El Ministerio de Ambiente (Minam), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), dio inicio a un ambicioso proyecto enfocado en la gestión sostenible de aparatos electrónicos. Este programa, que forma parte del Global Electronics Management Program (GEM), cuenta con una inversión de 5 millones de dólares que serán proporcionadas por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) durante los próximos seis años.
Según informó Walter Alzamora, director general de Residuos Sólidos del Minam, este proyecto busca incorporar y promover la circularidad en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. “Esta iniciativa fomentará el concepto de ‘Ciclo de Vida’, además de estimular el reúso, reacondicionamiento y fortalecimiento de las infraestructuras de valorización de residuos electrónicos”, declaró Alzamora al medio de comunicación que reportó el lanzamiento del proyecto. Asimismo, destacó el enfoque en la minería urbana y la restricción de sustancias químicas peligrosas como parte esencial de esta agenda.
En este sentido, la directora de Instrumentos de Gestión de Residuos Sólidos y Circularidad, Verónika Mendoza, se enfatizó que los resultados tendrán un impacto ambiental significativo, gracias al alargamiento de la vida útil de equipos de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Mendoza afirmó al medio que las actividades incluidas, como fomentar mejores diseños, reparación y aumentos en la reutilización de componentes, permitirán alcanzar metas ambiciosas. “El proyecto también contempla la prevención en procesos de fabricación, importación y comercialización de equipos con Contaminantes Orgánicos Persistentes y mercurio”, según detalló la funcionaria.
Impacto a nivel internacional y generación de empleos
El alcance de esta iniciativa trasciende las fronteras peruanas. Según el medio que reportó la noticia, el programa GEM se implementará en dieciséis países de Asia, África y América Latina, incluido Perú. Uno de los objetivos es estructurar una cadena de valor eficiente en el uso de recursos en el sector electrónico. Además, se busca separar y gestionar adecuadamente residuos peligrosos para garantizar la recuperación de metales valiosos y otros materiales.
Entre las actividades más destacadas, se menciona el fortalecimiento del sector TIC mediante servicios de postventa y la formalización de talleres de reparación. Este enfoque, realizado en cooperación con fabricantes y minoristas locales e internacionales, tiene el potencial de generar nuevos puestos de trabajo. Al respecto, Mendoza comentó que este componente permitirá integrar a pequeños empresarios y técnicos en el mercado formal, condición que califica como “crucial para fomentar una economía circular sostenible”.
Participación colaborativa: un eje fundamental
Durante la presentación del programa, el representante de Onudi, Carlos Hernández, subrayó el papel clave de la articulación entre los diversos actores involucrados en la cadena de valor. Hernández destacó al medio que “el éxito del proyecto depende de la participación activa de productores, operadores de residuos electrónicos y organizaciones académicas y no gubernamentales, entre otros”. Este enfoque multisectorial refuerza la idea de que la cohesión entre las partes puede acelerar un cambio estructural de la manera en que se gestionan los residuos electrónicos.
Políticas y normativas hacia la economía circular
Un aspecto trascendental del programa será la próxima modificación de la normativa sobre RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos). Según Alzamora, esta regulación, cuyos detalles se encuentran próximos a publicarse, refleja el compromiso del sector por mejorar el manejo de residuos con un enfoque orientado a la economía circular. “El objetivo es aterrizar las políticas en prácticas concretas que benefician tanto al ambiente como a las comunidades locales”, indicó el representante al medio.
Desde el Minam, se explica que otro de los pilares del proyecto es el desarrollo de políticas que promuevan una producción más limpia y un consumo responsable dentro del sector electrónico. Este elemento es prioritario para garantizar que la sostenibilidad sea transversal en todas las etapas del ciclo de vida del producto. Asimismo, parte del plan integra actividades de divulgación y educación comunitaria dirigidas a fortalecer los procesos de reciclaje y valorización de materiales en condiciones ambientalmente seguras.
Avances hacia la meta global
El evento de presentación contó con la presencia de representantes de los sectores público y privado, así como de colectivos especializados en la gestión de residuos. Entre sus componentes centrales están las iniciativas orientadas a separar los residuos de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) del flujo general de desechos electrónicos. “El procesamiento seguro de estos materiales no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también garantiza la recuperación de elementos secundarios para nuevas cadenas productivas”, según detalló el medio que reporta la noticia.
En conclusión, este proyecto representa un paso significativo hacia la consolidación de una economía circular en el manejo de residuos electrónicos, fortaleciendo las capacidades nacionales e internacionales para enfrentar los desafíos que plantea la sustentabilidad en este ámbito.