La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha informado que todo su personal contratado directamente será colocado en licencia administrativa a nivel mundial a partir del 7 de febrero de 2025. Esta medida incluye a los funcionarios desplegados en el extranjero, salvo aquellos designados para funciones críticas, liderazgo esencial o programas especialmente designados. Según un comunicado publicado en el sitio web de la agencia, la decisión afectará tanto a las oficinas centrales como a las misiones internacionales.
De acuerdo con el mensaje oficial difundido por USAID, la medida entrará en vigor el viernes 7 de febrero de 2025, a las 11:59 p.m. (hora del Este). El comunicado especifica que el personal esencial que continuará trabajando será notificado por la dirección de la agencia antes del jueves 6 de febrero a las 3:00 p.m. (hora del Este). Este grupo reducido estará compuesto por aquellos responsables de funciones críticas para la misión de la agencia, así como por líderes clave y personal asignado a programas específicos.
Plan de retorno para personal en el extranjero
Para los empleados actualmente destacados fuera de los Estados Unidos, USAID, en coordinación con las misiones internacionales y el Departamento de Estado, está elaborando un plan para gestionar su regreso al país. Este plan contempla que la agencia cubrirá los costos de viaje de retorno dentro de un plazo de 30 días, además de proceder con la terminación de contratos de Personal de Servicios Personales (PSC) y Contratos de Servicios Institucionales (ISC) que no sean considerados esenciales.
El comunicado también señala que se evaluarán excepciones caso por caso para extender el plazo de retorno, teniendo en cuenta factores como dificultades personales o familiares, preocupaciones de seguridad o movilidad, y otras circunstancias específicas. Entre las razones que podrían justificar una extensión se incluyen necesidades médicas personales o familiares, embarazo, o la finalización del ciclo escolar de los dependientes. La agencia indicó que en los próximos días se proporcionarán directrices adicionales sobre cómo solicitar estas excepciones.
Impacto en Perú, país receptor de fondos de USAID
La decisión de USAID podría tener implicaciones significativas para los países que dependen de sus programas de asistencia. Por ejemplo, Perú, que recibe el 6% de los fondos destinados por esta agencia, podría enfrentar desafíos en la continuidad de los proyectos financiados por la entidad.
Aunque el comunicado no detalla el impacto directo en las operaciones internacionales, el cierre de oficinas en el extranjero y la reducción de personal podrían afectar la implementación de programas en diversas áreas, como desarrollo económico, salud, educación y asistencia humanitaria.
El mensaje oficial concluye con un agradecimiento al personal de USAID por su servicio, destacando la importancia de su labor en el cumplimiento de la misión de la agencia. Sin embargo, no se ofrecieron detalles adicionales sobre las razones detrás de esta decisión ni sobre el futuro de la agencia más allá de las medidas anunciadas.
Esta decisión marca un momento crítico para USAID, una de las principales agencias de desarrollo internacional del mundo, y plantea interrogantes sobre el futuro de sus operaciones y el impacto en las comunidades que dependen de su apoyo.
Suspensión de ayuda exterior de EE.UU. pone en riesgos a programas sociales y ambientales en Perú
La reciente decisión de la administración de Donald Trump de suspender la ayuda exterior por 90 días ha generado un impacto negativo en diversas organizaciones sociales y ambientales en Perú. Según reportó Convoca, esta medida, que busca “revaluar y realinear” los programas de cooperación internacional, ha obligado a instituciones como Capaz, que trabaja con personas con discapacidad, a detener sus proyectos y despedir a su personal.
Deborah Grandez Seminario, directora de Capaz, detalló que la suspensión afecta directamente a personas con discapacidad, un colectivo que enfrenta serias dificultades en el país. “Ante una crisis, los primeros relegados somos nosotros”, afirmó. La organización, que recibía apoyo indirecto de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha tenido que cerrar programas educativos, culturales y de promoción del empleo por la falta de recursos.
Esta situación es especialmente crítica en un contexto donde más de 3.5 millones de peruanos tienen alguna discapacidad y solo uno de cada diez tiene empleo. Muchas ONG, como Capaz, emplean a personas con discapacidad en roles fundamentales, quienes ahora se encuentran sin trabajo, profundizando la desigualdad laboral en este sector.
El alcance del impacto no se limita a las personas con discapacidad. Según Convoca, la suspensión también afecta programas sociales y ambientales que dependen de la cooperación estadounidense. Esta medida ha generado incertidumbre sobre la continuidad de iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida en comunidades vulnerables.
Mientras Estados Unidos defiende su revisión de los programas de ayuda exterior, organizaciones locales en Perú enfrentan serios desafíos para mantener sus operaciones, lo que pone en jaque a sectores históricamente marginados.