Los hermanos Jonathan, Augusto y Luis Sánchez Aranda, propietarios del reconocido restaurante ‘Mi Barrunto’, fueron grabados junto al narcotraficante Edwin Cueva León, alias ‘Peluca’, en varios videos captados por agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional (PNP) durante 2023.
Las imágenes, difundidas este domingo por Cuarto Poder, muestran a los implicados frente a la famosa cebichería del distrito de La Victoria. En un clip fechado el 11 de septiembre de 2023, los agentes grabaron a ‘Peluca’ mientras conversaba con los hermanos y con Erik Bazán Aguilar, hijo del delincuente conocido como el ‘Gordo Tobi’, vinculado a una serie de casos de extorsión.
Las grabaciones fueron realizadas en el frontis del restaurante, un lugar que, según una investigación fiscal, habría sido utilizado por el narcotraficante para coordinar envíos de droga al extranjero, a pesar de que, en 2000, había sido declarado muerto por el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) mediante un certificado fraudulento.
“En esa esquina se sienta quien quiere, no es de nosotros. No tengo que decir, en la calle nadie es dueño de nada”, afirmó Augusto Sánchez Aranda en una entrevista con el dominical, cuando se le consultó sobre los encuentros registrados en los videos.
Una semana después, el 18 de septiembre de 2023, ‘Peluca’ fue capturado por los agentes antidrogas. En 2017, ya había sido intervenido junto al narcotraficante colombiano José Bolaños y al líder de la banda criminal ‘Los Reyes del Puerto Shejo’, Carlos McDowall, quien sería asesinado cuatro años después. Los tres planeaban el envío de un cargamento de droga.
Desde entonces, el imputado por narcotráfico se convirtió en un objetivo prioritario para las autoridades, que solicitaban una condena de 15 años de cárcel en su contra. Cuando su muerte fue oficializada, la persecución judicial se detuvo. Sin embargo, este hecho generó dudas entre los efectivos, quienes sospechaban que el narcotraficante seguía con vida. La hipótesis sería confirmada y se ejecutaría su captura.
Durante más de dos años, los agentes monitorearon de cerca los movimientos del narcotraficante y su vinculación con los Sánchez Aranda, una vigilancia que ahora cobra relevancia tras la acusación formal por lavado de activos contra los dueños de ‘Mi Barrunto’. La Fiscalía sospecha que los hermanos habrían utilizado el restaurante para lavar dinero proveniente del narcotráfico e ingresarlo al sistema financiero formal.
Según documentos fiscales, las autoridades han identificado un desbalance patrimonial superior a los tres millones y medio de dólares (aproximadamente 12 millones de soles), los cuales habrían sido transferidos desde Panamá hacia Perú. Este aumento inexplicable de su patrimonio está siendo investigado, especialmente debido a los lujos que los implicados exhiben.
“Se advierte un posible incremento patrimonial injustificado y muestras de riqueza excesiva que exhibe el investigado debido a que, desde 2020, hace alarde mediante sus redes sociales de regalar dinero en efectivo a sus jugadores del equipo en el campeonato del Porvenir”, señala el documento fiscal sobre lavado de activos citado por el dominical.
Uno de los aspectos más controvertidos ha sido el estilo de vida ostentoso de los hermanos. Luis, conocido como ‘Luchito Barrunto’, posee una casa en el exclusivo Golf Los Inkas, valorizada en un millón de dólares, así como varios departamentos de alto valor en zonas como Monterrico y Surco. Además, se ha identificado que en los últimos dos años habría gastado cerca de 800 mil dólares en cuatro autos de alta gama. ‘Luchito Barrunto’ también figuraba como uno de los contactos en el teléfono móvil de ‘Peluca’, según la información obtenida del iPhone 12 del narcotraficante tras su captura.
Testimonios clave
El semanario Hildebrandt en sus trece reportó previamente que el Ministerio Público cuenta con dos testimonios clave en la investigación. El primero es de Pamela López, esposa del futbolista Christian Cueva, quien afirmó en Magaly TV que un “dueño de una cebichería” sugirió a su pareja trasladar su dinero a Panamá, y luego confirmó ante Fiscalía que se refería a Luis Sánchez Aranda.
El segundo testimonio proviene de Mauro Algumer Vilca, narcotraficante detenido en 2021 con 100 kilos de cocaína. En su juicio, Algumer declaró que ‘Mi Barrunto’ era un lugar frecuentado por narcotraficantes para pactar entregas de droga, lo que permitió a los agentes de inteligencia identificar a los miembros de la red de Vilca realizando negocios en el restaurante.