Después de convertirse en padre el pasado diciembre del 2024, José Pelaez, conductor de El Gran Chef Famosos, abrió su corazón sobre cuánto ha cambiado su vida esta nueva etapa. Para el reconocido conductor y entusiasta del running, la llegada de su hijo ha significado un reto tanto emocional como físico.
En un reciente relato titulado Paternidad y Running (Parte 1), José Peláez compartió cómo ha impactado esta nueva etapa en su rendimiento deportivo y cómo ha decidido afrontarla con una mentalidad positiva y flexible.
Desde que se convirtió en padre, Peláez ha notado cambios evidentes en su rendimiento como corredor. Dormir menos y sentir una baja de energía son algunas de las principales dificultades que enfrenta. Además, reconoce que hay días en los que, por diversas razones, simplemente no puede salir a correr, lo que puede llegar a ser frustrante. Sin embargo, en lugar de verlo como un obstáculo, ha optado por un enfoque de adaptación.
“Definitivamente, sí [afecta]. Duermo menos, se siente el bajón de energía. Hay días en los que no puedo salir por diversos motivos. Hay días en los que me gustaría salir, pero simplemente no se puede. ¿Es frustrante? Definitivamente, lo es”, expresó con sinceridad.
A pesar de estas dificultades, José Peláez se mantiene fiel a su amor por el running. Pero en lugar de forzarse a mantener el mismo nivel de entrenamiento de años anteriores, ha decidido hacer algunos ajustes estratégicos para seguir disfrutando de la disciplina sin que se convierta en una fuente de estrés.
Su nuevo y estratégico reto
José Peláez ha sido un corredor disciplinado y constante, logrando completar siete maratones y un medio Iron Man en los últimos tres años. No obstante, ha decidido que el 2024 será diferente. En lugar de exigirse con entrenamientos extenuantes, ha optado por reducir la intensidad y enfocarse en carreras más cortas que le brinden satisfacción personal sin generar presión innecesaria.
“Este año correré solo medias maratones. Una distancia que me gusta, una distancia que disfruto, una distancia que me quita el estrés que a veces puede generar correr y me obliga a disfrutar. A no salir porque tengo que hacerlo, sino porque lo disfruto y lo necesito espiritualmente”, compartió.
Este cambio de mentalidad le ha permitido reconciliar su amor por el running con su nueva realidad como padre. En lugar de ver la paternidad como un obstáculo, la está integrando de manera natural a su vida, priorizando el bienestar sobre la exigencia.
A pesar de reducir la intensidad, Peláez ya tiene en mente varias competencias que espera disfrutar al máximo. Entre sus objetivos para este año están la media maratón de la Maratón Lima 42K, la Maratón de Río y, posiblemente, la Maratón de Buenos Aires, en la que correrá junto a su esposa Ale de la Flor, quien regresa al running.
Más allá de estas carreras específicas, José Peláez está abierto a lo que el año le depare en cuanto al running. Con una actitud relajada y optimista, indicó que está dispuesto a dejarse llevar por las oportunidades que se presenten y disfrutar del camino sin presiones.
“Algo también me dice que este año voy a terminar corriendo muchas más carreras y será un año runner muy especial. Me dejaré llevar”, comentó. “¿La paternidad afecta entonces? Si. ¿Es malo? No lo sé. Puede ser muy bueno también”, concluyó.
Esta reflexión de Peláez resuena con muchos padres que buscan equilibrar sus pasiones con las responsabilidades familiares. Su historia es un recordatorio de que, aunque la vida cambie, siempre hay formas de adaptar y disfrutar lo que nos apasiona, incluso si el ritmo es diferente.