La situación de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, particularmente de aquellos provenientes de Perú, se ha vuelto crítica ante la implementación de políticas migratorias más severas lideradas por el presidente Donald Trump. Según informes de ATV Noticias, las medidas de deportación masiva incluyen redadas en áreas concurridas como centros comerciales y calles, acciones que han generado temor y un clima de tensión entre la comunidad migrante.
En un testimonio exclusivo para el medio, un joven peruano identificado como Daniel Valdez, quien actualmente busca asilo en Estados Unidos, describió la atmósfera de incertidumbre que viven los indocumentados. De acuerdo a las declaraciones recogidas por el medio, afirmó que “yo diría que hay mucho miedo y tú puedes salir de tu casa y te pueden agarrar, te pueden decir documentos”. “Al parecer, las autoridades estadounidenses estarían acelerando los procesos y adelantando las comparaciones ante las cortes que resuelven los asilos”, destacó Valdez. Su relato refleja cómo estas nuevas políticas afectan incluso a personas en busca de protección legal.
Las redadas están siendo ejecutadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), quienes ahora han recurrido a tácticas de encubrimiento para detener a los inmigrantes. “Quienes intervienen son los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Ellos hacen las redadas, pero yo tengo entendido que ahorita ellos están camuflándose de cualquier cosa, puede estar de civiles”, señaló Valdez al medio. Estas acciones incluyen el traslado de los detenidos a centros de reclusión antes de su eventual deportación, una medida que pone en jaque la estabilidad emocional y económica de millas de personas.
Las cifras proporcionadas por la Cancillería del Perú indican que alrededor de 500 peruanos se encuentran en dificultades legales relacionadas con su estatus migratorio en Estados Unidos. Se confirma además que setenta y cuatro de ellos ya han sido detenidos en la ciudad de San Diego, California, como parte de las operaciones que se intensificaron tras el inicio de esta política de control riguroso. La Cancillería también emitió un comunicado en el que recomienda a los ciudadanos peruanos no resistirse a las autoridades en caso de ser intervenidos. Con estas medidas, se busca evitar situaciones que puedan agravar aún más su situación legal.
El caso de Valdez es solo uno de los cientos que refleja cómo las nuevas normativas afectan incluso a quienes están en medio de procesos legales. “Hubo un caso de un inmigrante que lo han detenido en un Walmart, ha estado con asilo y así asilado se lo han llevado y lo han deportado”, comentó Valdez. Este tipo de acciones ha generado preocupación entre los migrantes, pues se percibe una disminución en la garantía de protección para aquellos que buscan asilo en el país norteamericano.
Además de los peruanos detenidos, se informó que no todos los deportados son necesariamente trasladados a sus países de origen. En algunos casos, las autoridades han optado por regresar a las personas a países vecinos como México, lo que resulta problemático para quienes no son ciudadanos de ese territorio. “Me robaron en México, me robaron todos los documentos, el celular, casi se robaron a mí”, narró Valdez al medio, haciendo evidente los riesgos adicionales que enfrentan durante este proceso.
Desde la perspectiva del gobierno de Trump, la entrada ilegal al país y la permanencia sin documentos válidos constituyen delitos inaceptables. En palabras de las autoridades migratorias, citaron: “Si eres un individuo, un nacional extranjero que ingresa a los Estados Unidos ilegalmente, eres, por definición, un criminal”. Este enfoque de tolerancia cero refleja una postura inflexible hacia el control fronterizo y la permanencia irregular en el país.
Mientras se espera que los primeros vuelos con deportados peruanos lleguen a Lima en las próximas semanas, la realidad para muchos se traduce en un impacto emocional devastador. Esta situación no solo deja en evidencia las implicaciones de las políticas migratorias en la administración de Donald Trump, sino también la urgencia de que los migrantes, así como sus países de origen, encuentren mecanismos para enfrentar esta crisis. La Cancillería peruana continúa monitoreando la situación y brindando asistencia consular a los ciudadanos afectados.