El pelotero Christian Cueva nuevamente se encuentra en el centro de la polémica tras su entrevista con la periodista Andrea Llosa, en la cual habló sobre los episodios más controversiales de su relación con Pamela López, su expareja y madre de sus hijos.
Como se recuerda, todo esto surge luego que Pamela hiciera públicos detalles de las presuntas infidelidades del futbolista y un video que muestra una situación de agresión en un ascensor. Durante la conversación, Cueva relató el conflicto se desató por la transferencia de 280 soles a Pamela Franco, realizada a través de un amigo.
Este hecho, según él, provocó una fuerte discusión que escaló hasta llegar a los golpes. Pamela López habría encontrado la transacción en el celular del futbolista, lo que la llevó a enfrentar a Cueva con reclamos y, finalmente, a la denuncia por violencia física y psicológica.
Christian narró, el momento en que fue agredido mientras descansaba en su penthouse en Trujillo. Según su versión, Pamela lo golpeó en la nariz con lo que cree fue un celular, generándole una fisura. Además, relató cómo trató de evitar la confrontación tomando el ascensor para abandonar el lugar. Sin embargo, aseguró que en ese momento ella continuó con los golpes y las agresiones, incluso jalándolo de los brazos.
Ante ello, Andrea Llosa confrontó a Cueva con las imágenes del video del ascensor. En dichas imágenes, se aprecia al futbolista intentando zafarse de Pamela mientras se defendía de lo que él describió como constantes provocaciones. A pesar de las evidencias, Cueva negó haberla agredido físicamente, afirmando que solo buscaba liberarse de los ataques y salir del lugar.
“Sí, había tomado. Entonces descansé. Descansé unas dos, tres horas y siento esto. Me levanté esto y hay un video. El video que muestra es donde yo me estoy cambiando. No me pongo el arete. Tomé el ascensor para poder bajar a agarrar mi llave, mi auto y la llave a mi departamento. Entonces en todo ese transcurso del ascensor lo único que era ir a golpear ya me había golpeado. Pero yo no, reaccioné a nada”, mencionó.
“Me increpaba todo. Entonces, tomé el ascensor y bajé. Me sentía bien para poder ir a la casa de mis padres a descansar. Para no tener problemas en el transcurso del ascensor. Es donde ella empieza con los golpes. En el transcurso de las horas donde yo trate de protegerme. Entonces, cuando yo estoy saliendo del ascensor. Porque las imágenes lo dice, yo estoy saliendo del ascensor. Ella sigue insistiéndome jalándome”, agregó.
El futbolista expresó su frustración por los supuestos enfrentamientos y el impacto emocional que estos episodios tuvieron en su vida. “Llegó un momento en que decía: ‘Bueno, creo que ya esto no es amor, no está bien nada. Creo que nos estamos hiriendo, nos estamos mintiendo’. Ya no va más esto”, concluyó.
Lo golpeó delante de sus hijos
El futbolista también compartió otros episodios de violencia durante su matrimonio, mencionando que Pamela habría llegado a agredirlo frente a sus propios hijos y familiares en varias ocasiones.
Según Cueva, intentó salvar la relación en múltiples oportunidades, incluso acudiendo a un retiro espiritual en busca de un cambio personal. Sin embargo, reconoció que su relación con Pamela había llegado a un punto insostenible, caracterizado por constantes discusiones, celos y episodios de violencia mutua.
Siente vergüenza
Además, Cueva confesó que sentía vergüenza al ver el video de la agresión, especialmente por el impacto en sus hijos y su familia. “Primero vergüenza por mis hijos, para mis padres, para mí, para ella misma. Es vergonzoso porque yo nunca he tenido ese episodio en mi vida, ¿me entiendes? Pero ante esos episodios ya ha habido otros”, mencionó.
“En el cumpleaños de mi papá, me levanta la mano delante de mi familia, de mi padre, de mi madre y de toda la familia que estaba en el cumpleaños. Mi papá, y lo único que atiné es irme. Entonces, mi papá y mi mamá, al ver todas esas cosas, ¿cómo realmente se pueden sentir y cómo yo puedo seguir en una relación así?”, dijo el deportista.
Otro episodio narrado por el futbolista ocurrió en abril de 2024, cuando López lo buscó insistentemente tras su regreso de España. Según él, aunque ella intentaba retomar la relación, él ya había decidido poner fin a la convivencia. “Ella nunca ha tenido vergüenza de llorar en la calle, de hacerme espectáculo en la calle. Siempre me lo ha hecho”, afirmó.