La exministra de Cultura, Leslie Urteaga, retornó al gabinete de Dina Boluarte, cuatro meses después de dejar el cargo. Ahora, la abogada estará al frente del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), en reemplazo del cuestionado Julio Demartini.
La nueva titular del Midis llega en un momento donde la cartera enfrenta diversos cuestionamientos por presuntos actos de corrupción, teniendo en cuenta que altos funcionarios del actual Gobierno, como el ministro de Educación, Morgan Quero; el vocero del despacho presidencial, Freddy Hinojosa; y la misma presidenta formaron parte de esta institución.
Es necesario recordar que Urteaga no estuvo exenta de polémicas durante su gestión en el Mincul. Antes que fuera reemplazada por Fabricio Valencia, el 3 de septiembre del 2024, recibió fuertes cuestionamientos por su manejo de la crisis de las entradas a Machu Picchu
Como se recuerda, el Ministerio de Cultura llegó a un acuerdo con Joinnus para que la venta de tickets de ingreso al santuario se realicen a través de esta plataforma. Comerciantes y ciudadanos cuzqueños se mostraron en contra de esta medida y decidieron acatar un paro en enero del año pasado.
El Comité de Lucha por la Defensa del Pueblo de Machupicchu tenía dos exigencias principales: dejar sin efecto el contrato con la empresa “por vicios legales insalvables” y la destitución de la abogada por los “daños y perjuicios” causados a su distrito.
Luego de seis días de protestas, el Gobierno llegó a un acuerdo con los manifestantes, y el primer pedido fue aceptado. De esta forma, se detuvo la medida de fuerza.
No obstante, debido a la paralización de las actividades comerciales, se reportaron pérdidas de 3 millones de soles y miles de puestos de trabajos quedaron en riesgo de desaparecer.
Es en este contexto que, en abril, parlamentarios de Cusco presentaron en el Congreso de la República una moción de censura contra la ministra. El argumento consistía en que no habría tenido capacidad de gestión, además de cometer una grave omisión de funciones al “perjudicar gravemente” la actividad turística del país y la reactivación económica.
Si bien no se llegó a aprobar la medida, debido a que el Pleno no llegó a los votos suficientes, cuatro meses después, Dina Boluarte decidió que Leslie Urteaga deje el cargo.
Otras polémicas de Leslie Urteaga
La ahora titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social no solo fue criticada por su manejo de la crisis de los boletos a Machu Picchu, sino también por otras situaciones polémicas.
En julio del 2023, el Ministerio de Cultura invitó a Juan Muñico Gonzáles, el líder de La Resistencia, grupo conocido por sus acciones violentas contra enemigos políticos, para abordar temas relacionados con el racismo.
Activistas de derechos humanos, políticos y el mismo expresidente Francisco Sagasti rechazaron este encuentro. En consecuencia, el Poder Ejecutivo anunció la salida del viceministro de Interculturalidad, Juan Reátegui. El presidente del Consejo de Ministros de ese entonces, Alberto Otárola, aseguró que no se tenía ninguna intención de normalizar alguna situación de violencia por parte de agrupaciones como La Resistencia.
“A nombre del Gobierno, pedimos disculpas a quienes se hayan sentido agredidos por una actitud que no debió darse y que no representa la posición del Gobierno en este tema”, manifestó.
Urteaga experimentó, en más de una ocasión, muestras negativas por parte de la ciudadanía. Por ejemplo, en junio del 2024, un grupo de cineastas de Junín, increparon a la exministra de Cultura durante la XIV Feria de Libro Zona Huancayo, por su inacción frente a la nueva Ley del Cine que proponía la congresista de Avanza País, Adriana Tudela. “Se queda callada contra el cine regional, quiere desaparecer el cine regional”, dijeron.
Luego, en agosto de ese mismo año, tuvo una accidentada participación en el 28º Festival de Cine de Lima, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde fue abucheada y expulsada por los asistentes, bajo la misma premisa que los cineastas de Junín. “¡fuera!”, “¡mentirosa!”, “¡no a la censura!”, y “¡corrupta!”, fueron algunas frases que se escucharon.