El inicio del año escolar 2025 en Perú ya generó debate entre expertos, docentes y padres de familia, luego de que el Ministerio de Educación (Minedu) confirmara que las clases comenzarán el 17 de marzo, una semana más tarde en comparación con el año anterior.
La reducción del número de días lectivos despertó inquietudes sobre su posible impacto en la calidad de la enseñanza, y algunos especialistas plantean alternativas para evitar un perjuicio en el aprendizaje de los estudiantes.
Menos días de clases
El Consejo Nacional de Educación (CNE) expresó su preocupación por la disminución de semanas lectivas en el calendario académico del próximo año, que pasará de 39 a 36 semanas, según lo establecido en la Norma Técnica para el Año Escolar 2025.
La reducción de días de clases podría afectar el cumplimiento de las horas mínimas exigidas: 900 en inicial, 1.100 en primaria y 1.200 en secundaria, lo que comprometería los aprendizajes previstos en el Currículo Nacional de Educación Básica.
“El ajuste del cronograma escolar implica un riesgo para la formación de los estudiantes. Es fundamental que las autoridades implementen medidas que permitan compensar este recorte y garantizar una educación integral”, señaló el CNE en un comunicado oficial.
Propuesta para adelantar
Ante esta situación, el exministro de Educación Idel Vexler planteó la posibilidad de que el Minedu modifique la fecha de inicio del año escolar y la adelante al 10 de marzo, con el fin de recuperar días lectivos. En su opinión, esta es la única opción viable para asegurar que los estudiantes reciban la enseñanza planificada sin necesidad de extender las clases a los fines de semana.
“Las jornadas sabatinas no son una solución realista debido a compromisos familiares y actividades extracurriculares de los alumnos”, explicó Vexler, en referencia a la propuesta del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep), que en su momento sugirió utilizar los sábados para recuperar clases.
El exministro también sugirió otros ajustes en la planificación educativa, como reducir a dos días la duración de los periodos de gestión al final de cada bimestre, lo que permitiría recuperar seis días adicionales de enseñanza. Asimismo, planteó la posibilidad de impartir clases durante los días no laborables, tanto en escuelas públicas como privadas.
Cómo está estructurado el calendario escolar 2025
El Minedu oficializó el cronograma del próximo año a través de la Resolución Ministerial N.º 556-2024-Minedu, que establece la distribución del año lectivo en 36 semanas de clases y 8 semanas de gestión escolar. La planificación contempla los siguientes bloques:
- 3 al 14 de marzo: Primer bloque de gestión
- 17 de marzo al 16 de mayo: Primer bloque de clases (9 semanas)
- 19 al 23 de mayo: Segundo bloque de gestión
- 26 de mayo al 25 de julio: Segundo bloque de clases (9 semanas)
- 28 de julio al 8 de agosto: Tercer bloque de gestión
- 11 de agosto al 10 de octubre: Tercer bloque de clases (9 semanas)
- 12 al 17 de octubre: Cuarto bloque de gestión
- 20 de octubre al 19 de diciembre: Cuarto bloque de clases (9 semanas)
- 22 al 31 de diciembre: Quinto bloque de gestión
Impacto en las escuelas
El retraso en el inicio de clases afecta principalmente a las instituciones educativas públicas, que dependen de las disposiciones del Minedu para organizar su calendario. Mientras tanto, las escuelas privadas, al contar con mayor autonomía, pueden adelantar el inicio de su ciclo escolar para cumplir con las horas lectivas recomendadas.
En Lima Metropolitana, la brecha entre ambos sistemas es notable. Según datos oficiales, el 74 % de los colegios en la capital son privados, mientras que solo el 26 % corresponden al sector estatal. Esta disparidad genera preocupación entre los padres de familia, quienes buscan asegurar una educación de calidad para sus hijos en un contexto económico desafiante.
Por su parte, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) recordó que los colegios particulares deben respetar ciertos derechos de los estudiantes en caso de morosidad en el pago de pensiones. Entre las restricciones que deben acatar las instituciones se encuentran:
- No bloquear el acceso a plataformas digitales ni prohibir la asistencia a clases.
- No impedir la participación en evaluaciones académicas.
- No retener libretas de notas ni otros documentos escolares.
- No exponer públicamente a estudiantes con pensiones impagas.
Presupuesto educativo y desafíos
Para el próximo año, el gobierno peruano asignó S/ 48.308 millones al sector educativo, lo que representa el 5,1 % del Producto Bruto Interno (PBI). De este monto, S/ 20.585 millones serán administrados a nivel nacional, con una distribución de S/ 13.226 millones para el Minedu, S/ 411 millones para organismos descentralizados y S/6.948 millones para universidades públicas.
A nivel regional y local, las autoridades manejarán S/27.723 millones, lo que equivale al 57 % del total destinado al sector. Parte de estos fondos será utilizada en proyectos de infraestructura, incluyendo el programa Escuelas Bicentenario, que contará con una inversión de S/2.504 millones.
La ejecución de estos recursos y la adaptación del calendario escolar serán factores clave para enfrentar los retos del sistema educativo en 2025, señalaron los expertos. Mientras el debate sobre la reducción de días lectivos continúa, las decisiones que tome el Minedu en las próximas semanas podrían definir el rumbo del año académico.