Verano: cómo identificar los lunares peligrosos que podrían ser una señal de cáncer piel, según una dermatóloga

No todos los lunares son peligrosos, pero es importante vigilarlos y consultar a un especialista si muestran alteraciones

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Los riesgos para la salud
Los riesgos para la salud van desde las quemaduras solares hasta el cáncer de piel (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el verano, los lunares aparecen cuando hay mayor exposición al sol debido al impacto de la radiación solar en la piel. Estas marcas cutáneas comunes, en su mayoría, no representan peligro. No obstante, algunos lunares pueden ser peligrosos si experimentan cambios en su tamaño, color o textura. Los riesgos para la salud van desde las quemaduras solares hasta el cáncer de piel.

La Dra. Fabiana Suero Ramos, dermatóloga de la Clínica Stella Maris, ofrece recomendaciones clave para proteger la piel, especialmente durante el verano, y actuar a tiempo para prevenir las enfermedades cutáneas.

Lunares: señales de alerta

De acuerdo a la Dra. Suero, lo primero a tener en cuenta con respecto a los lunares es aclarar ciertos detalles respecto a sus características como los siguientes:

  • No todos los lunares son peligrosos, pero es importante vigilarlos y consultar a un especialista si muestran alteraciones.
  • El hecho de que un lunar pique o duela no siempre indica peligro. Un lunar que causa molestias puede ser señal de irritación, pero si el malestar persiste o hay sangrado, es necesario que un dermatólogo lo evalúe.
  • Los lunares grandes o irregulares son más riesgosos. Si presentan bordes desiguales, cambios de color o crecen repentinamente, pueden ser indicativos de un melanoma (cáncer de piel).

¿Cómo identificar los lunares peligrosos?

Los lunares grandes o irregulares
Los lunares grandes o irregulares son más riesgosos (Mayo Clinic)

La especialista de la Clínica Stella Maris recomienda la regla del ABCDE para identificar lunares que podrían ser peligrosos:

  • A (Asimetría): una mitad del lunar no coincide con la otra.
  • B (Bordes): son irregulares o poco definidos.
  • C (Color): presenta varias tonalidades.
  • D (Diámetro): mide más de 6 mm.
  • E (Evolución): cambia en forma, tamaño o color.

¿Por qué el protector solar es clave para la prevención?

El daño solar puede ser un factor determinante en la aparición de lesiones cutáneas. Por este motivo, la Dra. Suero subraya la importancia del uso adecuado de protector solar:

  • Elección del protector: aunque depende del tipo de piel, se recomienda que el protector sea de amplio espectro (rayos UVA y UVB), con un factor de protección solar (FPS) de 50 o más, y resistente al agua.
  • Forma de aplicación: el protector debe aplicarse en todas las áreas expuestas, usando al menos una onza para las partes del cuerpo que se expondrán al sol.
  • Frecuencia de reposición: debe aplicarse cada 2 horas o antes si hay sudoración excesiva o contacto con el agua.
  • Momentos clave: se recomienda aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol y reforzar en los horarios de mayor radiación (entre las 10 a. m. y 4 p. m.).

La especialista señala que “si bien no todos los lunares presentan un riesgo, no deben dejar de realizarse chequeos dermatológicos periódicos y usar protector solar diariamente. Estas medidas pueden reducir el riesgo de cáncer de piel o derivar en una detección temprana para realizar un tratamiento exitoso”, concluye la Dra. Suero.

Además del uso del protector solar, hay otras recomendaciones que se deben tener en cuenta para cuidar la piel durante el verano. Por un lado, es esencial la hidratación constante de la piel y para ello es importante utilizar productos hidratantes adecuados para cada tipo de piel y beber suficiente agua a lo largo del día. Una piel bien hidratada no solo luce mejor, sino que también se defiende mejor contra los efectos del sol y la deshidratación.

Por otro lado, hay que evitar productos irritantes, por lo que es recomendable elegir productos para el cuidado de la piel que sean libres de fragancias, parabenos y alcohol, ya que estos ingredientes pueden irritar la piel. Al optar por productos más suaves y naturales, se reduce el riesgo de inflamación o reacciones alérgicas, especialmente cuando la piel está expuesta a altas temperaturas y al sol.

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