuado de los casos y reforzando la seguridad en todo el país.