Lunares y pecas aparecen cuando hay mayor exposición al sol, señalan expertos

La radiación solar acumulada desde la infancia puede provocar cambios en la piel que se manifiestan años después, advirtieron especialistas, quienes recomendaron extremar medidas de protección para prevenir daños cutáneos que podrían derivar en problemas más graves en la edad adulta

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Los especialistas en dermatología advierten
Los especialistas en dermatología advierten que la exposición solar en la infancia influye en la formación de marcas en la piel y puede aumentar el riesgo de enfermedades cutáneas en la edad adulta. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La exposición prolongada al sol desde las primeras etapas de la vida puede tener consecuencias significativas en la aparición de lunares y pecas, explicó la doctora Rosalía Ballona, jefa del Servicio de Dermatología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) en Breña. En una entrevista con Andina al Día, la experta detalló que aunque los recién nacidos no suelen presentar lunas al nacer, factores como la predisposición genética y la frecuente radiación solar pueden fomentar su aparición desde el primer año. “Si un niño es expuesto al sol sin la debida protección, es posible que comiencen a aparecer pequeños lunares, lo que genera preocupación en los padres”, afirmó a Andina.

El aumento de lunas y pecas en la infancia está intrínsecamente ligado al tipo e intensidad de la exposición solar. Ballona precisa que, si bien es común, la aparición de estas marcas en la piel requiere de un monitoreo constante. Asimismo, aclaró que el cáncer de piel en niños es muy poco frecuente, aunque existen casos excepcionales como en la enfermedad xeroderma pigmentosa, donde los lunares pueden volverse cancerígenos a una edad muy temprana.

Quemaduras solares y daño acumulativo en la piel

Uno de los problemas asociados a la exposición solar en la infancia son las quemaduras solares. Según los datos del INSN de Breña, 50 consultas por quemaduras severas fueron registradas solo en el primer mes del año 2025. Estas lesiones pueden clasificarse en leves, presentándose como enrojecimiento o molestias tratables en el hogar, y severas, donde las ampollas y el dolor intenso requiere atención médica inmediata. Entre los síntomas más graves se incluyen fiebre, ardor, descamación y ampollas.

En cuanto al daño acumulativo que genera la radiación solar, la doctora Ballona explicó que “el 80 % o 90 % de la radiación que recibimos en el cuerpo ocurre durante la niñez. La piel tiene memoria, y en la edad adulta puede manifestar los efectos de esta acumulación, como el cáncer de piel”. Además, alertó sobre cómo las quemaduras severas en la infancia pueden duplicar el riesgo de desarrollar esta grave enfermedad en etapas posteriores de la vida.

La importancia de la prevención desde la infancia

Aunque la exposición al sol aporta beneficios como la síntesis de vitamina D, es fundamental proteger adecuadamente la piel desde temprana edad. De acuerdo al medio, el especialista enfatizó que una de las claves para cuidar la salud dérmica es emplear medidas de protección, como el uso de bloqueador solar y ropa adecuada durante la exposición directa al sol.

En línea con estas recomendaciones preventivas, el INSN realizará la Semana del Lunar desde el 27 al 31 de enero, con motivo del Día Mundial del Lunar, celebrado el primer domingo de febrero. Durante esta campaña, los dermatólogos atenderán a niños, adolescentes y bebés para examinar los lunares y determinar si son potencialmente peligrosos. Para participar, los interesados deberán presentar su DNI y rellenar un formulario con información personal. Según detalló, los especialistas utilizarán un dermatoscopio, una herramienta que permite analizar la naturaleza de los lunares.

Datos del Instituto Nacional de
Datos del Instituto Nacional de Salud del Niño indican que en enero de 2025 se registraron 50 consultas por quemaduras solares severas en menores de edad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Casuística y concienciación

Es importante señalar que las quemaduras solares no solo afectan la piel a corto plazo, sino que también constituyen un factor que favorece el desarrollo de complicaciones en el futuro. Acorde a lo señalado por la doctora Ballona, los efectos del sol en la infancia no solo implican quemaduras o molestias visibles, sino que representan el comienzo de posibles problemas más serios en la adultez.

Por este motivo, campañas como la Semana del Lunar buscan reforzar la importancia de la detección temprana de lunares anormales o peligrosos y fomentar hábitos saludables bajo el sol. Además, estas iniciativas respaldan la relevancia de la educación tanto para los padres como para los niños en la protección solar adecuada.

La exposición solar durante la infancia es un arma de doble filo: mientras que puede favorecer la salud ósea a través de la activación de la vitamina D, la falta de medidas de protección puede aumentar riesgos como quemaduras severas y afecciones cutáneas graves en el futuro. El INSN y sus especialistas reiteran la importancia de crear conciencia desde una edad temprana sobre los peligros de los rayos UV y la necesidad de preservar la salud cutánea.

Recomendaciones

Para evitar daños por exposición solar, la doctora Ballona brindó algunas recomendaciones:

- Optar por prendas delgadas y tupidas que no permitan el ingreso de la radiación. El algodón es un material recomendable.

- Usar prendas con tendencia a ser oscuros, por ejemplo verde o rojo. Colores como azul o negro atrapan el calor, lo que puede aumentar la temperatura y generar salpullidos debido a un exceso de sudoración.

Mantener a los niños en lugares sombreados ayuda a regular la temperatura corporal y ofrece una barrera contra los rayos solares.

- Usar sombreros de ala ancha (más de 3 cm) para proteger las áreas más expuestas, como nariz y orejas. Los lentes de sol también son esenciales para prevenir molestias y posibles infecciones oculares.

- Aplicar fotoprotectores o bloqueadores solares en cara, brazos y piernas antes de salir de casa, y reaplicarlos durante las actividades al aire libre. Para niños que practican natación es fundamental cubrir la mayoría del cuerpo.

- Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse al sol ni usar bloqueadores, ya que su piel no está preparada para absorber los componentes de estos productos.

- Es falso que el horario de mayor radiación ronda cerca del mediodía. En realidad, las horas de mayor riesgo están entre las 10 am a 4 pm.

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