La llegada de Donald Trump generó mucha expectativa sobre el endurecimiento de las políticas migratorias en el país. Tal como se esperaba, durante su discurso de toma de mando, el mandatario republicano anunció la deportación de migrantes en situación irregular. Al respecto, el canciller Elmer Schialer afirmó que los peruanos en situación irregular, que son aproximadamente 300 mil personas, “deben preocuparse”.
En entrevista con Punto Final aclaró que si bien para la legislación peruana quien infringe el código de Migraciones no es un infractor penal, para los Estados Unidos sí. En ese sentido, consideró que “cualquier Estado tiene la potestad de no desear mantener en su país personas que han infringido la ley, ya sea una falta o delito”, por lo que acatarán las expulsiones.
“Todos los países debemos tener el derecho de expulsar a las personas que han cometido alguna falta o incluso un crimen”, mencionó y detalló algunas de las disposiciones que se tomarán para quienes sean deportados:
“Los peruanos que regresen deportados van a tener todas las facilidades que se necesiten para su reinserción. En primer lugar, atención médica”, anunció y adelantó que se mantienen conversaciones con los demás sectores para motivar su reinserción laboral. “Esto es algo que nos preocupa como país”, agregó.
¿Cómo es el proceso de deportación?
Según informó la agencia Andina, el proceso de deportación comienza con la detención de los migrantes, quienes son inicialmente aprehendidos por la policía local o federal y luego transferidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Durante este tiempo, los detenidos permanecen en centros de detención mientras se resuelve su situación migratoria.
Según abogados, los migrantes pueden apelar las órdenes de deportación ante la Junta de Inmigración o, en ciertos casos, ante la Corte Suprema. Sin embargo, estos procesos suelen ser largos y, mientras se resuelven, los acusados permanecen detenidos, incluso si son elegibles para pagar una fianza.
La mayoría de las deportaciones en Estados Unidos se llevan a cabo mediante transporte aéreo, un procedimiento cuyo costo es asumido por el gobierno estadounidense.
Si bien algunos de los migrantes pueden solicitar asilo, ajustes de estatus o la cancelación de la remoción, deben cumplir estrictos requisitos para ser considerados elegibles.
Trump deporta a colombianos y brasileños
El presidente republicano Donald Trump ya inició con las deportaciones de ciudadanos brasileños y colombianos. Mientras su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva dijo que pedirá explicaciones a EE. UU. por el “tratamiento denigrante” de 88 personas deportadas la víspera que viajaron esposadas, Gustavo Petro rechazó vuelos de migrantes.
Según detalló el mandatario de Brasil, algunos migrantes viajaron amarrados “de pies y manos” y pasaron varias horas sin aire acondicionado, sin poder beber agua ni ir al baño durante el vuelo. En esa línea, el jefe de Estado colombiano declaró que solo recibirá a migrantes deportados en vuelos civiles y si son tratados con respeto.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, justificó Petro en la red X.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”. En respuesta, Trump anunció la aplicación de sanciones.
“El rechazo de estos vuelos ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y enumeró aranceles del 25%, restricciones de viaje y revocatoria inmediata de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales con respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, sentenció Trump en sus redes.