La Policía Nacional del Perú (PNP) informó de la muerte del suboficial de tercera Freire Ausubel Rojas Liberato, quien falleció el último viernes durante una operación de rescate en el río Huertas, en el distrito de Huácar, provincia de Ambo, región Huánuco. El efectivo policial, integrante de la Unidad de Emergencias Huánuco, desapareció tras ser arrastrado por la corriente mientras participaba en la recuperación del cuerpo de un poblador fallecido en la zona.
La Policía Nacional informó el deceso a través de un comunicado oficial en el que expresó sus condolencias a la familia del suboficial. En el mensaje destacaron su valentía y compromiso con la institución, resaltando su sacrificio en beneficio de la comunidad. “Honor y gloria”, escribió la entidad en sus redes sociales.
Búsqueda sin resultados y hallazgo del cuerpo
El trágico suceso ocurrió el viernes 31 de enero cuando Rojas Liberato y su equipo intentaban recuperar el cuerpo de un hombre encontrado sin vida en el sector de Huasca, en el distrito de Huácar. Pese a contar con medidas de seguridad, el fuerte caudal del río Huertas lo arrastró ante la mirada impotente de sus compañeros y pobladores.
Inmediatamente, pobladores y efectivos policiales desplegaron una intensa búsqueda por las orillas del río. La operación se extendió hasta la noche, sin éxito. Ante la falta de resultados, se dispuso la suspensión de las labores hasta la mañana siguiente. Según informó el alcalde de Huácar, Clever Mory Rojas, un grupo de pescadores y lugareños decidieron continuar la búsqueda durante la madrugada, logrando finalmente hallar el cuerpo del suboficial en la mañana del 1 de febrero.
Denuncia de la familia
La madre del suboficial fallecido denunció que su hijo no recibió ayuda oportuna de sus colegas en el momento crítico. Según su testimonio, uno de los efectivos policiales ordenó soltar la soga con la que estaba sujeto Rojas Liberato, dejándolo a merced de la corriente. “Los pobladores reclamaron que rescataron primero el cuerpo muerto y a mi hijo, que estaba vivo, lo han dejado morir”, declaró la madre en medio del dolor.
“A mi hijo le han dejado a su destino. Hubo un joven que agarró a mi hijo de la soga, pero él ya no lo ha podido arrastrar de regreso a tierra firme. Los policías dicen que pensaron que el joven (conocido como “gringo”), ya lo había sacado, pero cuando voltearon a ver mi hijo no estaba. Ahí los policías comenzaron a asustarse y fueron a buscarlo”, denunció la madre de la víctima a un medio local.
Según su versión, un joven que se encontraba en la zona intentó sujetar al suboficial, pero no pudo arrastrarlo hasta tierra firme. Mientras tanto, el equipo policial centró sus esfuerzos en la recuperación del otro cuerpo, lo que habría dejado al agente sin asistencia en el momento más crítico.
El caso ha generado consternación y cuestionamientos sobre el protocolo seguido durante la operación de rescate. La familia del suboficial ha solicitado una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte y determinar si hubo negligencia en el operativo.
“No había ningún policía rescatando a mi hijo. Lo han dejado morir. Mi hijo siempre estuvo al servicio, nunca dejó morir a nadie. Incluso les pedí a la policía que me ayudaran a buscar a mi hijo, y no han querido ayudarme. Él ingresó con 17 años a la Policía y ha muerto a los 23 años. Pido que se haga justicia”, exclamó la mujer.
Las autoridades no han brindado aún un pronunciamiento oficial sobre estos reclamos, pero se espera que la institución policial realice un informe detallado sobre lo sucedido. Mientras tanto, la comunidad y la familia del suboficial exigen justicia y respuestas ante la pérdida de un joven que, desde los 17 años, había dedicado su vida al servicio de la ciudadanía.